
MOSTAZAL (La Opinión de Chiloé) — Una investigación canónica en marcha es la que actualmente está realizando la Iglesia Católica de Chile para indagar en una severa denuncia realizada en contra de Pedro Bernardo Cisternas Alcaíno, párroco de la iglesia de San Francisco de Asís (Mostazal) y exvicario parroquial de la Parroquia Apóstol Santiago de Castro, aunque desde información emanada de la Diócesis de Ancud, se le consideraba párroco.
Mediante un comunicado, la Orden Franciscana de Chile señaló que «ha concluido la investigación previa contra Fr. Pedro Cisternas Alcaíno, sacerdote franciscano denunciado por abuso sexual a un menor de edad, cuyos antecedentes han permitido establecer que existe verosimilitud de los hechos».
En tal marco, el pasado 9 de abril de 2019, la Orden procedió a informar todos los antecedentes al Ministerio Público mientras que añadió que el sacerdote «se encontrará suspendido de todos sus oficios pastorales y del ejercicio del ministerio sacerdotal, como medida cautelar establecida por la orden».
En ese marco, la fiscalía inició una investigación en contra del aludido estando actualmente en calidad de imputado como eventual autor de abuso sexual en grado de consumado; se desconocen mayores antecedentes de quien sería la víctima, aunque se ha aseverado que la denuncia no nació en la Región de Los Lagos.
Fuentes confirmaron a La Opinión de Chiloé que Cisternas Alcaíno asumió el 9 de marzo del año pasado como párroco en San Francisco de Mostazal tras el traslado del padre Luis Alberto Nahuelanca a Santiago. El aludido se desempeñó en Chiloé hasta el primer trimestre de 2018 y no como señaló el Obispo de Ancud, Juan María Agurto Muñoz, quien declaró a un medio local que estuvo «hace como dos o tres años» en la provincia, una confusión algo curiosa viniendo del líder de la iglesia en la Diócesis; es más, en enero de 2018 ofició misa en una celebración religiosa realizada Putemún.
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