
ANCUD (La Opinión de Chiloé) — Una investigación desformalizada es la que actualmente está realizando el Ministerio Público de Ancud tras una severa denuncia realizada por los padres de un menor que falleció al interior del nosocomio local hace más de un año, y que se ha mantenido en secreto hasta hoy.
Según información levantada por La Opinión de Chiloé, los hechos se remiten al 4 de junio de 2018 cuando el pequeño Tomás de 2 años llegó caminando junto a su padre al Hospital San Carlos de Ancud tras presentar una dificultad respiratoria de dudoso origen. El menor se veía animoso y juguetón según su progenitor, por lo que procedieron a esperar atención médica.
El día anterior (3 de junio), el pequeño también había concurrido al centro de salud tras presentar los mismos problemas y, luego de ser revisado por profesionales, fue dado de alta y volvió a su casa con instrucciones de reposo y medicación.
Sin embargo, con el transcurrir de las horas no hubo mejora, razón por la cual Tomás retornó junto a su papá a solicitar atención médica.
Fue así que ese 4 de junio el niño fue ingresado, otra vez, quedando en una camilla a la espera con un diagnóstico de laringitis grado 4. Según los papás, «se mantuvo jugando con un celular de su padre viendo vídeos, como forma de darle tranquilidad».
Mientras estaba a la espera, las horas comenzaron a pasar sin nada claro más allá de meras hipótesis diagnósticas observándose que la saturación de oxígeno caía paulatinamente. En ese marco, cinco horas después de haber ingresado al hospital fue intubado con el objetivo de mejorar la oxigenación.
Al rato después, otro médico decidió que mejor la intubación endotraqueal ya no era necesaria, por lo que fue extubado, y se le dejó en espera para evaluar su evolución. De acuerdo a los papás, «todo el procedimiento y la falta de entrega continua de oxígeno generó un desgaste en el sistema respiratorio del niño».
Alrededor de las 14.00 horas, el pequeño presentó un paro cardiorrespiratorio, momento en que otro médico comenzó maniobras de reanimación para que Tomás volviera. Así, casi seis horas después de haber ingresado al Hospital de Ancud, se constató su fallecimiento.
La Opinión de Chiloé tuvo a la vista el certificado de defunción, «falla respiratoria aguda/shock distributivo/SBO severo/Crup grado IV» dice como causa de muerte. ¿Cómo es posible que un pequeño haya concurrido al hospital para ser dado de alta y luego retornar caminando para salir fallecido? Eso es lo que el Ministerio Público está indagando.
Este medio confirmó el nombre de varios profesionales que estuvieron encima de la atención del niño, pero reservará sus identidades a la espera de las determinaciones de la fiscalía local.
En particular, hay seis médicos del Hospital San Carlos de Ancud en la mira por la presunta responsabilidad penal médica que existiría en este caso bajo la caratula de un potencial cuasidelito de homicidio, ilícito previsto y sancionado en el artículo 391 n.°2 en relación al artículo 490 del Código Penal.
El tema se ha tratado con enorme sigilo, y como sería costumbre en el recinto ancuditano de salud, no se habría realizado algún sumario administrativo abierto y con resultados públicos: hay uno, pero ha sido enormemente complejo acceder a él como medio de prensa. Ello por cierto no es raro dado que tal y como ha consignado La Opinión de Chiloé en otros reportajes, incluso hay profesionales que aún trabajan en ese lugar a pesar de horrorosas negligencias médicas que le han costado al Servicio de Salud decenas de millones de pesos en indemnizaciones.
Sobre la causa de muerte, hay que precisar que el término «crup» generalmente alude a la presencia de una laringitis aguda que es caracterizada por ronquera, tos disfónica y estridor inspiratorio, que en el caso del paciente era con dificultad respiratoria severa. Vale decir, Tomas habría sufrido un proceso inflamatorio y obstructivo de las cuerdas vocales y estructuras inferiores sin que ninguno de los médicos que lo vieron hayan tomado medidas efectivas para evitar su muerte.
El término «SBO» en tanto, alude a un síndrome bronquial obstructivo, que no es otra cosa que una reducción del diámetro de la vía aérea escuchándose sibilancias (fuerte sonido durante la respiración), espiración prolongada y tos.
NOTA DE LA REDACCIÓN: ¿Qué significa un cuasidelito? En palabras simples, según el Defensor Regional José Luis Craig, es un acto que sólo se comete con culpa, negligencia o falta de cuidado, por lo que el imputado sería tratado en forma más benigna por la justicia, esto es con una sanción más baja dado que no habría intención de causar un mal.
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