CHONCHI/CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Un tremendo impacto causó en la comunidad castreña y chonchina un aberrante caso de abuso sexual infantil revelado en julio de 2016 luego que la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la Policía de Investigaciones de Castro detuviera en su domicilio a un “esforzado” obrero y padre de familia que terminó siendo un pedófilo contumaz según quedó demostrado en el juicio realizado en la capital provincial.
De acuerdo a antecedentes de la causa a los que accedió La Opinión de Chiloé, se pudo acreditar que el sujeto de 39 años violó y realizó tocaciones de connotación sexual en contra de su propia hija de manera reiterada desde que ella tenía al menos 12 años de edad. Lo insólito es que los hechos no salieron a la luz cuando la niña intentó suicidarse, sino que cuando ya era imposible ocultar el embarazo; además, durante el juicio se develó que la pequeña fue una más dentro de las tristes estadísticas de menores “atendidas” por el SENAME, donde las estrategias de intervención no habrían servido para detectar lo que ocurrió en Villa Chiloé de Castro, Natri Bajo de Chonchi ni Yerbaloza de la misma comuna.
Además, la indefensión de la pequeña no paró con el nacimiento del bebé toda vez que el condenado sólo pasó a prisión preventiva casi dos meses después que su hija diera a luz.
Tras los antecedentes, de manera unánime los magistrados del Tribunal Oral en lo Penal de Castro lo declararon culpable tras acreditarse abuso sexual en 2014 y 2015 perpetrados en su casa habitación ubicada en Castro y luego en Chonchi, mientras que las violaciones al menos desde 2015. Lo curioso es que desde la defensa se intentó desacreditar parte del relato de la menor respecto a los abusos sexuales, a pesar de las declaraciones del aludido quien reconoció la comisión de los delitos aseverando que se había trasladado desde la capital provincial hacia la zona rural de Chonchi porque “la convertí en mi mujer”.
Luego de la denuncia, se inició un proceso investigativo que incluyó peritajes psicológicos y biológicos (ADN) para reconstruir los hechos que por casi dos años estuvieron en el más absoluto secreto y que se terminaron por revelar de manera pormenorizada en el juicio que se realizó en Castro, y que durante las últimas horas finalizó con una escalofriante declaración del imputado: al salir de la cárcel buscará a su hija para disculparse.
Comentarios