QUINCHAO/CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Una serie de patrullajes se realizaron durante estos últimos días en la zona centro de la provincia de Chiloé para identificar potenciales ilícitos vinculados directa o indirectamente a abigeato.
De acuerdo a información judicial que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, uno de las primeras diligencias se realizó alrededor de las 15.30 horas de este viernes cuando S.F.V.G. y S.I.V.B. fueron detenidos en calle Galvarino Riveros esquina Freire, Castro, transportando carne faenada sin poder explicar su origen.
Tanto padre como hijo fueron detenidos y este sábado se realizó la audiencia de control de la detención y formalización de la investigación como presuntos autores del delito de abigeato, decretándose como medidas cautelares la firma mensual y arraigo nacional. El plazo de investigación fue fijado en 60 días.
Un segundo procedimiento se realizó alrededor de las 19.00 horas de este sábado cuando funcionarios policiales realizaron un control vehicular en la comuna de Quinchao a un camión 3/4 que transportaba vacunos.
El móvil trasladaba seis vaquillas y un ternero sin la documentación pertinente, por lo que los ocupantes del móvil fueron detenidos a la espera de confirmar un eventual abigeato.
El procedimiento se realizó en el marco de fiscalizaciones que la Patrulla de Abigeato estuvo realizando en la isla Quinchao durante el fin de semana.
Durante la diligencia se procedió al traslado de tres personas hacia la Subcomisaría de Achao presumiéndose que los vacunos eran propiedad de un tercero; sin embargo, tras esperar alrededor de una hora para el arribo de su potencial dueño o alguna denuncia por sustracción de animales, se determinó dejarlos en libertad.
El trío de aprehendidos quedó con citación como imputados de presunto abigeato previa verificación de domicilio; la decisión fue tomada por el Ministerio Público de Achao quien determinará los próximos días si los formalizará o no.
Los datos fueron corroborados por el teniente coronel Óscar Muñoz, quien agregó sobre la carga que «dichos animales, al no llegar vecinos o personas que acreditaran la propiedad, se le entrega a estas personas».
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