
ANTANANARIVO, MADAGASCAR (La Opinión de Chiloé/Agencias) — Relativo pánico y preocupación ha causado en Madagascar un repentino brote de la peste, enfermedad que en su forma neumónica, es mortal si no se trata en las primeras 24 horas.
Según la Organización Mundial de la Salud, al menos 231 personas estarían infectadas, con unos 155 casos en su versión neumónica (la más letal) y el resto bubónica, registrándose 33 muertos hasta el momento. La Cruz Roja ha movilizado a 700 voluntarios en la isla mientras que la OMS indicó que había enviado 1.190.000 dosis de antibióticos al Ministerio de Salud, esperando suministrar 244.000 dosis adicionales en los próximos días.
Normalmente hay alrededor de 400 casos de peste cada año en dicho país, sin embargo este 2017 la mayoría de los pacientes han sido diagnosticados con peste neumónica, que afecta a los pulmones y se transmite de persona a persona vía fluidos (a través de la tos). La menos mortal, la peste bubónica, es a menudo propagada por los roedores; los seres humanos generalmente se enferman después de ser picados por pulgas infectadas.
Funcionarios de la Cruz Roja han señalado que la situación es preocupante ya que si bien es cierto la enfermedad es endémica del país, ahora se había extendido a áreas en las que no se encuentra normalmente, incluidos grandes centros urbanos. El brote habría comenzado después de la muerte de un hombre de 31 años en el centro del país a finales de agosto.
Charlotte Ndiaye, representante de la OMS en Madagascar llamó a la comunidad internacional a mantener la calma, aclarando que la probabilidad de que la enfermedad se extienda internacionalmente es muy baja, mencionando que la patología ya está presente en varios otros países como Botsuana, Kenia, Zambia, Argelia y la República Democrática del Congo. Además, según un reporte del organismo que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, en Sudamérica se registraron casos en Bolivia, Perú y Ecuador durante 2016, mientras que los tres países más endémicos del mundo son Madagascar, República Democrática del Congo y Perú.

Comentarios