Véase también:
Escándalo tras revelarse que el Bono Marea Roja se pagó a empleados públicos.
ANCUD (La Opinión de Chiloé) — En un verdadero escándalo que ha tratado de ser minimizado por el Intendente de la Región de Los Lagos, Leonardo de La Prida, se ha transformado la revelación de la existencia de funcionarios públicos en el listado de beneficiarios del Aporte Solidario por la Marea Roja, y que fue descubierto por la Contraloría General de la República.
Lo ocurrido escaparía a toda lógica del principio de la buena fe presumible en las actuaciones de estos funcionarios (independiente de la proliferación de rumores que acusarían lo contrario), sin embargo, con la revelación de la existencia de trabajadores del aparato público que recibieron el susodicho bono, La Opinión de Chiloé procedió a indagar en uno de los municipios que terminó siendo el más mediático durante las movilizaciones de mayo de 2016 tras ser el último que llegó a acuerdo con el Gobierno.
Así, en plena etapa de movilizaciones, hasta siete funcionarios municipales habrían recibido el aporte del gobierno en esa comuna, entre ellos varios que estaban en el registro Registro Pesquero Artesanal (RPA) y que fueron susceptibles de ser beneficiarios dado que desde los organismos pertinentes no se cotejaron antecedentes ni se realizó algún cruce de bases de datos para verificar; es más, el mismo De La Prida aseveraba el año pasado que habrían aplicado filtros porque no podemos permitir enriquecimiento sin causa, aunque aparentemente el filtro (hoy dudoso) no funcionó para estos funcionarios municipales a pesar que los listados de remuneraciones en el aparato público son de libre acceso a cualquier ciudadano.
La Opinión de Chiloé se contactó con uno de los trabajadores para contextualizar lo ocurrido. El funcionario (identidad que se mantendrá en reserva), que tiene contrato vigente con un sueldo bruto mensual promedio de $700.000.- reconoció que fue hombre de mar durante casi toda su vida aseverando yo vivía del mar, pero gracias a Dios encontré esta peguita y me sirve como de descanso; ahora si me llegaran a echar, tengo que volver al mar, agregando que su familia es de pescadores y buzos mariscadores, y que a sus cuatro hermanos quienes viven del mar no les llegó alguna ayuda así como a muchos otros que él conoce: le llegó a otras personas, pero a los que realmente lo necesitaban, no pasó nada.
Agregó que yo no esperaba el bono () cuando apareció en la cuenta supe que no era plata mía () tenía claro que tenía que devolverla pero no sabía a quién, ahora no hay que tener confianza con nadie agregando que poco después recibió una carta desde la Intendencia donde le pedían restituir el dinero: me decían que podía devolverlo en cuotas, pero como yo tenía la plata en la mano la devolví de inmediato.
Para ello, viajó a Puerto Montt en enero y entregó el dinero personalmente, con la plata en la mano, devolví todo lo que tenía que devolver () yo no sabía a quien devolvérselo, no se lo iba a dar a cualquiera en la mano tampoco, tenía que ser a alguien que me diera un respaldo. () [Entregué] todo lo que me habían depositado, $1.050.000.-.
La Opinión de Chiloé se contactó con la Dirección de Personal y Recursos Humanos de la Ilustre Municipal de Ancud donde sorpresivamente se aseveró que no tenían algún antecedente respecto a los funcionarios involucrados, a pesar que desde la Intendencia se afirmó que los empleadores habían sido informados al respecto.
NOTA DE LA REDACCIÓN: Los nombres aún no pueden ser revelados dado que el informe de la Contraloría General de la República aún no es público.
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