MOSCÚ (La Opinión de Chiloé) — Un avión de pasajeros de la aerolínea Saratov Airlines que se dirigía desde Moscú a Orsk con 71 personas a bordo se estrelló este domingo cerca de la ciudad de Remenskoe tras haber despegado del aeropuerto Domodedovo de Moscú.
Según la agencia de noticias rusa Tass, los servicios de emergencia confirmaron que encontraron los escombros del Antonov AN-148 —que fue puesto en servicio hace apenas ocho años— a las afueras de la capital, reportándose que los 65 pasajeros y seis tripulantes a bordo no sobrevivieron.
El Ministerio de Transportes ruso está indagando varias causas potenciales, incluyendo entre ellas las adveras condiciones climáticas, un error humano o incluso, y de acuerdo a Interfax, una posible una colisión con un helicóptero de Correos de Rusia (Почты России), algo que ha sido negado tanto por las autoridades como por la empresa; en efecto, la secretaria de prensa de la compañía postal, Ekaterina Krudova, dijo a Life: «toda nuestra flota consiste en dos aviones, los helicópteros que se encargaron anteriormente solo están en el Lejano Oriente y no se están utilizando ahora». Según Al Jazeera, «los testigos dijeron que vieron un avión ardiendo caer del cielo».
Saratov Airlines señaló que el aparato siniestrado, de matrícula RA-61704, se había adquirido hace dos años. Además, ha comunicado que el capitán de la nave, Valeri Gubánov, era un piloto experimentado, con 5.000 horas de vuelo, de las cuales 2.800 había acumulado en aviones AN-148. La caja negra ya ha sido encontrada, trascendiendo que el piloto había informado sobre problemas técnicos antes de estrellarse, mencionándose que se evaluó la posibilidad de efectuar un aterrizaje de emergencia en Zhukovski.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha enviado sus condolencias a los familiares y ha ordenado crear una comisión especial para investigar el accidente según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
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