QUELLÓN (La Opinión de Chiloé) — Una serie de diligencias investigativas instruyó el Ministerio Público de Quellón durante este domingo en la ciudad puerto tras reportarse que un procedimiento policial vinculado a un eventual hallazgo de cadáver mutó a una cuantiosa incautación de cocaína y marihuana, la que estaba destinada a ser comercializada a consumidores habituales del sur de la isla.
De acuerdo a información policial que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, todo se gestó alrededor de las 09.30 horas de la mañana, cuando la Central de Comunicaciones de Carabineros recibió un llamado solicitando la concurrencia hacia el sector alto de la ciudad puerto tras confirmarse el deceso de una persona adulta al interior de un domicilio, aparentemente por motivos de salud, y que habría sido atendido por personal reanimador.
A este respecto, una patrulla de la Sexta Comisaría de Carabineros de esa ciudad fue despachada hacia una vivienda ubicada en el pasaje Chincol, de la población 12 de octubre, verificando que en el lugar se encontraba sin vida un varón de aproximadamente 36 años de edad, bajo circunstancias que deberán ser determinadas en el peritaje tanatológico de rigor.
Las primeras informaciones indicaban que la pareja del hoy fallecido habría solicitado la ayuda de equipos de emergencia por un eventual infarto que habría sufrido el joven, concurriendo una unidad del Servicio de Atención Médica de Urgencia (Samu) hacia la propiedad, constatándose con posterioridad el deceso debido a un presunto infarto agudo al miocardio, sin que se descarte por ahora que esté asociado al uso de cocaína.
¿La razón de esta hipótesis? Mientras personal de la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Sexta Comisaría de Carabineros de Quellón estaba abordando el procedimiento de rigor, se percató de la presencia de una sustancia sospechosa de color blanco en el sitio del suceso, por lo que dada la presencia de un cadáver en la casa, se decidió revisar el área y realizar una prueba de campo, que resultó positiva a cocaína.
La información fue confirmada por el teniente Gustavo Muñoz, oficial de servicio de dicha unidad policial, quién acotó que se informó de inmediato al Ministerio Público respectivo, aislándose el sitio del suceso e incautando 1.052 gramos de clorhidrato de cocaína y 11 gramos de Cannabis sativa, avaluada en aproximadamente 10,6 millones de pesos.
A ello se sumó una pesa digital e implementos que se utilizarían o estarían destinados a la dosificación de las sustancias prohibidas, incluyendo también un teléfono celular que espera ser peritado por efectivos policiales especializados.
En cuanto al fallecido, se realizó una inspección ocular al cadáver descartándose, por ahora, algún signo de lesiones físicas que aluda a la intervención de terceras personas, sin prejuicio de lo que deberá determinar el Servicio Médico Legal (SML) de Castro en el peritaje de rigor.
El Ministerio Público de la capital provincial abrió dos causas penales vinculadas a estos procedimientos, el primero de ellos caratulado como un hallazgo de cadáver, estándose a la espera de los informes respectivos para determinar si existe algún antecedente que requiera persecución penal. Se instruyó a funcionarios de la SIP que precise las circunstancias del deceso.
Además, será el mismo personal de esa unidad policial los encargados de identificar el origen de la droga realizando diligencias adicionales como empadronamientos a eventuales testigos, revisión de los registros de cámaras de seguridad ubicadas en la zona y peritaje a los equipos electrónicos del fallecido y de su pareja, quien habría sido detenida. Cabe mencionar que se solicitó colaboración al OS-7 de la Prefectura de Carabineros Llanquihue.
Sobre este punto, la causa penal estaría caratulada, preliminarmente, como un potencial delito de tráfico ilícito de drogas, descrito y sancionado en el artículo 3° de la Ley 20.000, aunque no se descarta el potencial delito de tráfico de drogas en pequeñas cantidades, descrito y sancionado en el artículo 4° del mismo cuerpo legal.
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