MOCOPULLI, DALCAHUE (La Opinión de Chiloé) — Un total de cinco aduanas sanitarias de ingreso a la Provincia de Chiloé comenzaron a funcionar durante este fin de semana, a saber, Punta Coronel en Pargua, comuna de Calbuco; en los muelles de las comunas de Quellón y Dalcahue; en el Aeropuerto Mocopulli de la comuna de Dalcahue y en el Aeródromo Fiscal de la comuna Quellón.
A este respecto, durante este domingo arribó desde Santiago a Dalcahue un vuelo Latam con pasajeros residentes en el Archipiélago, instancia donde funcionarios ad hoc iniciaron la aplicación de medidas de control sanitario más rigurosas en el principal terminal aéreo de Chiloé. Esto busca, a corto y mediano plazo, al menos dilatar el tiempo de llegada del COVID-19 a la zona.
En medio de ese proceso, apareció en el lugar el Subdirector Médico del Servicio de Salud Chiloé, Jorge Rodrigo Contreras Aguilera, quien provenía desde Brasil, país que al menos hasta este domingo, se registraban 25 muertos y 1.546 contagiados dispersos por sus 25 Estados.
Es más, durante este viernes, y dada la rápida expansión de pacientes contagiados, el Gobierno brasileño declaró que el virus es transmitido de forma local y comunitaria en todo el país, es decir que ya no se limita a pacientes que lo contrajeron en el extranjero o a sus allegados. Aún así, el presidente Jair Bolsonaro aún mantiene laxas medidas y la llamó a la enfermedad ese mismo día una simple «gripita».
Sin embargo, durante la noche del domingo, el gobierno federal determinó cerrar temporalmente la frontera terrestre con Uruguay debido a la pandemia, mientras algunos Estados han decidido aplicar cuarentena o restricción a la circulación.
Consultado por su procedencia, el médico reconoció que venía llegando desde aquél país, lugar al que viajó de vacaciones después de reportar el primer caso sospechoso en Puqueldón (posteriormente descartado).
A este respecto, dijo: «yo vengo desde Brasil, por motivos de feriado legal, así es que estoy en cuarentena oficial desde Santiago y ahora tengo que irme para la casa…».
Explicó que «yo igual cuando me fui del país estaba todavía en fase 2 esto, todavía no estaba decretado como pandemia, y finalmente aumentaron los casos exponencialmente, llevando desde la fase 2 a la fase 4. Es súper grave lo que estamos llevando hoy en día porque ni lo sistemas sanitarios de Europa han podido soportar el colapso sanitario que ha implicado este virus en las comunidades».
Acotó además que «el llamado es a la gente a ser responsable, si le indican la cuarentena por favor cumplirla, no salir, la cuarentena no es salir a pasear, no es vacaciones para ir a la playa (…) son 14 días porque eso es lo que se demora más o menos el virus en expresarse».
Precisó respecto a la que debe llevar él que «yo ahora no tengo mayor síntoma que tos… tengo rinitis alérgica por tanto con los cambios de temperatura es habitual que tenga un poco de tos, pero aún así estoy asustado y se que es responsabilidad mía no contagiar a otras personas…».
Hay que recordar que el período de incubación del virus SARS-CoV-2, que ocasiona el COVID-19, es de entre dos y diez días según la OMS, aunque la CDC estadounidense la expande a catorce días.
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