
Véase también:
Queilen: alumno habría apuñalado a compañero al ingreso del Liceo Bicentenario Polivalente.
QUEILEN (La Opinión de Chiloé) — En medio de la preocupación que ha causado en la comunidad escolar de la comuna de Queilen un caso de violencia escolar donde un alumno del Liceo Bicentenario Polivalente habría apuñalado a un compañero a pasos del ingreso al establecimiento, otro caso que se ha mantenido bajo relativo secreto es el que por estos días indaga el Ministerio Público de Castro, y que no sólo involucra a estudiantes, sino que además, presuntamente involucra el uso de un arma percutora de proyectiles de acero teniendo como resultado a un herido con lesiones menos graves.
De acuerdo a antecedentes reservados a los que accedió La Opinión de Chiloé, los hechos se remontarían a una denuncia emanada desde el Hospital Comunitario de Queilen el pasado 11 de marzo, indicándose que un menor de 16 años habría sido trasladado hasta ese recinto con lesiones evidentes en su rostro provocadas por un arma no precisada, la que habría sido disparada a corta distancia por un tercero con destino, precisamente, a la zona de la cara.
El menor llegó al centro asistencial en compañía de uno de sus padres, con sangrado visible y manteniendo incrustados varios perdigones de acero, por lo que una vez auxiliado por personal médico y medicado, se habría procedido a trasladar al herido hasta el Hospital Dr. Augusto Riffart de Castro.
La dinámica de lo que pasó está siendo indagada por la Fiscalía, aunque los antecedentes que se manejan hasta ahora indicarían que el afectado, tras salir de clases, habría sido seguido por otros dos estudiantes del Liceo Bicentenario Polivalente de Queilen, y de improviso en Avda. Presidente Alessandri, uno de ellos habría extraído desde sus vestimentas una pistola de aire comprimido con perdigones de acero con la que habría procedido a disparar en cinco oportunidades.
La víctima recibió los impactos de estos perdigones en la zona cervical, cuello y el área de la cara en este incidente ocurrido pasadas las 13.00 horas, tras lo cual, los dos involucrados decidieron escapar con un destino desconocido. La madre del herido en tanto, habría sido quien trasladó, por sus propios medios, a su hijo hasta el nosocomio local, lugar al que llegó con al menos cuatro lesiones de tipo sangrante por ingreso de proyectil.
Fuentes médicas consultadas por La Opinión de Chiloé confirmaron que al ser atendido, el paciente presentaba heridas provocadas por dos perdigones en la zona izquierda del cuello, una de ellas sangrante y profunda; por un perdigón en el labio superior, sangrante y profunda; por un perdigón en la mejilla derecha, sangrante; y por un perdigón en la zona cervical posterior, sangrante y profunda.
Fue en el mismo centro asistencial queilino donde se habrían extraído los perdigones, todos de acero, realizándose las suturas respectivas para luego, derivar al paciente hasta el hospital de Castro, donde se le practicaron diversos exámenes imagenológicos, entre ellos radiografías en distintas partes del cuerpo para identificar otros eventuales proyectiles no observables a la vista (por desplazamiento o por alguna percusión no contabilizada), además de varias tomografías en las zonas del cráneo, cervical y tórax.
El menor fue calificado como un paciente con lesiones menos graves. Algunos especialistas consultados por La Opinión de Chiloé indicaron que tuvo suerte al no recibir uno de los impactos en una zona vital, que podría haber transformado este caso en una tragedia con el afectado perdiendo la visión si hubiese recibido el proyectil en alguno de sus ojos o incluso, perdiendo la vida como lo que ocurrió casi 5 días después en Casablanca, cuando un niño de 11 años recibió en el tórax el impacto de un perdigón desde un arma de aire comprimido.
Mientras la víctima era trasladada hasta la capital provincial, una patrulla del Retén de Carabineros de Queilen se apersonó en el hospital comunitario local para abordar el procedimiento, entrevistarse con eventuales testigos y proceder a buscar a quien sería el hechor, quien hasta ese momento estaba inubicable; de hecho, personal policial concurrió al domicilio del encartado, no siendo habido.
