QUEILEN (La Opinión de Chiloé) — En manos del Ministerio Público de Castro quedó una indagatoria formalizada durante este jueves en contra de dos imputados, a quienes se les sindica como presuntos autores de diversos delitos, entre ellos, daños, amenazas, lesiones menos graves y hurto, y que habrían ocurrido durante este domingo en la comuna de Queilen.
De acuerdo a antecedentes judiciales que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, los hechos habrían ocurrido durante la mañana del día domingo a las afueras de un local comercial ubicado en calle Arturo Prat, en pleno centro de la ciudad en comento, cuando dos sujetos habrían protagonizado al menos dos episodios violentos en contra de la dueña del lugar, de su hijo y de un tercero, bajo circunstancias que están siendo indagadas.
En particular, las primeras informaciones indicaban que antes de las 07.00 horas de la mañana de ese día, dos sujetos habrían ido al lugar para intentar que les vendieran alcohol, y al percatarse que estaba cerrado, comenzaron a tocar la reja con fuerza para que les abrieran, y al no tener respuesta, comenzaron a provocar diversos daños.
Así las cosas, y en medio de la quebrazón de vidrios, el hijo de la comerciante D.E.S.B. (29 años) se levantó y salió a enfrentarse con estos sujetos, y mientras intentaba reducir a uno de ellos, su acompañante habría decidido apuñalarlo, tras lo cual, ambos salieron huyendo.
La madre del afectado también se había levantado y procedió a llamar a Carabineros mientras intentaba ayudar al herido, que preliminarmente presentaba sangrado en una de sus piernas.
Funcionarios del Retén de Queilen arribaron rápidamente al lugar, y procedieron a auxiliar al herido, trasladándolo hacia Hospital local, lugar donde se habría constatado una herida cortopenetrante en uno de los muslos de la víctima.
Posterior a dicho incidente, pasadas las 11.00 horas de la mañana, ambos imputados habrían regresado al lugar de los hechos —a pesar de la flagrancia, no habían sido ubicados ni detenidos aún—, y según la fiscal de turno, se inició otro episodio que involucró amenazas al herido y nuevos daños.
En dicho contexto, se involucró en defensa de la víctima E.N.T.S. (27 años), quien habría sido golpeado, y tras intentar huir, presuntamente fue perseguido siendo apuñalado en el brazo derecho y abdomen.
Tras ello, testigos afirman que los dos imputados regresaron al local y que siguieron profiriendo amenazas y destrozos, por lo que se volvió a llamar a Carabineros de Queilen. Se habla del robo de un celular, que sería propiedad de uno de los afectados.
Bajo estas circunstancias, se inició un nuevo procedimiento policial para ubicar a quienes estarían involucrados, lográndose su detención alrededor de las 17.00 horas en calle Pedro Aguirre Cerda.
Fuentes judiciales consultadas por La Opinión de Chiloé confirmaron que se trataría de Juan Alejandro Gallardo Ruíz (28 años) y Diego Enrique Delgado Márquez (20 años), quienes fueron puestos a disposición de la justicia.
Inicialmente, ambos fueron aprehendidos como eventuales autores de los delitos de homicidio frustrado y lesiones menos graves, realizándose la audiencia de control de la detención durante este lunes, ampliándose hasta este jueves a la espera de la recopilación de mayores antecedentes sobre la dinámica de lo que pasó y la tipificación exacta que se le daría al delito.
Bajo este marco, la Fiscalía instruyó a personal de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de 6ª Carabineros de Carabineros de Quellón la realización de diligencias para reconstruir los hechos, tomar la declaración de las víctimas, de testigos y levantamiento de algunos medios probatorios, remitiendo un informe al Ministerio Público de Castro para la formalización respectiva.
Iván Ulloa, comisario de esa unidad policial, confirmó grosso modo la información, mencionando que los encartados fueron detenidos tras «un patrullaje preventivo por el lugar», acotando que aquello se concretó «aproximadamente a dos cuadras de donde se produjo el hecho».
Así, en las diligencias realizadas estos días, se logró determinar que presuntamente existió destrucción de ventanales, sustracción de especies, amenazas con arma blanca y dos jóvenes lesionados de diversa consideración, principalmente con heridas cortopunzantes.
Esto fue corroborado por la fiscal (s) de Castro, Pamela Saldivia, quien expuso ante el juez de turno que en el primer incidente, ambos imputados habrían provocado destrozos avaluados en alrededor de medio millón de pesos, y que Gallardo Ruíz habría herido en el muslo derecho al hijo de la dueña del local comercial.
En cuanto al segundo incidente, refirió la existencia de amenazas respecto del mismo joven a quien le habrían robado su celular, sumado a la agresión de un segundo joven que intentó defenderlo, resultando con lesiones de carácter menos graves vinculados al uso de un cuchillo. Además, una mujer de 27 años presuntamente también fue amenazada y le habrían sustraído su celular.
En consecuencia, se procedió a formalizar a Juan Alejandro Gallardo Ruíz (28 años) como presunto autor de tres delitos de daños, tres delitos de amenazas, dos delitos de lesiones menos graves y dos delitos de hurto; respecto de su acompañante, Diego Enrique Delgado Márquez (20 años), fue formalizado como presunto autor de tres delitos de daños, tres delitos de amenazas, dos delitos de lesiones menos graves y un delito de hurto.
La persecutora penal indicó ante la juez de turno que le correspondería a ambos la presunta participación en calidad de autores del artículo 14 n.º 1 y 15 n.°1 del Código punitivo, en grado de desarrollo consumado, solicitando que se les impusiera la prisión preventiva por considerar que la libertad de los imputados constituiría un peligro para la seguridad de la sociedad y de las víctimas.
Además, se esgrimió que respecto de Gallardo Ruíz, existiría un potencial riesgo de fuga ya que tendría antecedentes penales anteriores, lo que derivaría en un eventual cumplimiento de pena efectiva de presidio si se llegara a condenarlo.
La Opinión de Chiloé confirmó que respecto de este delincuente, quien sería oriundo de Los Muermos, tiene un largo prontuario policial y judicial vinculado a diversos ilícitos, entre ellos homicidio, robo en lugar no habitado, lesiones leves, lesiones menos graves, y abuso sexual, entre otros.
Si bien es cierto su abogado particular alegó que la medida cautelar sería demasiado gravosa para su defendido, ya que todas sus condenas estaban cumplidas y que esto se trataría de una simple riña que supuestamente tuvo su génesis cuando fueron a comprar de madrugada y nadie los atendió, para la juez se daría un correlato evidente entre la tipificación de los presuntos delitos realizada por la Fiscalía y los antecedentes disponibles en la causa, por lo que ordenó su ingreso a un centro penitenciario.
En cuanto al otro encartado, que sería oriundo de Queilen, tendría irreprochable conducta anterior, y en medio de la audiencia habría reconocido que agredió a una de las víctimas, señalando que el cuchillo lo guardó en su casa. Esto, deberá ser cotejado.
En su caso, se ordenó firma quincenal en el Retén de Carabineros de Queilen, arraigo nacional y la prohibición de acercarse a las víctimas y testigos del caso. Se fijó un plazo de investigación de 70 días.
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