PUNTA ARENAS (La Opinión de Chiloé) — Impacto han causado las declaraciones de un presunto pederasta y excabo 1° del Ejército de Chile que actualmente es enjuiciado por violación impropia en carácter reiterado perpetrado en contra de su hijastra en Natales desde que ella tenía 10 años.
De acuerdo a antecedentes recopilados por La Opinión de Chiloé, los hechos quedaron al descubierto cuando V.H.C.V. (33 años) fue detenido, formalizado y enviado a prisión preventiva luego de una denuncia interpuesta ante Carabineros por ataques sexuales que venían ocurriendo desde 2014 hasta marzo de 2017; el aludido cumple la medida cautelar en el Regimiento Pudeto desde el 1 de abril.
Al ser formalizado, la Fiscalía reveló que la víctima le contó lo que estaba pasando a una profesora de su colegio quien de inmediato avisó a Carabineros; según el fiscal Oliver Rammsy, tanto la madre como la niña fueron trasladadas al cuartel de la PDI aseverando «en ese lugar la menor adopta una postura retractándose, diciendo que era falso, lo que es apoyado por su madre», sin embargo, la niña posteriormente afirma que todo era verdad ante la fiscal Wendoline Acuña, develándose que le había contado a su mamá pero ella no le creyó sin que se haya descartado aún que la retractación inicial haya sido por coacción. En esa oportunidad, el juez ofició al Tribunal de Familia para informar respecto a la actitud de la madre y para que se tomen medidas de resguardo hacia la menor.
Rammsy aseguró que ese mismo día, «el imputado concurre a la unidad policial y reconoce un abuso sexual», algo que durante este viernes, y en plena etapa de juicio ante el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas, vuelve a reiterar V.H.C.V. sumando la violación: «quiero reconocer que efectivamente tuve relaciones sexuales con la menor, y es lo correcto porque es lo que tengo que decir».
En su declaración, el sujeto no dudó en detallar de manera pormenorizada los encuentros sexuales con la niña, asegurando que cuando la menor comenzó a bajar sus notas y a volverse enormemente retraída, le prohibió el uso del celular y las salidas a las fiestas (nótese que las violaciones eran desde que ella tenía 10 años), y que según él, a la menor le habría dado una crisis nerviosa cuando él decidió terminar la «relación de confianza» y que por eso le contó los episodios de violación a una docente.
El aludido afirmó ante los magistrados que «yo sabía que estaba cometiendo un delito, pero no pensaba en las consecuencias que iba a traer esto, porque yo no la amenazaba. Ella ya tenía cuerpo de mujer y yo estaba saliendo de una depresión. Yo cometí el error, lo estoy enfrentando y sé que tengo que pagar con una condena, es lo que me corresponde porque es la ley y moralmente necesito pagar con la sociedad».
Agregó que la niña se habría transformado en su confidente respecto a la relación con su madre y que «ella empezó a ponerse los tacos de la mamá y a vestirse con ropa de su mamá, y me decía: ¿quién es más bonita, mi mamá o yo?»; sin embargo, tras ser contrainterrogado por la fiscal Acuña, quien le preguntó las razones por las que estaba refiriendo ahora esta presunta relación y no cuando fue interrogado por el Ministerio Público, guardó silencio y luego contestó simplemente que en tal oportunidad: «estaba cansado».
La Fiscalía está pidiendo una pena de quince años de presidio efectivo.
Este caso se suma a otro similar que se ventiló en el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas, donde Luis Esteban González Mora, exsoldado de tropa profesional del Ejército de Chile, fue encontrado culpable en mayo de este año de los delitos consumados de violación impropia y abuso sexual impropio, en carácter de continuados, cometidos en contra de una pequeña niña de 10 años entre los meses de febrero y agosto de 2016.
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