VALPARAÍSO (La Opinión de Chiloé) — Con 22 votos a favor, 11 en contra y dos abstenciones, el Senado aprobó la moción parlamentaria que busca establecer el ocultamiento de la identidad como tipo penal en el caso de sujetos que estén cometiendo delitos, elevándolo a circunstancia agravante y caso de flagrancia, el que fue aprobado en general.
Por la región de Los Lagos, votó en contra el senador Rabindranath Quinteros (PS) y a favor Iván Moreira (UDI).
El objetivo del proyecto «es reafirmar que, la garantía constitucional relativa a la libertad de reunión de las personas, debe realizarse en forma pacífica. En función de ello, se dota a nuestro ordenamiento jurídico de sanciones más severas y se entrega herramientas más eficientes a Carabineros para hacer frente a quienes provocan disturbios, delitos y desmanes contra el orden público».
La moción, que fue presentada en septiembre del presente año, tiene como proponentes a los senadores Felipe Kast, Andrés Allamand, Felipe Harboe, José Miguel Insulza y Víctor Pérez. Fue calificada de «discusión inmediata» por parte del Gobierno y busca modificar tanto el Código Penal como el Código de Procedimiento Penal.
En concreto, establece que aquellos que turban gravemente la tranquilidad pública, en actos públicos, sean o no autorizados por la autoridad, cubriendo su rostro intencionalmente con el propósito de ocultar su identidad, serán sancionados con reclusión menor en su grado medio (541 días a 3 años y 1 día).Asimismo en el caso de los delitos contra las personas, se reconoce como agravante el uso de capucha u otros elementos semejantes con el fin de ocultar la identidad.
Desde las diferentes bancadas intervinieron los senadores Felipe Harboe, Francisco Chahuán, Rabindranath Quinteros, Alejandro Navarro, Carlos Bianchi, Ximena Órdenes, Víctor Pérez, Yasna Provoste, Juan Ignacio Latorre, Iván Moreira, Ximena Rincón, Juan Antonio Coloma, Álvaro Elizalde, Guido Girardi, José García Ruminot, Carlos Montes, José Miguel Durana, Francisco Huenchumilla, Jacqueline Van Rysselberghe, Carolina Goic, Luz Ebensperger, Juan Castro, Alejandro García Huidobro y Kenneth Pugh.
El senador Harboe entregó los detalles del texto legal que se acordó sancionar solo en general, «porque se requieren hacer algunas modificaciones y escuchar a académicos en materia penal» y dejó constancia que la desigualdad ha sido uno de los factores fundamentales de la crisis social.
El legislador acotó que se establece un agravante especial al delito de desórdenes públicos a quienes oculten su rostro mediante el uso de capuchas; se amplía la agravante a quien obre con premeditación conocida o emplee astucia, fraude o disfraz. Al respecto, se añade que en esta última hipótesis (disfraz) se comprenderá quien tenga la intención positiva de ocultar su identidad mediante capucha, embozo, pasamontañas u otro medio semejante; y con respecto a desordenes públicos contempla la facultad de detener al infractor en caso de ocurrencia del delito.
Luego, el senador Chahuán calificó la iniciativa como de “suma importancia” y recordó el proyecto que años atrás no prosperó y que en ese entonces se buscaba salvaguardar las manifestaciones como un derecho y prohibir encapuchados, con sanciones que iban desde reclusión menor en su grado mínimo. “Cremo que es absolutamente necesario avanzar en esta materia”.
«La violencia que se ha tomado las calles tiene distintos orígenes», reconoció el senador Quinteros y las medidas deben ser diferenciadas para cada sector, sentenció. «La policía también debe diferenciar, pero hasta ahora no lo ha logrado. (…) Carabineros puede y debe actuar para establecer el orden. Perseguir las capuchas y el uso de pañuelos no tiene sentido ni eficacia hoy día».
A su turno el senador Navarro calificó la moción como «un vergonzoso proyecto de populismo penal (…) La derecha fue incapaz, no sabe cómo enfrentar la delincuencia (…) y hoy quiere criminalizar a los jóvenes que marchen con capucha, con pañuelos. No hay proyecto más aberrante que este. Hay vandalismo, hay delincuencia, esa es la realidad, un conjunto de delincuentes que se han aprovechado de esto, pero este proyecto no aporta nada».
