
QUELLÓN (La Opinión de Chiloé) — Varias diligencias investigativas ordenó el Ministerio Público de Quellón para determinar la dinámica de un violento accidente de tránsito registrado la madrugada de ayer, y que dejó a dos víctimas fatales y varios heridos.
De acuerdo a información preliminar recopilada por La Opinión de Chiloé, las alarmas de emergencia de la ciudad puerto se activaron alrededor de las 01.00 horas de este domingo cuando se informó que dos vehículos menores habían colisionado en plena ruta W-881, a la altura del puerto Contex, camino a San Antonio, dejando varios lesionados, dos de carácter crítico.
Voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Quellón con unidades de la Primera y Segunda Compañías fueron enviados al lugar para prestar auxilio a la víctimas, sumándose ambulancias del Servicio de Atención Médica de Urgencia (Samu) y funcionarios de la Sexta Comisaría de Carabineros, encontrando a cuatro afectados por el siniestro vial, dos de los cuales ya estaban fallecidos.
Los decesos fueron confirmados por personal médico en el lugar, siendo identificadas las víctimas como el conductor, Pedro Mauricio Álvarez Ojeda (31 años), más su acompañante, Osvaldo Andrés Albornoz Lobera (26 años).
En el otro vehículo, se constató la presencia de dos lesionados, los que fueron estabilizados y remitidos a un centro asistencial.
Según el Jefe provincial del Samu, Gonzalo Baeza, la central reguladora los despachó verificando que se trataba «de una colisión de alta energía y al llegar existían dos personas fallecidas al interior de uno de los vehículos involucrados», aseverando que ambos habrían consumido alcohol.
En particular, fue el chofer fallecido quien habría estado manejando a exceso de velocidad y de manera irregular por la ruta, encontrándose de frente con el otro móvil, colisionándolo.
«Los dos heridos de la otra máquina permanecían policontusos, por lo cual fueron estabilizados y remitidos al servicio de Urgencia del Hospital de Quellón», agregó la fuente.
La dinámica de lo que pasó fue reafirmada por la capitana María Fernanda Aspe, de la Sección de Investigación de Accidentes en el Tránsito (SIAT) de la Prefectura de Carabineros de Chiloé, acotando que «uno de los vehículos (el de Álvarez Ojeda) traspasó el eje central de la calzada y obstaculizó el normal desplazamiento del otro móvil, con lo cual se genera la interacción entre ambas máquinas».
Asestó que «por la energía liberada, lamentamos que dos participantes sufrieron lesiones incompatibles con la vida, falleciendo en el mismo sitio del suceso».
Indicó que el alcohotest que se le aplicó al otro conductor sobreviviente «fue negativo, pero igual fue sometido a la alcoholemia correspondiente», descartándose versiones iniciales que aludían a que se encontraba bajo los efectos del alcohol.
La Fiscalía de Quellón instruyó la concurrencia de la SIAT para que realice los peritajes de rigor en el sitio del suceso, mientras que los cuerpos fueron levantados un par de horas después por el Servicio Médico Legal para la autopsia de rigor.
La capitana Aspe indicó que «se llevaron a cabo las diligencias científico-técnicas de la especialidad para establecer la dinámica y causa basal del accidente. Aún se mantienen pesquisas pendientes que puedan aportar otros antecedentes».
El equipo especializado de Carabineros realizó tanto un levantamiento planimétrico y fotográfico, como peritajes mecánicos, además de derivar al conductor sobreviviente para la respectiva alcoholemia y proceder al empadronamiento de testigos.
Cabe precisar que si bien es cierto este último había quedado en calidad de detenido por su eventual responsabilidad en los hechos, posteriormente quedó en libertad bajo apercibimiento del artículo 26 del Código Procesal Penal.
En efecto, y como se viene diciendo, el informe preliminar de las policías descartó alguna participación punible en este siniestro vial.

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