SANTIAGO (La Opinión de Chiloé) — Finalmente durante la tarde se confirmó que el recientemente nombrado subsecretario de Redes Asistenciales designado de Sebastián Piñera, Juan Manuel Toso Loyola, no asumirá el cargo tras la polémica generada por la sanción del Tribunal de Ética Colegio Médico en 2016 que lo acusó de beneficiar a su propia hija, Stefanía Toso Díaz de la Vega, para que recibiera una beca en dermatología en el Hospital El Pino, dependiente del Servicio Metropolitano Sur, que el mismo dirigía.
De acuerdo a la sanción del Cuerpo Colegiado que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, Toso Loyola fue condenado a la pena de censura, prevista en el artículo 78 del Código de Ética, consistente en la reprensión por escrito y con publicidad por su conducta contraria a la ética profesional. Los hechos se remiten a irregularidades en la creación del Servicio de Dermatología del Hospital El Pino y la admisión de becados de la Universidad de Santiago al programa de dermatología de esa Universidad, vinculados por parentesco con dermatólogos de la misma y autoridades, o sea, sin concurso público ni proceso transparente. Entre los becados favorecidos estaban:
- Stefania Toso Díaz de la Vega hija del Director del Servicio de Salud Metropolitano Sur, José Manuel Toso Loyola.
- María Gabriela Morán Cárdenas, hija de María Graciela Cárdenas Illanes, dermatóloga con contrato en Hospital El Pino.
- Alfredo Cardemil Balari, hijo Alfredo Cardemil Van der Shrarft, dermatólogo con contrato en Hospital El Pino.
- Sebastián Cardemil Balari, hijo Alfredo Cardemil Van der Shrarft, dermatólogo con contrato en Hospital El Pino.
Hay que recordar que el presidente de la Sociedad Chilena de Dermatología, Nelson Navarrete, afirmó que hubo una maquinación y un plan concertado por el frustrado subsecretario para incluir a su propia hija en el beneficio mientras ocupaba el cargo en el primer Gobierno de Piñera, dejando de lado a un largo listado de profesionales que aparentemente tenían un mejor currículum académico. Stefanía Toso estudió gratis (se ahorró más de 20 millones de pesos) y además, recibía un pago mientras era becada.
Adicionalmente, los capítulos médicos de los hospitales San Juan de Dios, San Borja Arriarán, Barros Luco, del Salvador, de La Florida, San José, Luis Calvo Mackenna, Instituto Traumatológico, Sótero del Río, Félix Bulnes, Padre Hurtado y de Coquimbo plantearon en una carta conjunta que la designación «es una muy mala señal, tanto para la ciudadanía como para nuestro gremio. Se relativiza con ella la importancia de la transparencia y probidad como principios fundamentales para el desempeño en la administración pública, y se refuerza la ya extendida sensación de desconfianza hacia todos quienes ejercen altos cargos de poder».
Toso Loyola, quien se desempeña como Director de Campos Clínicos de la Universidad Diego Portales, envió una carta de disculpas públicas “por no haber actuado con la debida rigurosidad, ni tampoco de requerir de la asesoría pertinente sobre la sanción que me impusiera el Comité de Ética de la orden el año 2016. Lo lamento, más aún, en cuanto reconozco y respeto las facultades y principios de este organismo rector y que han guiado mi trayectoria profesional”.
Luego, tras el revuelo que causó su nombramiento, envió una carta donde renunció al puesto.
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