Para el senador Bianchi urge encontrar una salida política para resolver las demandas sociales, acotando que este proyecto no resuelve el problema, al tiempo de lamentar que «el Presidente responsabilizó al Congreso pero este Congreso todavía espera que lleguen los proyectos que resuelvan la situación social que nos reclaman».
«Chile enfrenta una crisis y debemos reconocer la magnitud, que ha superado las distintas instituciones y hay que tener la capacidad de dar respuesta», señaló la senadora Órdenes. «Alguien que porta un pañuelo, que se tapa la nariz por efectos disuasivos no oculta su identidad, ¿quién va a definir eso?, cero que es muy discrecional», reclamó la legisladora y llamó a buscar soluciones reales.
El senador Pérez Varela hizo notar que el texto responde a una moción de diferentes bancadas y no a un mensaje. Con todo, valoró que se busque diferenciar al manifestante del que realiza hechos delictuales. «Hemos visto en todas las marchas, como la marcha más grande de Chile, a la gente con los rostros descubiertos, ¿dónde aparecen los encapuchados? en las manifestaciones o haciendo vandalismo? Digamos las cosas como son».
La senadora Provoste hizo ver que se trata de una moción, por lo que constató que han sido los legisladores quienes han estado preocupados por la seguridad. «Hemos condenado la violencia que deslegitima las movilizaciones que apoyamos. El Gobierno ha sido incapaz de tomar a tiempo las medidas que se requieren. Por eso hacemos un llamado a cambiar el eje de su agenda que ha sido la represión. Debemos pasar a una agenda de verdaderos cambios», expresó.
Luego el senador Latorre calificó como equivocado el proyecto, asegurando que «se apaga el fuego con bencina». Manifestó que este tipo de medidas no rinde frutos porque «lo que se debe hacer es focalizar el uso de la fuerza contra aquellos que sí hacen desorden. Vemos un populismo penal que quiere dar señales pero éstas son no son efectivas. Hay que perseguir conductas delictivas reales y este proyecto no aporta».
«Para que ganen los malos basta que los buenos no hagan nada». Con esta frase inició su argumentación el senador Moreira, en la que aseguró que «las opiniones que se han escuchado solo incitan al odio. Estoy hablando de las intervenciones de los senadores Provoste y Navarro. Hay que sincerar qué realmente quiere la oposición porque veo que se actúa con maldad. Hoy la república está en peligro y no es una frase cliché».
En este punto y, haciendo referencia al Reglamento —por haber sido aludida— la senadora Provoste conminó a la Secretaría a difundir su intervención porque «he sido gratuitamente ofendida por quien ha señalado que mi intención habría sido incitar al odio. Eso no lo acepto de nadie», dijo motivando un duro intercambio con su par.
La senadora Rincón expresó que «nuestro país está en una situación límite porque los enfrentamientos están traspasando todo. Esta moción responde a una realidad innegable que vemos en todo Chile. Nosotros debemos defender siempre y todos los derechos humanos. Hay que condenar la violencia por sobre todo. Hay que entender que hay una normativa vigente para actuar y así garantizar la paz social».
A juicio del senador Coloma, «se nos dice que se criminalizan las protestas sociales. Lo que vemos no es protesta social porque las ciudades arden en este minuto. Estamos en una etapa donde el orden público debe estar primero. Lo que hacemos es criminalizar la violencia y eso inspira este proyecto». También el congresista hizo un llamado a dejar de responsabilizar al Gobierno por todo.
El senador Elizalde comentó que “se ha corrido el cerco de lo posible pensando en las demandas ciudadanas pero en este escenario se ha cometido vandalismo. El Presidente fue elegido comprometiéndose con la seguridad pública. La pregunta es si este proyecto contribuye a mejorar los estándares de seguridad y yo no lo creo. Todos los manifestantes serán calificados de delincuentes. Creo que existen hoy las leyes para perseguir los delitos”.
“Pienso que este proyecto va a dificultar el combate a la violencia. Todos los jóvenes hoy usan pañuelos y andan disfrazados. En la medida que se homogeniza la vestimenta es más fácil mimetizarse con los delincuentes”, planteó el senador Girardi junto con proponer que “el Gobierno debiera querellarse contra los Carabineros que violan los derechos humanos”.
