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Partió juicio a pederasta de Quellón “protegido” por familiares de 6 víctimas.
Este viernes, y de manera unánime, los tres magistrados del Tribunal Oral en lo Penal de Castro declararon fuera de toda duda razonable que José Baudilio Troncoso González (apodado Joselo) violó de manera reiterada a cinco menores en el sector rural de Coinco, Quellón, mientras que respecto a un sexto menor, se acreditaron abusos sexuales tras demostrarse tocaciones de connotación sexual.
El pederasta era oriundo de la comuna de El Carmen, Provincia de Ñuble, Región del Bío-Bío, y perpetró los ultrajes entre los años 2009 y 2013 valiéndose de una presunta red de protección que ocultó bajo un manto de silencio estos seis ultrajes a menores con edades fluctuantes entre los 6 y 13 años, dos de las cuales estaban bajo su «cuidado». Tal y como consignó La Opinión de Chiloé, estos infames hechos se habrían revelado el año 2013 tras una serie de sospechas que terminaron por ser confirmadas con pericias sexológicas; desde ahí, se procedió a sondear la presencia de más abusos y violaciones, llegándose a un total de 10 eventuales víctimas que se redujeron a seis en total, siendo finalmente acreditadas ante un Tribunal de la República.
El caso fue complejo desde el comienzo dada la posición dominante que tenía este pederasta tanto sobre los menores como en los adultos que los tenían a su cuidado, todo en el marco de presuntos actos de magia negra, presión psicológica, mentiras y amenazas. De hecho, tras un trabajo sistemático del Ministerio Público se pudo desbaratar el silencio de testigos y víctimas que protegía al pederasta y que obstruyó las indagatorias iniciales; él reconoció en sus declaraciones que ultrajó al menos a dos infantes.
Sobre este último punto, una de las familiares comentó a La Opinión de Chiloé sobre José Baudilio Troncoso González que “el viejo de m*** que violó a los niños los tenia amenazados y uno le preguntaba a ellos y ellos no decían nada (…) el viejo hizo magia negra para que los niños no digan nada y ellos actuaban como si no hubiese pasado nada (…) yo muchas veces traté de hablar con preguntarle cosas pero ellos callaban (…) me decían no pasa nada, estoy bien y me angustiaba. A mi nadie me hacia caso cuando decía que algo anda mal, nadie, claro si era por que el desgraciado había hecho magia negra para que los niños no hablaran”.
La Fiscalía de Quellón pide la pena cadena perpetua en la sentencia que será leída el próximo miércoles 7 de septiembre.
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