
SANTIAGO (La Opinión de Chiloé) — El presidente electo Sebastián Piñera nombró durante esta mañana a quienes serán los nuevos 15 intendentes del país y un delegado presidencial para la región del Ñuble, designando para el caso de la región de Los Lagos al osornino y ex Diputado Harry Jürgensen Ceasar (76 años).
En diciembre de 1993, Jürgensen se presentó como candidato a Diputado por el Distrito n.°56 que incluía las comunas de Puyehue, Río Negro, Purranque, Puerto Octay, Fresia, Frutillar, Llanquihue, Puerto Varas y Los Muermos, resultando electo por el período 1994 a 1998., mientras que su hijo, Harry Jürgensen Rundshagen, es diputado electo por el nuevo distrito 25. Ha sido itegrante del directorio de la Asociación Gremial de Ferias Ganaderas de Chile, AFECH, Presidente del Holding Feria de Osorno S.A. y Gerente General de Feria Ganaderos Osorno S.A., FEGOSA.
A partir del año 2020, el cargo de Intendente desaparecerá ya que será reemplazado por el puesto de Gobernador Regional a través de votación popular, por lo que Jürgensen podría transformarse en el último que ocupe tal posición en la región vía nombramiento presidencial.
Conocida la noticia, el senador Quinteros aseveró vía twitter «Harry Jürgensen ha sido parlamentario, consejero regional y dirigente gremial, conoce la realidad del territorio. No tengo dudas en cuanto a que realizará una buena gestión como Intendente de la Región de Los Lagos».
El nuevo intendente es hermano de Manfred Jurgensen Caesar, médico que habría sido colaborador de la Central Nacional de Inteligencia que trabajó en la Clínica Alemana de Santiago; fue expulsado del Colegio Médico tras ser sindicado como partícipe de torturas aplicadas a prisioneros en cuarteles de la CNI.
Manfred fue condenado en febrero de 2016 por el ministro Carroza por su colaboración en el homicidio calificado del profesor Federico Álvarez Santibáñez, quien murió por efecto de torturas. Según la sentencia que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, se le acusó de emitir certificados durante su detención en el Cuartel Borgoño diciendo que estaba en buenas condiciones, sin lesiones visibles, cuando ello era falso. En el expediente, el ministro señala que Jurgensen consignó en un certificado médico que al docente “le dolía la guata”, sin registrar todas las lesiones anteriores detectadas en la ex Posta Central y en el Hospital Penal, agregando que «les estaba dando luz verde [a los torturadores] para que siguieran interrogando con misma intensidad, lo que él mismo señala diciendo que probablemente sus lesiones se originan con las torturas posteriores a su visita”.
Fue condenado a tres años de presidio, pero recibió el benefició de libertad vigilada intensiva. A Álvarez (33 años) se le había imputado la colocación de una bomba bajo un bus de Carabineros para justificar su aprehensión y posteriores vejaciones, algo que resultó ser falso: hacía clases de Química en la escuela n.º 55 de Quilicura y fue detenido tirando volantes en el centro de Santiago.
Además, el hermano de quien será el nuevo Intendente también fue indagado como sospechoso en el caso que investiga el posible asesinato de Pablo Neruda.
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