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125 chilotes murieron esperando cirugía o especialista el 2016 en Chiloé.
CASTRO (La Opinión de Chiloé) — En enero de este año, La Opinión de Chiloé publicó un reportaje donde por primera vez se expusieron ante la opinión pública las poco conocidas cifras de isleños e isleñas que han fallecido esperando una hora para un especialista o una cirugía en la Provincia, y que alcanzaban a al menos 125 personas entre enero y noviembre de 2016 según un informe del Departamento de Estudios, Innovación e Información para la gestión del Gabinete Subsecretaria de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud al que tuvo acceso este medio.
De ese total, 117 pacientes necesitaban una consulta de especialidad, de los que un 54,7% fueron hombres (64 pacientes) y 45,3% mujeres (53 pacientes); por otro lado, 8 pacientes necesitaban una cirugía mayor electiva (5 varones y 3 mujeres). El reporte a priori no señalaba alguna relación causa-efecto entre las muertes y su presencia en las listas de espera, desconociéndose en ese momento si se estaban realizando auditorías para investigar aquello, hasta hoy.
Así, la subsecretaria de Redes Asistenciales, Gisela Alarcón, confirmó este jueves que a lo largo del país se estarían realizando o ya se realizaron diversas auditorías en las que incluso se ha ordenado la realización de procedimientos sumariales agregando que ante las dudas respecto a la existencia de eventuales responsabilidades «vamos a responder una vez que el sumario tenga la formalización de cargos que se requiere». Entre ellos, se encuentran indagatorias en recintos dependientes del Servicio de Salud Chiloé.
Sobre este punto, La Opinión de Chiloé pudo confirmar que a fines del año pasado al interior del Hospital Dr. Augusto Riffart de Castro se indagó de manera sigilosa la muerte de al menos 12 personas que de forma sorpresiva seguían en las listas de espera, y donde incluso aparecía una mujer que había muerto en octubre de 2013 pasando años sin que nadie del recinto de salud se preocupara siquiera de contactarla a ella o familiares para informar sobre las gestiones (que en realidad jamás hicieron) para concretar su interconsulta: para ellos seguramente estaba viva. Ni hablar de las 56 personas que desde el 2011 esperaban ser intervenidas quirúrjicamente.
En tal proceso, se escucharon las explicaciones por los pacientes fallecidos que aún seguían en los registros esperando solución a sus interconsultas: de manera curiosa, el centro de salud se justificó diciendo que el Jefe de la Sección de Estadísticas del Hospital se hubiera demorado mucho en verificar por computador cada uno de los cerca de 2.500 RUT registrados en las listas de espera y que por eso los muertos aún no eran retirados; o sea, en tres años el aludido se vio imposibilitado de hacer tal trabajo, a pesar que la ley exige ciertos protocolos para evitar esperas eternas.
La Contraloría General de la República ordenó aplicar una serie de medidas y el envío de documentación atinente para subsanar tales «problemas» prometiendo un seguimiento que aún no es de acceso público.
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