REPORTAJE DE INVESTIGACIÓN (La Opinión de Chiloé) — Una indagatoria a lo largo del país estaría realizando el Ministerio de Salud luego de una serie de denuncias donde se acusa a varios recintos de salud pública de no realizar el examen preventivo para la bacteria estreptococo B, que puede provocar no sólo severas enfermedades y secuelas en los recién nacidos, sino que también la muerte.
Los bebés podrían infectarse en el parto si es que la bacteria estuviera en el tracto genital inferior de la madre, razón por la cual al menos en el sistema de salud privado es común que se practique un test de detección en las embarazadas entre las 35 y 37 semanas de gestación, mientras que en los consultorios u hospitales públicos, a pesar de recomendarse, aparentemente no se está realizando. En particular, la guía perinatal que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé indica textual «se recomienda que toda embarazada debe realizarse cultivo perianal de Estreptococo Grupo B a las 35-37 semanas, como estrategia de prevención de neumonía neonatal, con excepción de mujeres con Urocultivo (+) al mismo gérmen».
Ante la denuncia, la ministra de Salud, Carmen Castillo, afirmó que «la guía clínica tiene disponible el examen, no se está efectuando y tendremos que investigar qué está sucediendo para dar una respuesta responsable», mientras que la directora del Fondo Nacional de Salud (FONASA), Jeanette Vega, señaló recientemente que las madres «ni siquiera deberían pedirlo, porque es un examen que está en la guía. Si no se lo hacen tiene que pedirlo, porque es obligación en las guías clínicas. Por lo tanto, se tiene que hacer».
La subsecretaria de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud, Gisela Alarcón, confirmó el jueves que se realizó un rápido sondeo para verificar si el examen que detecta la bacteria se estaba realizando en embarazadas con riesgo en 60 hospitales de alta complejidad, señalando que «hay 14 hospitales que no están realizando el día de hoy el examen por diferentes motivos». ¿Qué pasa en el Hospital Dr. Augusto Riffart de Castro?
Según la directora del FONASA el organismo «tiene codificado el examen y el código es el 0306090 (…) [se trata de un] test rápido de detección de estreptococos, que se hace en secreción perineal o vaginorectal», algo que fue confirmado por Gisela Alarcón que aclaró que tal código era para cualquier tipo agregando que en el sistema público «la paciente que tiene riesgo, si está protegida, y está protegida porque el examen se lo van a hacer en el hospital; y esto, de nuevo, no tiene nada que ver con que si tiene código o no tiene código».
Tras esa información, La Opinión de Chiloé cotizó directamente con el recinto castreño (el único catalogado de alta complejidad de la provincia) sobre el costo de un test rápido de detección de streptococcus, informándose que para este año 2017 si está en la cartera de exámenes disponibles a un costo de $17.900.- particular, mientras que con FONASA Nivel 1 se paga $2.200.-, Nivel 2 se paga $3.520.- y el Nivel 3 se paga $4.830.-
Si bien es cierto no se tiene certeza sobre la tasa de exámenes que el recinto chilote realiza a embarazadas, la información indica que está disponible; para los Hospitales de Ancud, Achao, Quellón y Queilen, no hay cifras oficiales, aunque desde el Ministerio se asevera que al menos el grupo de riesgo tiene acceso, pero para el resto de las mujeres, el acceso no es universal porque la guía recién se publicó en 2015. Luego, ante la eventualidad de que a alguien con FONASA se le niegue la realización, se hizo un llamado a ingresar los reclamos respectivos en el call center o a través de la página web.
Por otro lado, en el caso de la atención primaria de salud, el panorama resulta desolador no sólo a nivel país, sino que a nivel provincial. La subsecretaria de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud confirmó que «este examen está disponible solamente en 93 comunas del país para todas las mujeres», mientras que en Chiloé sería prácticamente inexistente a nivel universal para todas las embarazadas entre las 35 y 37 semanas, sin que aún se revele a la opinión pública el listado de recintos que lo ofertan en la práctica (y no sólo en papel) ni el porcentaje de mujeres a las que realmente se les realiza el test.
Sobre este tema, una ancuditana comentó a La Opinión de Chiloé: «uno de mis tres embarazos lo atendí particular y ahí me realizaron este examen (…) en el consultorio ni siquiera se me informó que existía esto (…) ojalá varias mamitas exijan este examen en los consultorios o si no, hacer el esfuerzo y hacerlo particular».’,’
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