Véase también:
Histórico 2018: salud cierra su peor año; lista de espera de chilotes creció 12,3% en 12 meses.
Castro: las ocultas cifras de la lista de espera quirúrgica en el hospital; 25% fue sacado sin cirugía.
VALPARAÍSO (La Opinión de Chiloé) — En medio de la pandemia que vive el país, el Servicio de Salud Chiloé rindió cuenta pública de la gestión realizada por el organismo durante el año 2019, entregando una serie de cifras e indicadores que se habrían alcanzado en materia de gestión clínica, infraestructura y manejo presupuestario en la provincia, que durante los últimos años ha venido enfrentando complejos desafíos vinculados, principalmente, a una mediocre capacidad para mejorar los índices de resolutividad en los centros de salud.
La actividad fue realizada por videoconferencia por el director de esta repartición estatal, Erik Poblete Torres (el mismo que dio por cierto un supuesto operativo de «rescate» de pacientes en la residencia sanitaria de Ancud, el que nunca ocurrió). En la instancia, el aludido entregó diversos detalles sobre nuevas obras, remodelación de recintos de salud, la incorporación de nuevas especialidades médicas, adquisición de equipos y equipamiento, y avances en los proyectos de inversión, mencionando además grosso modo algunas cifras sobre las atenciones de la red.
Sin embargo, más allá del esfuerzo comunicacional por entregar cifras de trascendencia dudosa a las que cualquiera puede acceder fácilmente, de manera insólita se omitió un ítem de enorme relevancia en cuanto a gestión clínica en toda la provincia y que afecta directamente a la población: el comportamiento de las listas de espera.
¿Cómo terminaron aquéllas? La Opinión de Chiloé accedió a un documento enviado al Congreso Nacional en enero pasado donde se detallan negros indicadores que serían la razón de ocultarlo a la población, documento cuya fiabilidad es superior a cualquier «cuenta pública» o declaración de autoridad local.
En particular, si 2018 fue un negro año en cuanto a acceso a especialistas, cirugías y garantías de oportunidades GES en toda la provincia de Chiloé, 2019 siguió con la misma tónica porque no se apreció mejora en los datos duros, es más la situación se profundizó alcanzando las perores cifras interanuales de la historia.
En particular, La Opinión de Chiloé accedió al informe enviado el 31 de enero por el Subsecretario de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud, Arturo Zúñiga Jory, a la Comisión Especial Mixta de Presupuestos del Congreso Nacional mediante el Ord. C16 n.°251, y donde se detallan las cifras que demuestran que la gestión Servicio de Salud Chiloé en cuanto a listas de espera para 2019 es una de las peores desde su creación.
El acceso al documento había sido relativamente complejo dado que el Ministerio de Salud lo mantenía bajo reserva por razones aún del todo no precisadas, pero en medio de la pandemia, se «liberó».
Tal informe se da en cumplimiento a lo dispuesto en la Glosa n.°06 asignada a la Partida del Ministerio de Salud en la Ley de Presupuesto 2019, por lo que la posibilidad de ser manipulado es baja mientras que la entrega de un «relato» tipo panfleto es casi nula: expone datos duros.
Elaborado por el Departamento de Estudios, Innovación e Información para la gestión del Gabinete de la Subsecretaría en comento, el reporte indica que a diciembre de 2019 en las 10 comunas chilotas había un total de 23.225 solicitudes en lista de espera, añadiéndose otras 2.338 en comparación al mismo período del año pasado.
Desagregado, se puede indicar que 19.235 corresponden a consultas nuevas de especialidad, 54 a garantías de oportunidad GES retrasadas y 3.936 son cirugías pendientes.
La información extraída el 24 de enero de 2020 desde el Sistema de Gestión de Tiempos de Espera señala que existió un aumento del 11,2% respecto a diciembre de 2018 donde las solicitudes cerraron con 20.887, dato que incluso ya era el peor de la historia para dicho mes. El 2019 superó el negro récord ya instalado el año anterior.
Las cifras siguen la misma tendencia al alza que se han ido observado en la provincia de Chiloé durante los últimos años, y de las que sistemáticamente pocos hablan o lisa y llanamente, se ocultan.
De hecho, en la cuenta pública del director del Servicio de Salud Chiloé, Erik Poblete Torres, el detalle de lo que está pasando en general con las listas de espera se omitió, aunque ello pareciera ser normal en las autoridades de esa repartición dado que sistemáticamente no se informa a la opinión pública.
El reporte que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé señala que de las 19.235 solicitudes de consultas de nueva especialidad, 39,6% es para varones y 60,4% para mujeres. Sobre la distribución por edad, un 25,8% es para pacientes menores de 15 años, un 57,4% tienen entre 15 y 64 años, y 16,8% son igual o mayores a 65 años.
Un chilote cualquiera espera en promedio 237 días para que recién le llegue la hora de una interconsulta de especialista; es más hay 1.156 solicitudes que están esperando dos o más años, e incluso hay 465 que están esperando más de tres años.
En cuanto a las cirugías pendientes (un total de 3.936), un 14,7% es para menores de 15 años, un 65,3% para aquellos que tienen entre 15 y 64 años, y 20% para los que tienen 65 años o más.
Un chilote espera por una cirugía en promedio 247 días, aunque hay 780 que lleva esperando más de un año, otras 159 solicitudes que están esperando dos o más años, y hay una persona que en más de tres años no ha sido llamada para avisarle que llegó la hora.
Acá hay que hacer una mención especial a los egresos, que en un reportaje de La Opinión de Chiloé publicado en noviembre de 2019 fue decidor: de 6.089 cirugías pendientes que se suponían resueltas en todo Chiloé, en realidad sólo 4.834 se hicieron mientras que otras 1.255 fueron sacadas de las listas sin recibir la prestación, vale decir, un 20,6% jamás recibió cirugía alguna y se las dio como administrativamente «operadas» (ver nota relacionada).
Es más, mientras a nivel comunicacional se aseguró en alguna oportunidad que el Hospital de Castro había reducido en un 25% sus listas de espera quirúrgica, al menos un 24,9% había sido eliminado sin haber entrado a pabellón: 1 de cada 4 operaciones no se hizo.
Se desconoce por ahora si dentro de las 3.926 solicitudes de cirugía a diciembre de 2019 hay personas que volvieron a ser ingresadas por haber sido sacadas de la lista administrativamente.
En general, dentro de las especialidades médicas que mantienen mayor volumen de personas sin atención siguen estando Oftalmología, Otorrinolaringología, Traumatología y Ortopedia, Cirugía General, Ginecología, Dermatología, Neurología adulto, Urología, Medicina Interna y Cardiología. Para las especialidades odontológicas, el mayor volumen de personas se encuentra en rehabilitación oral, ortodoncia y ortopedia dento máxilo facial y endodoncias.
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