Comenzando su argumentación el senador Garcia Ruminot lamentó que se diga que el gobierno ha enfrentada solo con una agenda de represión y no con una social, por lo que recordó los avances en pensiones y gratuidad en transporte logrados en el presupuesto 2020. “Decimos categóricamente que rechazamos la violencia, que el presidente use las herramientas para frenar la violencia desmedida que tiene paralizada la economía, pero lo decimos en el discurso, porque cuando se buscan medidas concretas, ahí nos restamos”, sentenció.
En tanto, el senador Montes llamó a que el Ejecutivo use las facultades que tiene y declaró que este proyecto “no ayude en nada”. A juicio del legislador “este no es un fenómeno epidérmico, está ocurriendo en 18 países”; además instó a reconocer la importancia de que se abriera un proceso constituyente. “Nadie puede desconocer que la responsabilidad principal es del Gobierno (…). Aquí no se trata de atacar al otro, sino de enfrentar los temas, tenemos que asumirlo. El desenlace no está escrito y requiere de mucho esfuerzo”.
Aludiendo a la Constitución el senador Durana indicó que está asegurado el reunirse pacíficamente “sin embargo existen grupos minoritarios que realizan disturbios, delitos y desmanes contra el orden público, incumpliendo el carácter pacífico y poniendo en riesgo la integridad de las personas y la propiedad privada. (…) Nuestro país está capturado por delincuentes y saqueadores, por el lumpen que tienen aterrorizados a personas que quieren vivir en tranquilidad”.
El senador Huenchumilla dijo que le llama la atención que “el Gobierno le haya puesto urgencia a una serie de proyectos similares. Se tramitan con urgencia normas en medio de una crisis que puede ser una de las más grandes de nuestra república. El Presidente decía que Chile era un oasis. ¿Nosotros hemos hecho una introspección para entender lo que ha pasado y la necesaria autocrítica?”.
“Vivo en Concepción y el centro está destruido”, con esa confesión comenzó su intervención la senadora Van Rysselberghe. “Las tiendas han sido saqueadas y quemadas. Tenemos ansiedad por recuperar el orden público. Cuando hay violencia desatada hay que tratar el síntoma y la causa a la vez. No estamos hablando de la ley contra los pañuelos, es la ley contra los cobardes”, graficó.MARCHAR A ROSTRO DESCUBIERTOsubir
Anunciando su voto a favor, la senadora Goic recordó que “lo que está votando la Sala es la idea de legislar. Sin embargo la solución no descansa en esto. Hay que hacer nuestro trabajo, por eso ha marchado la ciudadanía a rostro descubierto. No tengo problemas en condenar la violencia. Hay que dar las señales correctas como poner fecha al plebiscito por una nueva constitución”.
La senadora Ebensperger recordó que “se ha señalado que el Gobierno debe hacer su trabajo y lo comparto. Creo que este Senado también debe hacerlo. Este proyecto que ha despertado varias pasiones, no va a estigmatizar a ningún joven. Lo que se busca es sancionar a aquellos que cometen delitos ocultando su rostro para evadir la justicia”.
“El que nada hace, nada teme. Salir a protestar a decirle al país el descontento que se tiene, no tiene nada de malo; pero salir con un pasa montaña a protestar y hacer un saqueo después de la protesta, eso sí que es un delito y eso no se puede soportar”, enfatizó el senador Castro, quien agregó que existe responsabilidad de la clase política, de los padres, de la educación, por lo que “este pequeño proyecto”, contribuye.
En tanto, el senador García Huidobro recordó que en 2013 se rechazó el mismo proyecto, “fuimos justamente parlamentarios de Chile Vamos que perdimos, porque la Nueva Mayoría votó en contra y hoy no ha podido ser un instrumento antisaqueo y antiencapuchado. Qué distinto hubiera sido si se hubiera aprobado”. El congresista se manifestó esperanzado en que se avance prontamente en el trámite legislativo. “Estamos frente a personas que no quieren a Chile”, declaró.
“41 noches donde la ciudadanía ha visto de forma muy desesperanzadora cómo sus sueños se destruyeron. Los han destruido los delincuentes organizados que están cometiendo delitos, porque eso es lo que queremos sancionar”, argumentó el senador Pugh. El legislador hizo presente “la importancia de esta posibilidad para sancionar de forma drástica a quienes de forma cobarde están atacando los cuarteles de las policías”.
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