Una compleja acusación salpica actualmente al flamante nuevo encargado de la Salud Municipal de Ancud, Lautaro Soto Mansilla, uno de los hombres de confianza del alcalde Carlos Gómez que asume hoy el sillón comunal de la ciudad del Pudeto y que llega a reemplazar a la saliente Soledad Moreno Núñez.
De acuerdo a antecedentes que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, hace un par de semanas el Juzgado de Garantía de Ancud remitió al Ministerio Público una querella «en contra de quien o quienes resulten responsables en calidad del autor del delito de estafa perpetrado en contra de Caja de Compensación Los Andes, en grados de consumado», aludiéndose a un eventual acuerdo entre el agente de la sucursal de Ancud y Castro con uno de los hombres de confianza del nuevo alcalde para presuntamente defraudar a la institución.
La investigación que gatilló la querella
La Caja de Compensación Los Andes tenía un convenio de atención odontológica ambulatoria con Lautaro Rodrigo Soto Mansilla (referido en el contrato indistintamente como Centro Dental Austral, la Clínica o la empresa) desde el 1 de octubre de 2015, con el que éste se comprometía a otorgar prestaciones de su especialidad para los afiliados de la institución y sus respectivas cargas legales acreditadas con descuentos preferentes sobre el arancel del centro dental.
Para los querellantes, «durante este año 2016 se reportaron irregularidades en el reembolso de gastos de prótesis en la sucursal de Ancud», por lo que se decidió realizar una investigación que arrojó lo siguiente:
■ Excesivo nivel de gasto asociado al reembolso de prótesis dentales por 50 millones de pesos, «superando éste en 6,5 veces el gasto promedio de las sucursales a nivel nacional».
■ Se identificó el pago de 454 beneficios por 45 millones de pesos con boletas de ventas provenientes sólo de la Clínica Austral, que representan el 91% de todos los beneficios entregados por la Caja en Ancud.
■ Existen en la Sucursal de Los Andes un «alto volumen de pensionados».
■ Al 97% de los pensionados atendidos en la Clínica Austral se les cobró un mismo precio por el tratamiento de prótesis dental, independiente del tipo y complejidad del trabajo realizado.
Según el Área de Contraloría de la Caja se identificaron eventuales irregularidades en el otorgamiento de 76 beneficios por 6,8 millones de pesos «correspondientes al reembolso de gastos de prótesis dental cursados entre 04/01 y el 25/05 del año en curso, a nombre de 76 afiliados que presentaron para el cobro del beneficio 76 boletas de venta a su nombre emitidas fraudulentamente por el Dr. Lautaro Soto M. (Clínica Austral) por tratamientos de prótesis dentales no realizados (48 casos), otorgados a una persona distinta al pensionado afiliado (10 casos), asociados a otro tipo de servicio prestado (18 casos) y/o estos además, no fueron constatados en la evaluación médica/dental realizada en forma independiente por la Caja (23 casos)».
La acusación
La institución alude que «en base a la investigación realizada, el Sr. Lautaro Soto habría entregado a los pensionados beneficiarios de Caja Los Andes boletas de venta por servicios no prestados y/o que no correspondían a un tratamiento de prótesis dental a su nombre, a fin de que ellos pudiesen cobrar personalmente en la sucursal de Ancud el beneficio otorgado por la Caja de Compensación Los Andes (reembolso) y luego hicieran entrega de estos fondos al dentista (Sr. Lautaro Soto) o a alguno de los trabajadores de la Clínica Dental».
Agrega además que lo ocurrido habría sido respaldada por el agente de la sucursal ancuditana, añadiendo que «inclusive los trabajadores de la sucursal de Caja Los Andes manifestaron haber presenciado situaciones irregulares al interior de la oficina, las cuales habrían sido denunciadas al agente de la sucursal, sin embargo éste les habría señalado que el procedimiento utilizado era el correcto, engañando a su propio personal». Cabe señalar que existirían registros de vídeo donde se observaría a funcionarios de la Clínica quedándose con el dinero de pensionados luego de haber éstos cobrado.
En este sentido, el agente habría reconocido «haberse coludido con el Sr. Lautaro Soto para defraudar a la Caja de Compensación Los Andes a través del ‘reembolso de gastos de prótesis dental’, donde se entregaban boletas de ventas a los pensionados por trabajos de prótesis no realizados. Además, señaló que el Dr. Soto le habría ofrecido ser parte del fraude hace un tiempo atrás, aceptando a cambio el pago de una comisión de $10.000 por beneficio cursado, cuyos pagos los recibía por medio de cheques girados a su nombre».
A este respecto, Soto Mansilla habría reconocido por escrito que era efectivo que se le habría pedido una comisión por cada beneficio logrado, aunque éste ascendería a $5.000.-
Los pagos
La Caja indica que tiene como prueba para comprobar la presunta colusión entre el nuevo encargado de la Salud Municipal y el ex agente de la Caja (hoy renunciado) un total de 14 cheques por 1,55 millones de pesos que Soto le habría entregado «conforme al acuerdo que tenían, a modo de pago de comisiones por su participación en el fraude individualizado». 13 de ellos fueron cobrados, mientras que el último quedó pendiente. También habrían vídeos, declaraciones de funcionarios y pensionados que describirían el modus operandi.
Con todos los antecedentes expuestos, la Caja concluye la presencia de un presunto fraude cometido por Lautaro Soto Mansilla y el ex agente de la sucursal de Ancud y Castro los que datarían del año 2015 «período en el que se cursaron en la Sucursal Ancud un total de 295 beneficios por 29,5 millones por ‘supuestos’ tratamientos de prótesis dentales realizados a 295 pensionados en la Clínica Austral».
La divulgación de información de los afiliados
En el informe de investigación interno de la Caja al que accedió La Opinión de Chiloé se indica, además, que una de las ejecutivas de afiliación individual de dicha institución habría enviado a la Clínica Austral la información confidencial y privada de 661 pensionados afiliados a la caja tras una presunta orden del ex agente que recibía las comisiones.
Eventualmente, esa información podría haberse utilizado para llamar a varios afiliados para «informarles» de los beneficios odontológicos en la Clínica vía convenio con la Caja. Luego que el ex agente reconociera su eventual participación, habría intentado ocultar la documentación relativa al traspaso de la información de los 661 beneficiarios, pero fue reportado.
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