Queilen: taxista que trasladó a caso COVID-19 acusa grave falla en protocolos

Véase también:
Queilen: pesquisan primer caso de COVID-19; hay 10 contactos estrechos en barcaza Eduardo III.

QUEILEN (La Opinión de Chiloé) — Luego que se pesquisara el primer caso de paciente con la enfermedad por SARS-CoV-2 en la comuna de Queilen, nuevos antecedentes han aparecido en torno a los protocolos que se aplicaron con esta persona, pero no en la voz de autoridades, sino que en la taxista que trasladó al trabajador de Naviera Mar Austral desde la rampa hasta el Hospital Comunitario.

En particular, tal y como consignó La Opinión de Chiloé, el trabajador que viajaba en la barcaza Eduardo III con matrícula 6085 de Puerto Montt desembarcó en Queilen con síntomas adscritos a la patología y no fue trasladado a un centro de salud por alguna ambulancia o similar, sino que por una taxista.

La nave y su tripulación de once personas prestaba servicios para los centros de cultivos que la empresa Yadrán posee en los sectores de la Puntilla de Queilen e isla Acui, y habrían zarpado desde Puerto Montt pasando por un control en Castro, para luego dirigirse hacia Queilen.

Fue en pleno trayecto que el trabajador comenzó a tener síntomas que podrían corresponder a COVID-19, decidiéndose recalar. El aludido tomó el taxi y se dirigió al Hospital donde se confirmó el diagnóstico posteriormente.

A este respecto, la transportista Sandra Alvarado Díaz mostró su molestia y preocupación por redes sociales acusando que tanto la autoridad sanitaria como desde la alcaldía se habría difundido información incompleta o derechamente falsa respecto a la situación del caso positivo de COVID-19, indicando que «a pesar de que existen protocolos para casos sospechosos, aquí hubo negligencia».

«Fui yo la taxista que llamaron para trasladar a una persona de la rampa al Hospital de Queilen. Nunca me dijeron que venía con síntomas. Si hubiese sabido, no lo traslado. Lamentablemente, veo tristemente que las autoridades de Salud y el Alcalde de Queilen no informan toda la situación«, dijo.

«Las personas que trasladé en mi taxi no era una, eran dos. A mí ninguna persona de de los servicios que corresponden me llamó. A mí me avisó mi hijo, cuando alguien de Corfodepa le comentó que había un caso positivo. Por iniciativa propia llamé al hospital y hablé con el doctor de turno para corroborar la información. Después llamé a la Seremi de Salud como 30 veces y nunca me contestaron«, espetó.

Confirmó que por iniciativa propia decidió aislarse preventivamente. Ya estando ahí, aseguró que «me llamó un funcionario de la capitanía de puerto y luego un enfermero de la Seremi. Todo esto, después de que yo había llamado por segunda vez al hospital». Aseguró que «yo decidí aislarme y no tener contacto con nadie más hasta que tenga el resultado de los exámenes que acrediten que estoy sana. Aunque desde el hospital me dijeron que no soy contacto estrecho y probablemente no esté contagiada, seguiré aquí hasta que tenga certezas».

«Tristemente nadie de la Municipalidad me llamó o me ha llamado para estar al tanto de la real información. Mucho menos me han llamado para que yo aporte con datos sobre la otra persona, que es contacto estrecho del paciente, y que quizá igual pueda estar infectada por el COVID», dijo.

Además, señaló que «trasladé a 2 personas y la segunda la vi por el centro de Queilen más tarde comprando. Las autoridades no están diciendo toda la verdad. Aquí no se cumplieron los protocolos de los que tanto hablan, empezando por quien llamó un taxi y no la ambulancia».

«Yo no me busqué estar en esta situación, pudo haberle pasado a cualquier otro colega, pero fui yo y hasta mejor que haya sido así y no otro que pueda tener más problemas que yo. Ojalá se tomen la molestia de hacer real seguimiento a este caso que ojalá no pase a mayores por el bien de Queilen y toda la comunidad. Y ojalá que las autoridades navales, de salud y el alcalde reconozcan que hubo una falla del protocolo y tomen acciones firmes y reales. No sirve de nada que anden sacando comunicados de que todo está controlado cuando realmente no tienen certeza de la trazabilidad del caso».

«Como queilina y persona responsable, seguiré autoaislada, con la pena de no estar con mi familia, con el miedo de haber contraído un virus del cual no tenemos certeza y con la pena de que las autoridades no han estado a la altura de las circunstancias y hasta han llegado a politizar esta situación», finalizó.

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