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Castro: (des)confiable Bicrim de la PDI en la mira por informe falso en tribunal.
CASTRO (La Opinión de Chiloé) — En medio de varias indagatorias al mando del Ministerio Público de la capital provincial tras un escandaloso caso de falsificación de informe policial que ocurrió al interior de la Bicrim de la PDI de Castro, el ente persecutor está en plena etapa preparatoria para formalizar a dos abogados vinculados de manera indirecta a ese caso, y que perjudicó directamente a un joven oriundo de Queilen tras imputársele un delito que nunca cometió.
Tal y como reveló La Opinión de Chiloé en un reportaje de marzo pasado (ver nota relacionada), los hechos se remiten a una causa penal abierta en contra de S.V. (33 años), quien en febrero de 2017 fue detenido erróneamente por Carabineros de Castro y se le imputó un delito sin causa alguna, algo que el fiscal recién comprobó en septiembre de ese año. El aludido fue aprehendido pasadas las 8.15 horas de la mañana mientras iba a su trabajo, imputándosele un supuesto robo con fuerza en lugar destinado a la habitación simplemente porque iba pasando por fuera de un lugar donde otro delincuente si había ingresado a cometer un ilícito. Tras meses investigando, el 12 de septiembre de ese año, el Ministerio Público reformalizó por violación de morada tras no encontrar elementos probatorios del robo e intentó llegar a un procedimiento simplificado, pero finalmente desistió porque no habían pruebas.
En medio de ese proceso, el joven buscó asesoría letrada con dos abogados para ser defendido de esa acusación falsa, llegando a pagar en cada ocasión que se reunía con ellos sin que, aparentemente, éstos lo ayudaran realmente en el caso: la cifra ronda los dos millones de pesos. Así lo indicó la abogada Marlys Castillo Triviños, quien en conversación con La Opinión de Chiloé acotó que «ambos imputados incurrieron en el delito previsto y sancionado en el artículo 473 del Código Penal en contra de mi representado, realizando mise en scene tendiente a engañar a mi cliente el cual finalmente cayó en una depresión severa. Los abogados le pedían cada vez más dinero con la excusa de realizar una mejor defensa, la que a la larga nunca efectuaron».
A este respecto en agosto de 2017 el joven hizo una denuncia en contra de los dos por el presunto delito de estafa creyendo que la Fiscalía de Castro tomaría cartas en el asunto. En tal marco, se solicitó a detectives de la Brigada de Investigación Criminal de Castro, Bicrim, que investigaran, evacuándose el Informe Policial n.º 3990 el 21 de diciembre de 2017 que resultó ser falso y en cuyas conclusiones basadas en diligencias inventadas, se pseudodefendía a los abogados diciendo que habían devuelto la plata y que el queilino ya no quería seguir con la denuncia hacia los sujetos, algo que no era verdad.
Con ese informe, el fiscal pidió el sobreseimiento definitivo para los leguleyos el 4 de enero de 2018, pero las irregularidades quedaron al descubierto tras sospechas fundadas que la PDI de Castro estaba mintiendo en el documento presentado al tribunal. A ello se agregó un incidente protagonizado por una subcomisario de la Bicrim, quien se habría negado a recibir información del afectado.
Castillo Triviños, abogada del joven, aseveró que «mi representado quiere ir a juicio y que en definitiva sean sancionados por todo el daño que le ocasionaron». El próximo 28 de mayo tanto J.C.C. como I.H.C. deberán presentarse a una audiencia en el Juzgado de Garantía de Castro donde serían formalizados como eventuales autores del delito de estafa.
Por todo lo ocurrido, ya hay un detective formalizado como presunto autor del delito de falsificación de informe policial, contenido en el artículo 22 de la Ley Orgánica de la Policía de Investigaciones. Aquél procedimiento vino a golpear otra vez la credibilidad de la PDI castreña cuyo superior es el Prefecto Christian Balocchi (el mismo investigado por disparar y matar a una mascota en Cañete en 2011), todo luego que hace algunos días otro de sus detectives se enfrascara en un lío con la justicia tras ser formalizado como autor del presunto delito de lesiones leves, y que constituía su segunda vez tras ser detenido por conducción en estado de ebriedad años antes (ver nota relacionada).
NOTA DE LA REDACCIÓN: La Opinión de Chiloé no revelará los nombres de los implicados en esta nota dado que la audiencia respectiva aún no es realizada; en cuanto al detective mencionado y que ya está formalizado, por orden de la magistrado de turno no se puede indicar su nombre (por ahora).
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