LICANTÉN (La Opinión de Chiloé) — En medio de la intensa búsqueda que se realiza de Emmelyn Canales (11 años), pequeña que fue secuestrada el viernes pasado en Licantén, región del Maule, por violador cercano a la familia, nuevos antecedentes se suman al caso revelándose que la menor ya había sufrido un presunto abuso sexual por parte de un familiar. Hay que recordar que la niña desapareció luego que el delincuente golpeara al abuelo para escapar con ella.
De acuerdo a lo aseverado a ADN Radio por el fiscal regional del Maule, Mauricio Richards, Emmelyn habría sufrido actos de connotación sexual por parte de un tío político en fechas indeterminadas durante el primer semestre del año 2016 indicando: «tenemos una investigación donde la niña es víctima. Hay personas que fueron formalizadas y esa investigación está en proceso y sigue su curso. Es una denuncia de abuso sexual. Hay una audiencia de preparación de juicio oral en unos días más».
Según el persecutor, los hechos habrían ocurrido al menos en dos oportunidades: la primera en su casa de Temuco y la segunda en Licantén, mientras que la denuncia fue realizada desde el establecimiento educacional donde la pequeña asistía y no por un familiar; de hecho, según Manuel Soto, director del Liceo Augusto Santelices, le avisaron a la madre «no obstante en algún momento manifestó no querer hacer la denuncia». Sobre este punto, la razón que estaría detrás de la negativa de su progenitora la develó el fiscal: «no es el que se busca ahora (por el secuestro), es un familiar de la mamá».
Tras revelarse esta indagatoria, la fiscalía solicitó no difundir más imágenes del rostro de la menor.
El secuestro
Según el abuelo de la menor, Rafael Vidal, todo habría ocurrido cuando su amigo José Manuel Navarro le dijo que la niña poseía poderes especiales y que la incentivara para acompañarlo en la búsqueda de un «tesoro» aseverando «yo le creí porque pensaba que todo podría ser cierto». Agregó que «estábamos llegando a cierto nivel de lo que estábamos cavando cuando él (Navarro) me pegó en la cabeza con una pala y me empujó al hoyo para escapar con mi nieta».
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