
Véase también:
Castro: SMA confirma alto riesgo sanitario y ambiental en vertedero municipal.
Castro: alarmante estado de vertedero municipal revela «vista gorda» de varias instituciones.
CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Durante este miércoles se activaron las alarmas de emergencia de la ciudad de Castro luego que se reportara un nuevo incendio al interior del vertedero municipal de la capital provincial, recinto que se encuentran funcionando en condición de ilegalidad y que sólo en una de las últimas fiscalizaciones de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), se constató que sus condiciones de operación «son de alto riesgo sanitario y ambiental».
De acuerdo a información recopilada por La Opinión de Chiloé, la emergencia se registró en uno de los perímetros donde se encuentra acopiada una gran cantidad de basura que se encuentra a la intemperie, sin haber sido cubierta y susceptible a la acción del viento, vectores de interés sanitario como aves (que pueden traspasar enfermedades a humanos) y de potencial incendio al no existir un sistema de tratamiento de biogás, entre otros problemas.
Lo anterior ocurrió en clara vulneración a las instrucciones entregadas por la SMA que el miércoles 17 de noviembre le informó al alcalde de Castro, Juan Vera (UDI), que se debiera realizar «la compactación y cobertura diaria de los residuos sólidos domiciliarios dispuestos en el vertedero durante la jornada de trabajo, considerando la correcta cobertura de los residuos expuestos en los taludes. Para lo anterior se deberá considerar especialmente: (i) funcionamiento diario de equipo Bulldozer, (ii) material de cobertura disponible, (iii) disponibilidad de personal para realización de actividad».
El incendio en comento revelaría que esa instrucción no se estaría cumpliendo a cabalidad, a pesar que se exigió generar un registro diario en una planilla en que conste fecha, hora, personal a cargo (individualizado, nombre, apellido, Rut y firma) y ejecución o no de la compactación y cobertura.
Una vez dada la alerta, voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Castro se trasladaron inmediatamente al lugar para controlar la emergencia, iniciando labores defensivas para bajar la carga calórica de la basura y evitar el avance de la combustión, que ya a esa hora provocaba gases tóxicos. Se desconoce si el municipio —que es el administrador del recinto— trasladó o no maquinaria pesada para apoyar en las labores.
De acuerdo a antecedentes de la Seremi de Salud de Los Lagos que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, el vertedero municipal de Castro es un sitio de disposición final de residuos que no cuenta con Resolución Sanitaria para su funcionamiento, aunque si cuenta con una Resolución de Calificación Ambiental para su Plan de Cierre y Sellado que, valga la redundancia, consideraba un cierre progresivo que supuestamente debía concretarse a fines del año 2012.
Es más, desde esa repartición se ha reconocido en terreno que el municipio de Castro no poseería un plan de manejo de biogás en el sector de operación, añadiéndose también un nulo manejo de lixiviados, a lo que se suma la constatación de canales perimetrales de aguas lluvias obstruidos sin mantención.
Es más, lo más grave es que se ha acreditado de manera reiterada que no existe control de ingreso al lugar, mientras que el registro de camiones que llegan a disponer basura es deficiente ya que no se cuantifica la totalidad de residuos de llegan a ese vertedero.
Desde la fecha tentativa de cierre, han pasado casi 9 años y el recinto aún sigue recepcionando basura, sin que se sepa exactamente cuánto es lo que se acumula mes a mes porque desde el municipio aquello no se registra.
Según cifras disponibles en el Programa Nacional de Residuos Sólidos de la Subsecretaria de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere), en Castro se producen alrededor de 26.825 toneladas de basura al año, y casi la totalidad sería enviada a este lugar, aunque dada la falta de datos, no se sabe exactamente cuánto llega a este vertedero.
El recinto sigue funcionando con el beneplácito de las autoridades a pesar que no cumple la normativa vigente. Ya el 7 de diciembre de 2016 la Contraloría ofició a la Seremi de Salud respecto a que con la entrada en vigencia del Decreto n.°189 del 18/08/2005 del Ministerio de Salud que aprueba el Reglamento sobre Condiciones Sanitarias y de Seguridad Básicas en los Rellenos Sanitarios, este sitio estaba en condición de ilegalidad por no ajustarse a los requerimientos considerados en dicha normativa.
Aquello es sabido por el municipio de Castro, dado que desde el comienzo de sus operaciones en el año 1994 lo hizo sin Autorización Sanitaria o Resolución de Calificación Ambiental, y cuando presentó su Plan de Cierre y Sellado, recibió autorización sólo para aquello, lo que debió haberse concretado hace casi una década como se viene diciendo.
En cuanto a la ilegalidad, la Contraloría ofició el 9 de diciembre de ese mismo año a la Superintendencia de Medio Ambiente regional y a la Intendencia, reparo que hasta el momento no ha sido subsandado.
Hay que mencionar que según los registros del Programa Nacional de Residuos Sólidos de la Subdere, este lugar de disposición final de residuos es calificado como un basural.
O sea, aunque se le llama vertedero municipal, lo cierto es que a nivel oficial y técnico es calificado como un mero basural, «un lugar en el que se disponen residuos, ya sea en forma espontánea o programada, sin ningún tipo de control sanitario ni protección ambiental» según este organismo estatal.
En todo caso no es el único calificado de esa manera, dado que a modo ilustrativo, dentro de la región de Los Lagos los vertederos municipales de Quellón y Quemchi también son calificados como basurales: ambos también iniciaron operaciones sin Resolución de Calificación Ambiental ni Autorización Sanitaria.
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