
QUELLÓN (La Opinión de Chiloé) — Fuera de riesgo vital e internada en un recinto asistencial se encuentra una vecina de 43 años de edad residente en la comuna de Quellón que el pasado domingo pasó a engrosar la larga lista de mujeres que han sufrido graves lesiones producto de la violencia de sus exparejas.
De acuerdo a información judicial a la que accedió La Opinión de Chiloé, alrededor de las 2.45 horas de la madrugada Carabineros de la Sexta Comisaría de la ciudad puerto procedieron a la detención de Claudio Humberto Barría Soto, sujeto que horas antes habría procedido a agredir a su exconviviente de manera brutal al interior de una vivienda del pasaje Carlos Lincomán, en población Aytué, provocándole una serie de fracturas en el rostro y torso, además de laceraciones en sus manos consistentes con el eventual uso de un arma blanca. La dinámica de lo que ocurrió es materia de investigación.
El delincuente, que tenía prohibición de acercarse a la víctima tras ser denunciado por un presunto robo, escapó del lugar mientras que la mujer fue encontrada inconsciente al interior del patio de su vivienda, siendo trasladada e internada en el nosocomio local en estado grave. Se desconoce si ella se desmayó al salir a pedir ayuda o fue dejada por Claudio Humberto en el lugar suponiendo que la había matado.
El sujeto fue formalizado como presunto autor en grado de consumado del delito de lesiones graves, por lo que se decretó arresto domiciliario parcial nocturno entre las 22.00 horas y las 06.00 horas del día siguiente, además de la prohibición de acercarse a la víctima, a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier lugar que habitualmente ella frecuente o visite por el período de un año. Lo curioso es que a pesar de su historial reciente y haber violado una orden vigente del Juzgado de Garantía de Quellón, no se le formalizó por desacato.
Otras causas
Esta no es la primera vez que Claudio Humberto Barría Soto enfrenta a la justicia dado que 1 de marzo de este año fue condenado vía requerimiento simplificado a una multa de $18.000.- como autor de un delito consumado de lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar (VIF) descrito y sancionado en el artículo 399 y 494 n.°5 del Código Penal en concordancia con el artículo 5° de la Ley 20.066, luego que golpeara a la misma mujer quien terminó perdonándolo.
Lo mismo ocurrió en junio del año pasado cuando, tras amenazar con un arma a la misma víctima, se determinó la suspensión condicional del procedimiento ordenándose que el delincuente debía concurrir al Cesfam de Quellón para una evaluación y de ser necesario, someterse a un tratamiento de control de impulsos o ira, por el período que se estime pertinente el que en todo caso, no podía exceder del período de observación de un año. El Cesfam fue informado por el tribunal mediante oficio sin que se sepa si cumplió con aquello.
A lo anterior, se suma que el 28 de agosto de este año se le había puesto una medida cautelar tras ser formalizado por robo, solicitándose la prohibición de acercarse a la víctima, a su domicilio, a su lugar de trabajo y a cualquier lugar donde ésta permanezca, frecuente o visite habitualmente, mientras que Carabineros de Quellón era el encargado de su debido control y cumplimiento, debiendo prestar auxilio a la víctima en caso de requerirlo, algo que no sirvió porque ahora la mujer está hospitalizada.
Por otro lado, La Opinión de Chiloé confirmó que mientras residía en Llanquihue, Claudio Humberto fue investigado en 2014 por maltrato habitual en contexto de VIF en contra de otra mujer, causa que finalmente se sobreseyó dado que ella lo perdonó y optó por no perseverar. Hoy, existe una presunta nueva víctima, aunque está vez iniciando un largo proceso de recuperación de lesiones graves.
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