
Véase también:
Secretario Ejecutivo de CNE y cambio de medidor: clientes se pueden negar por 7 años.
Saesa “pagará” $10 mil a los que cambien su medidor pero cobraría $87.500 por los nuevos.
VALPARAÍSO (La Opinión de Chiloé) — En medio de erráticas propuestas, desmentidos y el rechazo generalizado que ha provocado la Ley 21.076 que estableció que los medidores y empalmes pasarán a ser propiedad de las empresas y que los usuarios deberán pagar por esos dispositivos a través de las tarifas, la ministra de Energía, Susana Jiménez, reconfirmó que este proceso será voluntario y que además ingresará hoy un proyecto de ley para rebajar la rentabilidad de las distribuidoras eléctricas.
La información en todo caso ya había sido aclarada a comienzos de marzo por el Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), José Venegas, ente público y técnico encargado de analizar precios, tarifas y normas técnicas a las que deben ceñirse las empresas de producción, generación, transporte y distribución de energía en Chile: no existe en la norma alguna forma de obligar a los usuarios a cambiar sus medidores.
Lo aseverado por Jiménez, viene a confirmar lo que ya se sabía, aunque añadió que el proceso de recambio se extenderá de siete a nueve años, y que se propondrá en el proyecto de ley un piso de 6% de rentabilidad para las compañías eléctricas. El anuncio lo realizó en el Congreso detallando una serie de medidas administrativas:
1. Modificación de la Norma Técnica de Distribución que regula el reemplazo de los medidores, estableciendo el cambio voluntario de los medidores eléctricos por parte de los usuarios y extendiendo el plazo de recambio de 7 a 9 años. Al mismo tiempo, la responsabilidad del cambio se mantendrá en las empresas, sin perjuicio de que la aceptación por parte de los clientes será voluntaria.
El recambio se iniciará con los medidores que son propiedad de la empresa, lo que permitirá a los hogares descontar de inmediato ese cobro. Adicionalmente, las compañías deberán priorizar los hogares que tengan sistema de generación-distribuida, nuevos proyectos inmobiliarios, así como aquellos que soliciten el recambio de forma voluntaria, o tengan los equipos con fallas.
Con esto, se busca compatibilizar la voluntariedad del cambio con la importancia de los avances tecnológicos que contribuyen a mejorar la calidad de vida de los chilenos.
2. Se revisará a la baja la rentabilidad de las empresas distribuidoras de manera de asimilarlas a otros sectores regulados, en los cuales se calcula la tasa de rentabilidad adecuada para el sector y se establece un piso de 6%.
“Todos estos cambios se proponen con el objetivo de mejorar la calidad del servicio, reducir los costos de la energía para los chilenos y cuidar nuestro medio ambiente”, explicó la ministra Susana Jiménez.
Comentarios