Un enorme escándalo provocó la la publicación de un reportaje de Ciper titulado “Los correos que muestran los ‘favores’ del subsecretario de Pesca a grandes pesqueras” donde derechamente se vincula a Raúl Súnico Galdames, otrora Subsecretario de Pesca, con haber «favorecido a la industria en la tramitación de normas que regulan el sector, desconociendo el programa de gobierno», revelándose una serie de correos electrónicos que avalarían aquello. Además, se menciona que su esposa, Marcela Alejandra Viveros Garay, habría cobrado $33 millones a través de 34 boletas que le pagó la Asociación de Industriales Pesqueros del Bío Bío (Asipes) entre 2010 y 2013, lo que podría constituir un evidente conflicto de interés.
Por otro lado, se alude a eventuales maniobras para debilitar al Consejo Nacional de Defensa del Patrimonio Pesquero (Condepp) que aglutina a los pescadores artesanales más críticos del sector industrial, vinculando en tal «campaña» a dirigentes de las regiones de Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes; en uno de los correos, se señala que Súnico “ha efectuado un trabajo para disminuir el peso relativo de Condepp, aislando a Bustos (Jorge, su presidente), trabajando con Nelson Estrada (su vicepresidente) y una serie de dirigentes de la XIV, X, XI y XII regiones”. ¿Fue la misma estrategia utilizada para acabar con las movilizaciones de mayo de 2016 por la marea roja, «aislar para debilitar»?
En el mismo reportaje se alude a presuntas complicaciones de Súnico con la petición de los pescadores en cuanto a «extender al sur de la Región de Los Lagos las cinco millas exclusivas para la pesca artesanal y cerrar la pesca de arrastre en los Ecosistemas Marinos Vulnerables», área donde trabajan principalmente hombres de mar de todo el Archipiélago de Chiloé, Palena y Guaitecas.
Sobre este tema, y mediante una declaración pública, Súnico presentó su renuncia al cargo que ostentaba argumentando que “se ha querido vincular de manera intencionada el trabajo que desarrolló mi esposa, en el ejercicio libre de su profesión, en un periodo además en donde yo no ocupaba ningún cargo público (2010-2012), con mi actuación como Subsecretario de Pesca y Acuicultura, lo que considero inaceptable y sin ningún fundamento más que querer dañar mi imagen. Esto es parte de lo que entiendo forma parte de la vida personal y profesional de mi señora”.
Continúa indicando que “el reportaje de Ciper hace una serie de imputaciones y conjeturas que están absolutamente alejadas de toda realidad y necesito poder estar concentrado en la defensa pública de mi honra, sin que esto afecte el tránsito del Gobierno. Aquí existe alguien que entregó una serie de antecedentes a un medio de comunicación con una clara intención de perjudicarme y quiero enfrentar la situación en la que se me ha expuesto injustamente sin cargo ni privilegio de ningún tipo”.
Súnico afirmó que “agradezco la confianza y el apoyo de la presidenta Michelle Bachelet y del Ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, en estos casi tres años de gestión, quizás los años más difíciles del sector teniendo en cuenta la crisis de conservación de los recursos y los cuestionamientos públicos a su legislación. Agradezco también, de todo corazón, a cada uno de los funcionarios de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura por su profesionalismo y compromiso. Este ataque a mí persona también es un ataque totalmente injusto a esta institución”.
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