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Castro: Municipio se alistaría a votar millonario ajuste de sueldos desde alcalde hacia abajo.
CASTRO (La Opinión de Chiloé) — En medio de las masivas movilizaciones que se están realizando a lo largo de todo el país (y que también se han observado en la Provincia de Chiloé), varios actores políticos a nivel nacional han salido a referirse a lo que está pasando y a las inequidades sociales que afectan a la sociedad chilena, aunque en el archipiélago las opiniones han sido escasas.
En efecto, pocos alcaldes se han pronunciado in extenso sobre las manifestaciones, observándose algunos comentarios de diversa índole provenientes de los consistorios asentados en Quellón o Quemchi, por ejemplo, y recientemente desde Castro, donde su primera autoridad, Juan Vera (UDI), procedió a abordar un punto bien interesante adscrito a los montos de remuneraciones que perciben muchos políticos como él.
Los alcaldes de Chiloé, en general, lideran el ranking de los más altos salarios en cada comuna, el que se define independiente de si poseen o no estudios superiores y se fija en base al grado que tengan en la Escala Única de Sueldos (EUS). Más allá de los reajustes generales, y en virtud de la legislación vigente, la única posibilidad de incrementos significativos en los salarios (para el caso de la provincia), es que los propios alcaldes propongan subirse ellos mismos el grado y, en consecuencia, los millones que recibirán mes a mes.
Dicho lo anterior, y volviendo al comentario expresado por Vera, este dice lo siguiente: «así como hoy después de años los parlamentarios (Diputados y Senadores) deberán bajar su dieta, sería muy bueno que también dicha señal la diéramos los Alcaldes. El proceso que se viene, debe tener el gesto de todos, única forma de avanzar con hechos concretos y volver a recuperar en algo la credibilidad».
Sin embargo, sus dichos serían a lo menos «curiosos» dado que el segundo semestre del año pasado el mismo Juan Vera propuso al concejo aumentar su propio sueldo en alrededor de diez millones de pesos al año, y con ello el de otros funcionarios, algunos de confianza. Todo amarrado por cierto en una propuesta adscrita a la Ley de Plantas, donde podría haber optado por no reajustarse el grado.
En efecto, si sólo se consideran los primeros nueve meses de este 2019, el alcalde ha recibido $7.823.034.- más que el mismo período del año pasado, vale decir, si entre enero y septiembre de 2018 recibió $49.314.480.-, ahora entre enero y septiembre de 2019 ha recibido $57.137.514.-
En términos simples, su remuneración bruta mensualizada tuvo un reajuste bruto de 15,9% sólo considerando esos 9 meses. Si se descontara el 2,0% de IPC acumulado este año, el reajuste real de lo que percibe el alcalde ascendió a un aumento que ronda el 13,9%.
Falta aún para que termine el 2019, pero si durante todo 2018 percibió $68.450.604.-, es de esperar que para este año perciba en total al menos $78.881.154.- gracias al alza de su salario; La Opinión de Chiloé eso sí constató que tal monto podría acercarse a los 80 millones de pesos debido a que en diciembre, el alcalde percibirá un Bono por Zona Extrema y probablemente un Bono Especial similar al descrito en el articulo 67 de la Ley n.°21.050.-
Hay que recordar que cierta controversia generó en la comuna de Castro dos sendos reportajes de La Opinión de Chiloé entre julio y agosto del año pasado donde se abordó cómo podría quedar la estructura de planta en la Ilustre Municipalidad en el marco de los lineamientos de la Nueva Ley de Plantas Municipales, y la potestad entregada a los alcaldes en el artículo 49 bis de la Ley n.°18.695 que dice que «a través de un reglamento municipal, podrán fijar o modificar las plantas del personal de las municipalidades, estableciendo el número de cargos para cada planta y fijar sus grados».
