
ANCUD (La Opinión de Chiloé) — Desformalizada, por ahora, se encuentra en la Fiscalía una delicada denuncia por presuntos actos de connotación sexual cometidos eventualmente por un médico al interior del Hospital San Carlos de Ancud en contra de una paciente de origen humilde.
De acuerdo a antecedentes preliminares recopilados por La Opinión de Chiloé, fue a fines de julio que una paciente de 34 años concurrió ante personal de la Primera Comisaría de Ancud y acusó haber sido víctima de actos que podrían ser constitutivos de algún tipo de delito (o falta) de carácter sexual, hechos que supuestamente ocurrieron al interior de un box del Servicio de Urgencia del nosocomio local.
El presunto implicado habría sido un médico con residencia en Puerto Varas que prestaba funciones de reemplazo en el hospital, y dentro del marco de sus labores profesionales, atendió a la mujer quien lo sindica como autor de eventuales actos impropios.
Según el relato de la paciente, uno de los primeros hechos se registraron en enero de este año cuando concurrió al hospital luego de sentir molestias en uno de sus brazos tras haber estado practicando ejercicios en un gimnasio de la ciudad, siendo atendida por el médico en comento. Ahí, éste le habría realizado algunas consultas eventualmente de carácter lascivo que ella desestimó.
En febrero, ella habría concurrido nuevamente al Servicio de Urgencia por una potencial lesión en una rodilla tras una caída, acusando que mientras era atendida, habría sido víctima de diversos tipos de tocaciones indecorosas y/o de índole sexual por parte del mismo médico, quien habría intentado abrazarla y besarla, además de sobajeos de corte pudoroso.
Antes de la denuncia en Carabineros, existen registros de dos reclamos interpuestos en instancias administrativas: el 13 de mayo en la OIRS del Servicio de Salud Chiloé y el 15 de julio en la OIRS del Hospital de Ancud. En ambas instituciones, se le indicó que estaban recopilando antecedentes sobre la denuncia, aunque en el caso del primero se ha sido más insistente dado que la mujer habría mencionado que existirían mensajes por WhatsApp y fotografías de las que se desconoce su tenor. No hay registro de tales organismos públicos hayan informado al Ministerio Público o las policías sobre tal caso.
Mientras tanto, el médico en comento realizó una denuncia en contra de la paciente por un supuesto acoso sexual donde ella sería la victimaria; los hechos que él denunció habrían ocurrido en el mes de mayo de este año, vale decir, coincidentemente el mismo mes en que decidió ingresar un reclamo al Servicio de Salud Chiloé.
La Opinión de Chiloé confirmó que el Ministerio Público de Ancud abrió una indagatoria y con una celeridad sorprendente se aprestó a realizar una audiencia de formalización para la mujer como presunta autora de la falta penal prevista y sancionada en el artículo 494 ter n.°2 del Código Penal, esto es, acoso sexual. Sin embargo, el 29 de agosto pasado la magistrado desestimó la denuncia del médico por espuria ya que no se acreditó la existencia de hechos que podrían ser constitutivos de delito, sobreseyéndose la causa penal.
Con aquél trámite, la mujer podría perseguir al médico por injurias y calumnias ante tribunales penales y civiles. ¿Pone en entredicho la celeridad de los entes del Estado para unos casos y para otros no?
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