CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Un amplio operativo policial realizado por funcionarios de la Segunda Comisaría de Carabineros de Castro permitió capturar a un grupo de imputados que serían sindicados como protagonistas de dos atracos registrados en la capital provincial, y que se remitirían a horas indeterminadas de la noche del fin de semana reciente.
De acuerdo a antecedentes policiales recopilados por La Opinión de Chiloé, el operativo se concretó alrededor de las 05.00 horas de la mañana del domingo, cuando se recibió la denuncia de un conductor de Uber quien refirió que habría sido amenazado por un grupo de cuatro delincuentes, para posteriormente sustraerle dinero en efectivo que portaba.
La dinámica de lo que pasó se está indagando, aunque lo que se sabe hasta ahora es que el chofer fue contactado desde la aplicación por una mujer, por lo que se dirigió al sector del cruce de La Chichería, encontrándose con la solicitante y otros tres sujetos.
Ahí, tras abordar el vehículo, el joven conductor habría sido intimidado violentamente, siendo instruido para que se dirigiera hacia el sector Llaullao, con fines no precisados.
Tras arribar, el grupo habría procedido a ingresar a un domicilio particular para sustraer diversas especies, huyendo del lugar posteriormente. Fue la propia dueña quien realizó la denuncia y entregó algunos detalles de lo que pasó, caratulándose inicialmente como un potencial robo en lugar habitado.
Fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé confirmaron eso sí que el operativo policial se activó por hechos vinculados a un eventual delito de robo con intimidación que tendría como víctima al conductor de Uber, y que en medio de las primeras indagatorias aparecieron los antecedentes circunscritos al que sería el segundo ilícito.
Bajo dichas circunstancias, personal de Carabineros realizó una serie de patrullajes para dar con el paradero de quienes serían los presuntos implicados, concretándose la captura de todos en un servicentro Copec ubicado a un costado de la Ruta 5 Sur.
La información fue confirmada por el mayor Gustavo Giajardo, comisario de la unidad policial castreña, quedando registro de la detención alrededor de las 06.00 horas de la mañana.
Así las cosas, los imputados Freddy Christian Toro Vásquez (46 años), Edith Patricia Mansilla Mansilla (31 años), Francisco Javier Maitre Cordones (31 años) y Efraín Ernesto Vera Antisoli (42 años) fueron puestos a disposición de la justicia para la respectiva audiencia de control de la detención.
El procedimiento, que se inició ese mismo domingo, fue ampliado hasta este miércoles a la espera de la recopilación de mayores antecedentes sobre los hechos que activaron la denuncia.
A este respecto, fue personal de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la Segunda Comisaría de Carabineros la que levantó diversos medios probatorios, empadronó testigos y tomó declaraciones a quienes serían las víctimas para reportar a la Fiscalía cuál sería la dinámica de lo que ocurrió, por lo que se realizó la respectiva formalización.
Luego, tras declararse la detención ajustada a derecho, el Ministerio Público de Castro decidió pedir que se les formalice a los cuatro como presuntos autores de dos hurtos simples descritos y sancionados en los artículos 446 n.° 3 y 432 del Código Penal, esto por la denuncia del conductor y de la dueña de casa en Llaullao.
Se añadió también uno por eventual amenazas simples, descrito y sancionado en el artículo 296 n.º1 del mismo cuerpo punitivo, esto por lo que le ocurrió al joven de Uber.
En esta audiencia, el persecutor penal incluyó una serie de datos que aludirían a un abultado prontuario policial de todos los detenidos, por lo que pidió al juez de garantía que se les impusiera a todos la medida más gravosa posible, esto es, la prisión preventiva.
El pedido fue incidentado por el defensor penal público, argumentando que los hechos no tendrían la gravedad suficiente como para imponer la privación de libertad de los encartados, detallando que incluso, de prosperar alguna eventual acusación, era poco probable que terminaran con cárcel efectiva.
Además, aseveró que respecto a la sustracción de especies en Llaullao, sólo existirían antecedentes de la eventual participación de dos sujetos, ya que los otros dos se quedaron el el automóvil, aunque no rebatió el hecho de que éstos últimos no habrían salido del vehículo porque posiblemente tenían coaccionado o amenazado al chofer.
Por su parte, el fiscal detalló que en este caso, se estaría ante personas que serían un peligro para la seguridad de la sociedad dado su historial en tribunales, por lo que el mantenerlos en un recinto penitenciario estaría completamente justificado.
Desmintió de paso al abogado defensor, dado que al tener antecedentes penales previos, ninguno de ellos podría acceder a alguna salida alternativa o beneficio para evadir la prisión.
En vista y considerando, la juez decidió darle la razón al Ministerio Público de Castro ordenando el ingreso de todos a un centro carcelario. Se fijó un plazo de 60 días de investigación.
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