Lo anterior, previo acuerdo de 2/3 del Concejo Municipal. La ley no permite eso sí a concejales proponer modificaciones, dejando la decisión de cómo estructurar todo al alcalde previa sugerencia (no vinculante) de un comité bipartito que en Castro estuvo conformado por el Administrador Municipal Pablo Lemus Peña y el asesor jurídico Marcos Velásquez Macías, además de los representantes de los funcionarios Eugenio Rivera Rojas (Enc. Proyectos) y Winston Aravena Gaete (Secretario del Juzgado de Policía Local).
Este medio publicó grosso modo la primera propuesta que provocó discusión en toda la capital provincial (ver nota relacionada). Tras ello, se realizó un ajuste para que los incrementos no fueran tan «altos», por lo que la propuesta fue presentada al concejo de manera exclusiva por el alcalde siendo ésta aprobada: se aumentaron los funcionarios de planta y se subieron sustancialmente las remuneraciones gracias a cambio de grado, especialmente en el ámbito directivo y del propio alcalde, uno de los más importantes de los últimos 20 años.
Tras conocerse los datos, mediante un comunicado titulado «Castro Municipio desmiente falsa información sobre sueldos de directivos de la institución», el consistorio lamentó la difusión de cómo iban a ser las nuevas remuneraciones brutas mensualizadas para el alcalde y otros funcionarios que también verían cambiados sus grados «por arrastre normativo». Así, se señala: «lamentamos que esta falsa divulgación se haya masificado a través de otros medios y redes sociales, sin antes haber corroborado la información con fuentes oficiales y fidedignas».
Agregó que «los montos oficiales de los sueldos para los cargos directivos, incluido el edil de la comuna de Castro, serán exactamente los mismos con los que contarán las comunas hermanas de Ancud y Quellón, establecido por la Ley 20.922″. Sin entrar a ahondar en los montos, y sólo a modo ilustrativo, cuando comenzó el año 2019, el alcalde de Castro partió percibiendo un 10,6% más de remuneración bruta mensualizada que el alcalde de Ancud, por lo que el comunicado del municipio castreño resultó no ajustarse completamente a la verdad y fue difundido en varios espacios.
Hay que mencionar que la ley n.°20.911 aludida no establece montos (ver acá), y era potestad exclusiva del alcalde proponer subirse o no su salario y el de sus colaboradores. A diferencia de Vera, la primera autoridad en Ancud por ejemplo, decidió no aumentar nada y por lo tanto, es falso que Carlos Gómez y Juan Vera ganen «exactamente» lo mismo (ambos son altos eso sí).
Adicionalmente, y a pesar de lo que se dijo desde la municipalidad, La Opinión de Chiloé sí tuvo acceso a una de las primeras propuestas que estaba sobre la mesa desde una fuente oficial que se presumió fidedigna, donde claramente se explícitaba que era altamente probable que el alcalde viera aumentado lo que percibía a alrededor de $6.654.690.- mensuales a contar de enero de 2019.
Posteriormente, y tras los ajustes postcontroversia, La Opinión de Chiloé realizó una nueva estimación donde se llegó a probables $6.160.393.- bruto mensualizado. La municipalidad en un comunicado trató de «falsa información» aquello diciendo que Vera percibiría $5.714.182.-, aunque interesantemente omitió el término «mensualizado» y se refirió a un sólo mes. ¿Que pasó finalmente? Lo real es que entre enero y septiembre, Vera ha percibido en promedio $6.573.430.- mensuales.
En esa época, y posterior al reportaje de este medio, se registraron algunas reacciones: el concejal Julio Álvarez Pinto fue entrevistado en Radio Chiloé donde confirmó aquél monto y otros, por lo tanto de «falsa divulgación» nada; es más, el jueves 2 de agosto salió en un medio escrito provincial las declaraciones del alcalde Juan Vera (UDI) quien señaló que el cambio de grado era verdad indicando: «en Castro el alcalde es grado 5 y se estableció que de acuerdo a la cantidad de habitantes corresponde a un grado 2; sin embargo, la mesa bipartita estableció que se crecería sólo hasta el grado 3».
