QUELLÓN (La Opinión de Chiloé) — En manos de funcionarios policiales especializados se encuentra actualmente una causa penal abierta este sábado en contra de un joven delincuente quien habría atacado salvajemente a su conviviente que quedó con lesiones de carácter grave y que sólo se salvó «gracias» a la intervención de su suegra.
De acuerdo a antecedentes que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, los hechos habrían ocurrido alrededor de las 20.15 horas de este sábado, cuando Vicente Alonso Vergara Rojas (19 años) se enfrascó en una violenta discusión con la víctima mientras se encontraban al interior de un dormitorio de una vivienda de Pasaje Las Rozas, Quellón, iniciando una atroz golpiza que incluyó heridas con arma cortopunzante e intento de ahorcamiento.
Según el relato de la joven, todo comenzó mientras descansaban en el dormitorio tras haber llegado de la playa. Al querer levantarse para revisar si su bebé de 3 meses necesitaba comer o ser cambiada de pañales, el delincuente se enojó porque lo despertó y comenzó a agredirla con golpes de puño en todo su cuerpo, intentando ahorcarla además de morderla en el rostro.
Los antecedentes indican que incluso, el imputado la arrastró por el suelo mientras le daba patadas en el suelo, profiriéndole palabras de grueso calibre incluyendo amenazas de muerte contra ella y la bebé que tenían en común.
En ese intertanto, la joven logró separarse y escapó al exterior de la casa, dándose cuenta que Vergara Rojas la venía persiguiendo con un cuchillo cocinero dispuesto a apuñalarla.
Según el Ministerio Público de Quellón, el sujeto tenía la clara intención de asesinarla. Bajo esa dinámica, ella intentó pedir ayuda tratando de evitar que la alcanzara, aunque igual la hirió en uno de sus brazos.
Fue ahí que apareció la madre del imputado, quien habría ayudado a la victima reduciendo su propio hijo quien, a la llegada de Carabineros, se mantenía extremadamente agresivo. Se observó que presentaba hálito alcohólico, rostro congestionado, inestabilidad al caminar e incoherencias al hablar consistentes con un evidente estado de ebriedad.
Se concretó, en consecuencia, a su detención como presunto autor de lesiones graves en contexto de violencia intrafamiliar, aunque las primeras pesquisas dieron luces de que se trataba de un posible homicidio frustrado.
Cabe mencionar que mientras el hechor era esposado, la víctima con visible sangrado y lesiones graves derivadas de la golpiza, le pedía a los policías: «no deseo ningún tipo de medida cautelar en contra de mi conviviente», solicitud que quedó por escrito junto con una expresa negativa de que se diera aviso al Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género.
Además, insistió en aquello cuando se le tomó declaración, reconociendo eso sí que cada vez que él consumía alcohol o drogas la golpeaba y que antes no lo había denunciado «por amor».
A ello se une la expresa negativa de la madre de Vicente Alonso Vergara Rojas de declarar sobre lo que ocurrió en el sitio del suceso, indicando que no podía hacer aquello en contra de su hijo.
El sujeto fue trasladado al Hospital de Quellón para constatar lesiones continuando con su actitud agresiva, procediendo incluso a amenazar la integridad del personal de la salud. Fue sacado del centro asistencial por varias horas a la espera que los efectos del alcohol desaparecieran, para luego ser reingresado y cumplir con el procedimiento.
Sobre la víctima, los facultativos que la atendieron encontraron «incontables» hematomas, heridas en extremidades superiores, tórax, rostro y espalda, marcas en el cuello consistentes con un intento de ahorcarla, marcas de mordeduras en el rostro y al menos una herida de 2 cm provocada por un cuchillo. Todas las lesiones fueron calificadas como graves.
El aludido fue formalizado como presunto autor del delito de femicidio en carácter de frustrado, previsto y sancionado en el artículo 390 inciso 2° del Código Penal, ordenándose su prisión preventiva por constituir un peligro para la seguridad de la sociedad y de la víctima.
Se fijó un plazo de investigación de 100 días, instruyéndose el traslado del imputado hasta el Centro de Detención Preventiva de Castro.
La fiscal del caso, Karyn Alegría, indicó que la mujer resultó con «lesiones graves, que de no mediar la intervención de la madre del imputado, podrían haberle costado la vida».
Además, y en orden a proteger a la bebé, el juez de garantía ordenó remitir los antecedentes al Juzgado de Familia para iniciar una causa por alguna eventual vulneración de los derechos de la niña en vista de lo datos que obran en la carpeta investigativa y la actitud tanto de la agredida como de la madre del formalizado.
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