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Castro: auxiliar en la mira por eventual maltrato a 5 escolares al interior del Luis Uribe Díaz.
CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Finalmente, tal y como había adelantado La Opinión de Chiloé en un reportaje a mediados de enero, durante este viernes se realizó la audiencia de formalización de la investigación en contra de una auxiliar del aseo de la Escuela Luis Uribe Díaz de Castro (trasladada de manera provisoria al Liceo Galvarino Riveros Cárdenas de la misma ciudad) por la presunta participación y responsabilidad que le cabría en su calidad de autora del delito de tratos denigrantes, ilícito previsto y sancionado en el artículo 403 ter en relación al artículo 403 bis del Código Penal, que habría cometido en contra de varios educandos de la escuela municipal en comento entre el mes de octubre de 2017 y julio de 2018.
La decisión del Ministerio Público de formalizar se dio en el marco de una indagatoria preliminar que realizó tras una denuncia realizada por dos personas el año pasado por supuestos actos donde al menos cinco niños y niñas de un curso de primer ciclo habrían sido víctimas de un trato degradante, menoscabando gravemente su dignidad, sin que se tomaran medidas correctivas a tiempo.
Tal y como reveló La Opinión de Chiloé, los hechos se habrían develado durante el mes octubre de 2017 cuando siete apoderados acusaron que sus hijos eventualmente serían víctimas de diversos hechos donde estaría involucrada la auxiliar de aseo identificada como V.E.Ch.P. de la Escuela Luis Uribe Díaz, entre los que se encuentran gritoneos, supuestos amedrentamientos tras descubrirse que los baños de las niñas eran cerrados en horario de clases y parte de los recreos, hay nueve apoderados que acusaron que sus hijas fueron interrogadas unilateralmente y a título personal en horas de recreo por la denunciada para recabar información acerca de quienes reclamaron en contra de su persona: acusaron vulneración de derechos calificando lo ocurrido como una “traumática situación”. Se sumaron a otras graves acusaciones de varios alumnos como supuestos zamarreos y empujones, aparente actitud xenófoba hacia una alumna incluyendo tirones de pelo, eventual hurto de dinero a dos niñas, entre otras acciones.
Además, una de las profesores que se atrevió a indagar en los reclamos de los niños fue agredida a la entrada de la escuela por una adolescente acompañada de cuatro jóvenes con uniforme del Liceo Politécnico de Castro, habiendo como testigos iniciales el Jefe de la UTP y una segunda persona, a las que se sumaron transeúntes; en medio de insultos de grueso calibre de los liceanos se llamó a Carabineros, huyendo el grupo y por el cuál se inició una causa penal. Sorpresivamente, la líder de ese quinteto sería la hija de la auxiliar quien reconoció en espacios de La Opinión de Chiloé que «si fui fue por mi propia cuenta, nadie me mandó (…) no me mandó mi mamá».
En el mes de abril de 2018 comienza una Investigación Sumaria en contra de la imputada, llegándose a la conclusión que existían antecedentes suficientes para realizar un Sumario Administrativo. En medio de ese proceso, fuentes judiciales confirmaron a La Opinión de Chiloé que la auxiliar visitaba la escuela a diario, conversaba con los auxiliares, se encerraba con la Inspectora General (suegra del Jefe de Personal de la Corporación Municipal ascendida al arribar el nuevo alcalde) en su oficina con quien tendría un trato familiar a pesar del proceso en marcha y de la delicada denuncia que involucraba a varios niños de 8 o 9 años.
Extrañamente, ni desde la Corporación Municipal, ni desde inspectoría general, ni desde la dirección del establecimiento provino la denuncia que llegó a fiscalía, sino que de otras dos funcionarias de la escuela, siendo una de ellas la que habría sido agredida por la hija de la auxiliar.
La imputada quedó formalizada con la medida cautelar de prohibición de acercarse a las víctimas C.A.O.R, E.A.C.R, I.P.B.R, C.S.B.P y D.A.O.C. Se fijó un plazo de 90 días de investigación.
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