QUELLÓN (La Opinión de Chiloé) — Con una lesión de carácter grave resultó un joven oriundo de Calbuco quien en medio de una celebración familiar clandestina, y en pleno toque de queda, habría sido agredido por el cuñado de su pareja en circunstancias que están siendo investigadas.
De acuerdo a antecedentes preliminares recopilados por La Opinión de Chiloé, todo habría ocurrido al interior de una vivienda del radio urbano de Quellón, instancia donde se generó una fuerte discusión entre la víctima y el imputado mediado por la ingesta de alcohol, lo que derivó en una riña mientras el resto miraba.
La dinámica de lo que pasó es materia de indagatorias, aunque lo que se sabe por ahora es que la víctima identificada con las iniciales J.A.V.C. (25 años) arribó solo al Hospital de Quellón sangrando profusamente, siendo atendido por los equipos de salud quienes constataron que presentaba un severo desprendimiento en la zona distal de la nariz.
Según los antecedentes que maneja el Ministerio Público, ambos jóvenes se enfrascaron en agresiones mutuas de pies y puños, y que en tal marco Armín Arredondo Colivoro (26 años) habría procedido a inmovilizar al afectado para propinarle una mordida, dejándolo con una lesión de carácter grave.
En la carpeta se asegura que durante el incidente, nadie de los que estaba presente intervino para evitar que la laceración, e incluso, a pesar del sangrado profuso, nadie contactó a un equipo de emergencia o lo llevó a un centro de salud.
Todos los que participaban de la reunión social tenían algún grado de parentesco o amistad, y luego de la gresca, ninguno auxilió a la víctima quien por sus propios medios concurrió al nosocomio local donde fue atendido y se realizó la denuncia a funcionarios de la Sexta Comisaría de Carabineros de Quellón.
El caso se ha tomado con bastante cautela al interior del Ministerio Público local, ello porque no se descarta que hayan más involucrados en este hecho, lo que dentro de los próximos días podría cambiar severamente el rumbo de la causa y terminar con la formalización de más personas.
En este contexto, Carabineros de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la ciudad puerto abordaron el procedimiento e iniciaron las primeras diligencias, abocándose a la tarea de aprehender al imputado quien, posterior a la agresión, se habría retirado de la fiesta en compañía de su pareja hacia su domicilio.
Si bien es cierto se habla que todo se gestó tras una riña que fue avalada por los asistentes a la actividad social, en manos de la Fiscalía no existen antecedentes que acrediten alguna denuncia del imputado, refiriéndose en el certificado de constatación de lesiones algunos hematomas que posiblemente se deriven de alguna pelea.
Testigos preliminares (los mismos que no intervinieron para detener el ilícito y que intentaron ocular los hechos) habrían asegurado en sus declaraciones iniciales que hubo una riña y que ambos jóvenes resultaron lesionados, aunque el único que llegó al hospital fue J.A.V.C.
Arredondo Colivoro fue formalizado como presunto autor en grado de consumado del delito de lesiones graves descrito y sancionado en el artículo 397 n.°2 del Código Penal.
Aunque la Fiscalía pidió que se imponga la medida cautelar de arresto domiciliario total, ello fue descartado por el José Milanca Sánchez, titular del Juzgado de Letras, Garantía y Familia de Quellón, quien sopesó que no existirían antecedentes penales previos del encartado.
Luego, se fijó la obligación de presentarse mensualmente a firmar ante la Sexta Comisaría de Carabineros, además de la prohibición de aproximarse al ofendido, a su lugar de trabajo o estudio y a cualquier lugar en que se encuentre. Se fijó un plazo de investigación de 60 días.
Tras la formalización, se puede acotar que de prosperar una acusación, la pena que podrían enfrentar el imputado partiría desde los 541 días a los 3 años y un día de presidio.
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