Con esa modificación para la primera autoridad de Castro, automáticamente el escalafón de directivos debía cambiar para estar en consonancia con la norma tal y como detalló La Opinión de Chiloé en el primer reportaje del 30 de julio de 2018 que puede leerse completo acá, vale decir, otros siete cargos directivos pasaban a reencasillarse: el Administrador Municipal, la Juez de Policía Local, los encargados de la Secretaría Municipal, Secretaría Comunal de Planificación, Unidad de Desarrollo Comunitario, Unidad de Administración y Finanzas, y Unidad de Control.
Se debe acotar que el concejal reseñado fue enfático al afirmar que «el aumento de los mil millones que va a significar esta planta municipal se lo llevan todo, o parte importante, los sueldos más altos (…) se quiere favorecer a los que ganan más, y a los que ganan menos dejarlos como están», y eso resultó ser cierto.
Fuentes consultadas en la época del «ajuste» de sueldos indicaron a La Opinión de Chiloé que tras la controversia, desde alcaldía se habría optado por hacer un «gesto» para que en la propuesta sólo se suba el grado del alcalde de 5 al 4 (y con ello, arrastrar a otros cinco funcionarios mencionados). Fue así que finalmente se habría logrado una aprobación unánime que permitió que el alcalde perciba este 2019 diez millones de pesos más, con una remuneración bruta que alcanzaría al cerrar el año a $6.573.430.- mensuales.
Claro, tras el alza del alcalde, los funcionarios Dante Montiel Vera, Javiera Vega Andrade, María Villegas Huichamán, Marcelo Lobos Momberg y Guido Bórquez Cárcamo también vieron incrementados sus remuneraciones brutas mensualizadas en varios millones de pesos anuales. Se debe precisar además, que tanto el Administrador Municipal, Pablo Andrés Lemus Peña, como la Juez de Policía Local, María Agustina Barrientos Carrasco, no vieron aumentos significativos, por lo que siguieron siendo en torno a los tres millones de pesos mensuales.
Los dichos expresados por el alcalde Juan Vera la mañana del jueves resultan ahora bien interesantes, todo tras el ajuste de salarios que él mismo lideró hace meses atrás, y la evidente molestia al interior del municipio cuando La Opinión de Chiloé expuso el tema de los sueldos que rara vez son discutidos de manera pública en los medios, especialmente cuando se está ante directivos.
Más de algún funcionario municipal ha aseverado que se estuvo «difundiendo información falsa que desprestigia personas» o que existía algún tipo de «motivación política al focalizar en pocas personas» cuando la verdad es que las cifras son indesmentibles ¿pensarán ahora lo mismo?
Como medio independiente, La Opinión de Chiloé ha abordado diversos temas en comunas de igual o distinta tendencia política a la de Castro que también han provocado comentarios similares. Es tarea de las reparticiones públicas ser transparentes con los cambios de envergadura como los planteados en la Nueva Ley de Plantas por ejemplo, y más cuando significan cientos de millones de pesos en recursos de sus presupuestos, por lo que resulta altamente curioso que se emitan comunicados o declaraciones parciales omitiendo información y ahora, ante la coyuntura, obviar referirse a decisiones muy recientes vinculadas precisamente a reajustes salariales millonarios para sí mismos.
No es que el alcalde de Castro haya sido el único en ver crecer su salario significativamente, pero si se considera a los municipios como los bastiones de la corrupción (Encuesta de Percepción de Corrupción de LyD), ¿se podrían considerar como oportunistas o acertadas las declaraciones del alcalde UDI de este jueves cuando tiene una billetera más grande mientras acumula cientos de millones de pesos en demandas laborales?
NOTA DE LA REDACCIÓN: Los montos aquí expresados corresponden a los efectivamente percibidos, sin obviar ni omitir partidas en la remuneración mensualizada (o promedio) correspondiente.
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