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Hospital de Castro suspende cirugías y policlínico por 30 funcionarios en cuarentena.
CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Una amplia investigación epidemiológica se está realizando al interior del Hospital Dr. Augusto Riffart de Castro luego que se confirmara un sorpresivo brote de contagiados con el virus SARS-CoV-2, y que hasta el momento tendría 18 positivos.
Hay que mencionar que según antecedentes recopilados por La Opinión de Chiloé, durante los últimos días el recinto ha estado sobreexigido con 13 hospitalizados por la enfermedad por SARS-CoV-2, siete de los cuales ocupan cama básica, cuatro con oxigenoterapia de alto flujo en Unidad de Tratamiento Intensivo (UTI) y dos conectados a ventilación mecánica en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con fecha de corte 13 de noviembre a las 11.00 horas de la mañana. Esta tendencia está en concordancia con la realidad regional, ya que según la Seremi de Salud de Los Lagos, la red pública y privada sólo cuenta con disponibilidad de 7 camas UCI en toda la región.
En un comunicado, el nosocomio de la capital provincial indicó que «se ha producido un brote de 18 contagios entre nuestros funcionarios y pacientes, producto de lo cual 1 médico, 4 enfermeros, 5 técnicos paramédicos, 1 kinesiólogo, 1 auxiliar de servicios y 6 pacientes, han resultado positivos en la ejecución de la búsqueda activa para COVID-19 a funcionarios y pacientes que la dirección ordenó».
«Por esta razón se han debido tomar todas las medidas de contingencias al interior del establecimiento, según lo planificado. Además, durante las próximas dos semanas, tendremos que reducir las atenciones electivas, especialmente de intervenciones quirúrgicas, manteniendo la atención de urgencias, tanto quirúrgicas como médicas y la atención en policlínicos de especialidades de alto impacto», dijeron.
«Aprovechamos de hacer el llamado a la comunidad, de extremar las medidas de autocuidado, tanto en el ámbito público como al interior de sus hogares, abstenerse en este periodo de realizar actividades sociales, de celebraciones u otras actividades que congreguen personas de distintos grupos familiares, dado la alta probabilidad que en esas instancias se produzcan contagios», acotaron.
Pidieron a la ciudadanía que ante la aparición de síntomas de carácter respiratorio o sospechosos de COVID-19, concurran rápidamente a los servicios de urgencias y SAR, ello para una pesquisa precoz y así evitar algún agravamiento.
«En el transcurso de los días iremos informando a la comunidad del progreso de esta situación, con el fin de mantener informada a la población y evitar comunicados erróneos de otras fuentes», cerraron.
En cuanto a la realidad de disponibilidad de camas, la situación es compleja según la Unidad de Gestión Centralizada de Camas, ello luego que en el catastro diario que realiza el Servicio de Salud del Reloncaví, se siga registrando solo 7 plazas disponibles en toda la región y 39 ventiladores mecánicos, no escapando a este escenario de baja disponibilidad los dos recintos chilotes con Unidad de Paciente Crítico (UPC).
Acá vale la pena recordar la controversia que causó a fines de octubre Erik Poblete Torres, Director (s) del Servicio de Salud Chiloé, quien en una confusa declaración expresó que el número de camas UTI en el Hospital de Castro estaban «usadas a plena capacidad», generando enorme preocupación en la comunidad que se profundizó con declaraciones posteriores bastante interesantes.
De hecho, el 29 de octubre salió a dar por «falsos» sus propios dichos (sin decir que fue él quien los divulgó) para luego explicar, otra vez confusamente, los cupos de camas críticas en Chiloé. Junto con aseverar textualmente en Radio Imagen que «el Hospital base de Castro cuenta con las 24 camas intensivas, como quieran llamarlas, o UCI que son unidades de cuidados intensivos», agregó que para el caso de Ancud «nosotros tenemos allá disponibilidad de tres camas UCI y tres camas UTI…», dijo, como si se estuviera ante una robusta capacidad hospitalaria para ingresos por coronavirus.
Pues bien, aquella información, que fue repetida en varios espacios sin siquiera contrastar los registros hospitalarios, no es real, y los datos disponibles hoy viernes lo siguen corroborando, a dos semanas de tales declaraciones. En el reporte COVID-19 n.°239 de la Seremi de Salud de Los Lagos, Scarlett Molt, se develó que la demanda por cupos en la red regional de salud sigue siendo alta con un 9% de camas libres, es decir, no alcanza el porcentaje de seguridad establecido en un 15% para coronavirus.
En efecto, la aludida confirmó que la cantidad de camas UCI disponibles en la región llegó sólo a 7, con un 91% de ocupación en toda la red, por lo que si realmente en Castro habían 24 camas intensivas y en Ancud otras tres para atención de la pandemia, ¿dónde están las 21 desocupadas que debieran quedar en Chiloé si sólo se tiene a tres pacientes conectados a ventilación mecánica (1 en Ancud, 2 en Castro)?. Incluso, si se concediera que el Director (s) del Servicio de Salud Chiloé se confundió o se enredó para terminar por agrupar todas las camas UTI y UCI, ¿porqué la información consolidada regional no cuadra? Hay evidentemente otras patologías de las que nadie habla, y en general rara vez se informa de manera actualizada la real cantidad de cupos diarios UPC.
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