(La Opinión de Chiloé) — En una jornada sin precedentes en la historia del mercado de commodities en Estados Unidos, el barril de petróleo llegó a cotizarse a precios negativos, todo en medio de una profunda caída de la demanda mundial del crudo debido al avance del COVID-19.
El precio futuro del West Texas Intermediate (WTI), el punto de referencia para el petróleo estadounidense, cayó a US$-37,63 (menos treinta y siete dólares con sesenta y tres centavos) por barril, el nivel más bajo desde que NYMEX abrió el comercio de futuros de petróleo en 1983. Eso sí, llegó incluso a tener un precio negativo de -40,32 por barril, «recuperándose» levemente.
Los -37.63 dólares por barril (comparados a los US$18.27 del viernes), representan una de las peores jornadas de la plaza: se hundió un 305,97% en relación al viernes.
¿Qué significa este tipo de precios? Simplemente que los productores de petróleo están pagando a los compradores para que el producto sea retirado desde sus depósitos de almacenamiento por temor a que la capacidad de guarda se agote en mayo en los Estados Unidos, incluido el principal punto de entrega del país, Cushing, en Oklahoma.
El mercado mundial del crudo se cotiza con precios a futuro y los contratos a futuro para mayo vencerán el martes; en tal marco, los productores están dispuestos a desprenderse de las existencias para evitar tener que recibir el petróleo e incurrir en costos de almacenamiento.
Este colapso en el mercado es un indicador más de que las medidas de recorte de producción decididos por la OPEP+ que se anunciaron a principios de este mes no serían suficientes para compensar la contracción de la demanda mundial causada por la pandemia.
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