QUELLÓN (La Opinión de Chiloé) — En un conflicto que ha ido escalando se ha transformado el (aún) fracasado acuerdo para la pesca de recursos bentónicos en zonas contiguas entre pescadores de la Región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo con sus símiles de la Región de Los Lagos, y que tuvo su punto álgido hace un par de días cuando los hombres de mar al sur de Quellón rechazaron (vía votación) compartir su espacio marítimo para la extracción de erizo de mar, almeja y luga.
Ese día (27 de abril), un 44% votó por no aceptar el acuerdo que habilita el ingreso de centenares de pescadores de Los Lagos hacia las aguas de Aysén para trabajar; aunque el 56% votó que sí, se requería un quorum mayor. Uno de los principales puntos de discusión sería el plazo ya que los de Quellón pretenden que sea por 6 años en vez de 3 años, a lo que se une el reclamo de los ayseninos quienes acusan que hasta el momento la fiscalización y monitoreo de la extracción de especies ha sido insuficiente y que los pescadores de Los Lagos terminarán por depredar los recursos.
Durante el día de hoy, y en asamblea, se decidió tomar algunas medidas en Quellón (que ya habían sido conversadas) como el bloqueo de la conectividad marítima hacia y desde la ciudad, además de incentivar la no compra de recursos bentónicos que provengan de Melinka u otras zonas de Aysén. A este respecto, Marcos Salas, dirigente de los pescadores de Quellón, señaló a Radio Quellón que la decisión de mantener inhabilitado el puerto se consultó a la asamblea, la que habría decidido que mientras no haya un acuerdo formal, se mantendría el desembarco de la barcaza por Puerto Montt y/o los otros sectores.
Por otro lado, la dirigente Denisse Alvarado aclaró que no se tiene considerado realizar bloqueos de carreteras ni otra acción de carácter similar.
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