Se cree que los dos adolescentes habrían planeado este ataque, ya que lo habrían seguido desde que salió del Liceo Bicentenario Polivalente hasta encontrarlo en Avda. Presidente Alessandri, donde ocurrieron los disparos. No se tiene claro aún si el imputado llevó el arma a clases o fue su acompañante, algo que deberá dilucidar la investigación; sin perjuicio que de haber sido así, otros estudiantes o el profesorado podría haber estado sometido a un riesgo latente de agresión.
En medio de dichas diligencias,, pasadas las 14.00 horas del mismo día se presentó ante dependencias policiales de esa ciudad el que habría realizado los disparos junto a su madre, portando en una bolsa una pistola de aire comprimido a balines. En dicha instancia, habría confesado los hechos indicando que lo hizo luego de haber tenido una discusión con la víctima al interior del establecimiento, en una fecha no precisada.
Cabe mencionar que el arma fue incautada, se le realizó una fijación fotográfica y luego se habría remitido al Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) de la Prefectura de Llanquihue para ser peritada y así definir tanto sus características balísticas como el tipo de municiones que usa (o soporta).
Concretada la detención, y de acuerdo a información que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé en causa RIT O-602-2025 RUC 2510011980-6 seguida ante el Juzgado de Garantía de Castro, el imputado menor de edad pasó a control de la detención, declarándose ajustado a derecho el procedimiento tras constatarse flagrancia evidente.
Luego, para el Ministerio Público de Castro se configuraría en este caso la presunta existencia del delito de lesiones menos graves, previsto y sancionado en el artículo 399 del Código Penal.
A este respecto, el fiscal Javier Calisto Garai, expresó que los hechos antes descritos están en grado de desarrollo consumado, en los que le habría correspondido presunta participación en calidad de autor, en los términos descritos en el artículo 15 n.°1 del Código sustantivo, por haber tomado parte en la ejecución del hecho de una manera inmediata y directa.
Por consiguiente, una vez sopesados todos los antecedentes recopilados, la juez de turno Jesica Yáñez Sanhueza determinó que se darían los supuestos fácticos para indicar la efectividad de los hechos y que el imputado podría tener responsabilidad directa, concluyendo que hasta el momento, existiría un correlato consistente entre los antecedentes recabados por Carabineros del Retén de Queilen, el relato de la víctima y la imputación de la Fiscalía, por lo que dio lugar a la formalización.
En efecto, expresó que por ahora, los hallazgos de la indagatoria son suficientes para estimar que aparece justificada tanto la existencia del delito por el que ha sido formalizado el adolescente presuntamente infractor, así como también, atribuir el día de hoy su participación en calidad de autor.
Luego, el persecutor penal pidió a la juez de turno que se apliquen medidas cautelares menos gravosas, fundado en que se está hablando de un imputado menor de edad. Por tanto, del mérito de lo expuesto en la audiencia por los intervinientes, el Tribunal concluyó que sería apropiado imponer como medida la descrita en el literal g) del artículo 155 del Código Procesal Penal, esto es, la prohibición absoluta de acercarse a la víctima, a su domicilio, lugar de trabajo, estudio o en cualquier lugar en que éste se encuentre o frecuente habitualmente.
Además, se añade la descrita en la letra b) del artículo 155 del mismo Código, vale decir, la sujeción al Programa de Medida Cautelar Ambulatoria de los Lagos MCA, dependiente del Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil, siendo ellos los encargados de verificar el cumplimiento de la medida descrita anteriormente, sin perjuicio de la responsabilidad que recaería en el Liceo Bicentenario Polivalente de Queilen de hacer lo propio, so pena de abrirse una causa penal por desacato.
Por otro lado, se añadió aquella descrita en la letra h) del artículo 155 del Código Procesal Penal, o sea, la prohibición de poseer, tener o portar armas de fuego, municiones o cartuchos.
#Queilen #Chiloé: alumno habría apuñalado a compañero al ingreso del Liceo Bicentenario Polivalente. Tras ser detenido, Fiscalía instruye dejarlo libre bajo apercibimiento a la espera de citación | La Opinión de Chiloé https://t.co/IRviZV6ZS1
— La Opinión de Chiloé (@opinionchiloe) March 31, 2025

Comentarios