QUELLÓN (La Opinión de Chiloé) — Un accidente que pudo tener consecuencias fatales está investigando el Ministerio Público de Quellón luego que se informara que durante la tarde de este sábado dos pequeños niños habían caído a una especie de fosa, resultando uno de ellos con un aparente paro respiratorio.
De acuerdo a información preliminar recopilada por La Opinión de Chiloé, la emergencia ocurrió alrededor de las 16.40 horas cuando dos menores de 4 y 5 años respectivamente, cayeron a una fosa con agua ubicada en el pasaje Don Fermín de la ciudad puerto.
Poco se sabe de la dinámica de este accidente, aunque lo que si se ha reportado es que ambos fueron rescatados rápidamente; sin embargo, el más pequeño habría sufrido un paro respiratorio mientras que el otro mostraba signos de hipotermia.
Voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Quellón concurrieron al sector con su unidad RX-1 de la Primera Compañía, sumándose dos equipos del Servicio de Atención Médica de Urgencia, SAMU, todo mientras desde el centro regulador se le entregaban instrucciones a una de las personas que contactó a los equipos de emergencia para que realizara maniobras de reanimación.
Lo que le dijo al operador es que uno de los menores no mostrara signos de estar respirando, por lo que desde el 131 se le explicó lo que se debía hacer.
Lo anterior se realizó por vía telefónica, a la espera del arribo de la unidad médica. Carabineros de la Sexta Comisaría también fueron despachados para abordar el procedimiento inicial de empadronamientos y apoyo.
El más pequeño, de apenas 4 años, habría sido el que fue reanimado. Al llegar el equipo médico, éstos ya lo encontraron consciente, por lo que tanto a él como al otro menor de 5 años se les trasladó al Servicio de Urgencia del Hospital de Quellón para constatación de lesiones y observación.
Una vez en el nosocomio, y conocido el presunto paro respiratorio, se decidió derivar al Hospital Dr. Augusto Riffart de Castro al que recibió RCP para exámenes imagenológicos y una atención más profunda que descarte complicaciones.
En particular, fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé indicaron que el niño requería una evaluación pulmonar más detallada para determinar la presencia de infiltrados pulmonares aislados o para descartar la posibilidad de algún edema pulmonar masivo bilateral. Además, requería también que un pediatra lo ausculte.
Al cierre de esta nota ambos estarían en buen estado de salud, mientas que desde la Fiscalía se abrió una causa penal que busque identificar eventuales responsabilidades.
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