ANCUD (La Opinión de Chiloé) — Un violento altercado registrado en plena vía pública de la comuna de Ancud terminó tramitación durante este miércoles ante el Juzgado de Garantía local luego que la fiscalía decidiera no perseguir penalmente a quien estuvo detrás de este incidente, del que pocos conocen.
De acuerdo al parte policial que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, los hechos se remiten a una rutinaria mañana laboral para un transportista escolar del radio urbano quien, en medio del traslado de niños y niñas hacia sus escuelas, vio aparecer una mujer que procedió a lanzar piedras al furgón en medio de gritos e insultos.
El denunciante refiere que pudo reconocer a la hechora, asegurando que muy probablemente estaba esperando que el vehículo pasara por el lugar para protagonizar el incidente, revelando que era su expareja. En ese marco, y al ver que los menores podrían sufrir algún daño por las pedradas, siguió su recorrido de forma apresurada para terminar por dejarlos en los colegios; posteriormente concurrió a la Primera Comisaría a estampar la denuncia.
Fuentes conocedoras del caso confirmaron a La Opinión de Chiloé que el hecho ocurrió mientras el móvil con estudiantes en su interior transitaba por calle Antonio Burr con rumbo a calle del Estadio. La mujer en tanto, habría mantenido un vínculo sentimental con el denunciante y posee antecedentes penales por violencia intrafamiliar.
El aludido pidió ante las policías que ojalá la fiscalía solicitara una medida de protección a su favor ya que precisó que no era la primera vez que sucedía este tipo de cosas, acotando que temía que algún día pueda repetirse el apedreo y que salga alguno de los menores que traslada lesionados.
Un apoderado comentó en La Opinión de Chiloé que su hija ha sido testigo dos veces de un acto similar donde se repite la misma delincuente.
El tiempo pasó, y este miércoles la causa tuvo un inesperado movimiento en el Juzgado de Garantía de Ancud: el Ministerio Público resolvió abstenerse de toda investigación en el caso en que aún no se ha producido la intervención de garantía, toda vez que en su opinión, los hechos relatados en la denuncia no eran constitutivos de delito.
Fue así que la juez María Islas Mancilla, en conformidad a lo dispuesto en el artículo 168 del Código Procesal Penal y 1° del Código Penal, aprobó la decisión del Ministerio Público por lo que sobreseyó el caso.
En términos prácticos, la causa se cerró sin indagar más allá. ¿Qué hubiera pasado si la pedrada le hubiera llegado a algún niño o niña? ¿qué hubiera pasado si alguna pedrada hubiera provocado que el chofer perdiera el control del furgón? El Juzgado de Garantía de Ancud no consideró necesario responder a estas preguntas, ni tampoco el fiscal.
Si el relato de uno de los apoderados es cierto —acusó que su hija, rumbo a la escuela, ha sido testigo dos veces de un incidente similar— ¿porqué no se pesquisó aquello? ¿interrogó el fiscal a alguien o está muy ocupado?
Acá hay que mencionar algo relevante, La Opinión de Chiloé confirmó que la mujer en comento posee varias causas tramitadas en tribunales, incluyendo agresiones al denunciante y a otras personas, en varias de las cuales se le multó aunque nunca llegó a pagar, o al menos, nunca pagó en las sentencias que revisó este medio.
Se incluye, además, una causa penal donde se describen daños a un minibús del denunciante, vale decir, lo que pasó con el furgón escolar no sería un hecho aislado y/o no sería la primera (¿o segunda?) vez.
Es más, en una de las causas accedió a una suspensión condicional del procedimiento luego que protagonizara un hecho de violencia intrafamiliar contra el mismo joven, ante lo que el juez David Negrete Sepúlveda instruyó que efectúe, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 9 d) de la Ley n,°20.066, un tratamiento de control de impulsos por el término de seis meses.
¿Qué pasó? el Cesfam Manuel Ferreira informó al juzgado que ella pidió hora a la psicóloga y nunca fue, a pesar que insistentemente la contactaron para que cumpla la orden del juez. Finalmente, todo se sobreseyó y quedó como si nunca hubiera pasado nada.
NOTA DE LA REDACCIÓN: La Opinión de Chiloé mantendrá el nombre de la delincuente bajo reserva para evitar alguna afectación a los niños y niñas que traslada el denunciante, dado que podría provocar un nuevo apedreo. Las laxas condenas discutidas en el juzgado aludirían a cierto tipo de tácita impunidad.
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