
ANCUD/CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Una dura batalla es la que por estos días mantiene con los tribunales de justicia un matrimonio residente en Castro para evitar que una pequeña de 4 años y medio, la que es considerada como su hija, les sea arrebatada para ser trasladada a un hogar de menores dependiente del Sename.
Según antecedentes a los que accedió La Opinión de Chiloé, la Corte de Apelaciones de Puerto Montt confirmó tácitamente (vía rechazo de una orden de no innovar) este martes una decisión del Tribunal de Familia de Ancud que ordenó retirar del cuidado de una familia a la pequeña, tres años después de haber llegado en pésimas condiciones y que hoy es considerada como una hija más. Aunque sigue en tramitación un recurso de reposición y un recurso de protección, lo cierto es que la infante quedó a la espera de ser retirada por Carabineros del que es actualmente la única casa que conoce tras «olvidar» que durante sus primeros años fue víctima de vulneración flagrante de sus derechos.
La menor fue entregada en junio de 2016 a la casa del matrimonio luego que decidieran participar del programa de familias guardadoras gracias a la invitación de un funcionario de Carabineros que era su hijo. La niña, que estaba en manos de Fae Pro Ancud, arribó a su nuevo hogar provisorio en condiciones de alta vulnerabilidad y con claros síntomas de haber sido abusada en su integridad física y psicológica.
En efecto, a los evidentes signos de desnutrición, se sumaba la presencia de pediculosis, ausencia de vacunas y registros de controles de salud, falta de higiene, ropa sucia y a mal traer, y aparentes indicios de haber sufrido agresiones; en general, era una niña con retraso psicosocial que afortunadamente se revirtió.
«Han pasado tres años donde ella tiene su círculo familiar formado, donde a mi papá le dice papá y a mi mamá le dice mamá, a mi abuela le dice abuela, a mi hermano le dice hermano. Yo me pregunto ¿dónde va a estar ella? ¿dónde más va a estar mejor cuidada que nosotros?» dice Héctor Zamorano, hijo de la pareja guardadora, agregando que «ella es muy feliz, es muy alegre, tiene mucha personalidad y creo que es una medida extrema lo que están haciendo ellos».
La decisión del Juzgado de Familia se habría gatillado tras un informe redactado por el Fae Pro del Sename basado en una denuncia por un presunto incidente ocurrido en diciembre de 2018 entre la pareja guardadora que finalmente terminó en nada. Sin embargo, tal organismo —el mismo que la entregó con piojos, ropa vieja, zapatos chicos, desnutrida y violentada— le dijo al tribunal que ahora la niña estaría mejor en un hogar de menores con todo lo que ello implica.
De concretarse la medida, la menor podría ser trasladada hacia Ancud; no se sabe si por su edad será al conocido Hogar de Niñas Laurita Vicuña que durante el año pasado se vio envuelto en un severo escándalo tras denuncias de maltratos físicos y psicológicos (ver nota relacionada) o a las Aldeas S.O.S.; de ser enviada a la ciudad del Pudeto, la pequeña debería también abandonar el Colegio Carpe Diem de Castro y todo su círculo socio-afectivo.
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