CHONCHI (La Opinión de Chiloé) — Con diversas diligencias pendientes se encuentra una indagatoria formalizada en contra de un sujeto oriundo de la Región Metropolitana a quien se le sindica como presunto responsable de un violento incidente ocurrido cerca del Instituto del Mar de Chonchi, y que dejó con heridas de carácter grave a una persona tras recibir al menos dos hachazos.
De acuerdo a información judicial que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé en causa RIT O-2842-2023 RUC 2310056425-4 seguida ante el Juzgado de Garantía de Castro, durante este miércoles se realizó una audiencia de revisión de medidas cautelares para el imputado, quien se encuentra en prisión preventiva como eventual autor de homicidio en grado de desarrollo imperfecto.
Los hechos habrían ocurrido en plena vía pública el 1 de noviembre del año pasado, en la intersección del pasaje Lago Huillinco con calle Juan Guillermo, a unos 50 metros del ingreso al Idemar, cuando se observó a un sujeto persiguiendo a otro con un hacha con el resultado de marras.
Según expuso inicialmente el fiscal de turno, la víctima asegura que ese día su expareja presuntamente se acerca a él y lo abraza con fuerza, quedando con sus manos hacia abajo, instantes en que el imputado «con un hacha le tira un golpe en el cuello», instantes en que logra soltarse de la mujer para arrancar, pero el atacante «lo sigue, lo intercepta y le propina un segundo golpe con el hacha», espetó.
El persecutor aseguró que durante la agresión, la expareja habría dicho “matémoslo, matémoslo” mientras que quien sería el agresor decía “ahora te vamos a matar”, y tras la segunda agresión con el hacha, la víctima escapó del lugar.
Según antecedentes del Servicio de Urgencia Rural (SUR) del Centro de Salud Familiar de Chonchi, el aludido llegó con una lesión de tipo cortopenetrante en el cuello, siendo estabilizado para ser trasladado con posterioridad al Hospital Dr. Augusto Riffart de Castro.
Los antecedentes médicos refieren que se verificó que presentaba una lesión en el cuello de tipo profunda, la que habría estado a punto de alcanzar la arteria carótida.
Conocidos los hechos, el fiscal de turno de macrozona, Joaquín Yáñez Gómez, impartió una orden de investigar verbal a la Agrupación de Homicidios de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la Policía de Investigaciones de Castro, pudiéndose identificar a las dos personas que estarían detrás.
Se tramitó, en consecuencia, una orden de allanamiento a un domicilio del pasaje Lago Huillinco para detener a los aludidos, además de pedir autorización para la revisión de la vivienda e incautar especies que digan relación con los hechos que se investigan y sirvan de medios de comprobación del delito.
Así las cosas, sería el fiscal adjunto (s) de turno del Ministerio Público de Castro, Cristian Mena Espinoza, quien pediría la aprehensión de ambos explicando que «la víctima resultó con corte en hemicuello izquierdo y lóbulo de pabellón auricular izquierdo en ángulo mandibular izquierdo de 8 centímetros aproximadamente que se extiende hasta el lóbulo del pabellón auricular izquierdo, con diagnóstico de herida de la cara en zona III de hemicuello izquierdo con arma blanca, con pronóstico medianamente grave».
En la audiencia de formalización de la investigación, el persecutor penal aseguró que se configuraría respecto de Saúl Abednego Loaiza Quelín la eventual comisión del delito de homicidio simple que prevé y sanciona el artículo 391 n.°2 del Código Penal.
A este respecto, la fiscalía estima, por ahora, que al imputado le podría caber una posible participación de autor en este ilícito en los términos del artículo 14 n.º 1 y 15 n.° 1 del Código Penal, en grado de desarrollo tentado.
En aquella oportunidad, se decretó la prisión preventiva del encartado, mientras que la mujer fue dejada en libertad sin que se haya realizado alguna petición alguna en contra de ella, aunque el Tribunal no accedió a la solicitud de la defensa para decretar su sobreseimiento.
De hecho, ella había sido detenida por la presunta comisión del delito de parricidio que detalla el artículo 390 del Código Penal, aunque aquello por ahora no está del todo claro en virtud de la dinámica de los hechos.
Los meses pasaron y durante este miércoles se realizó una audiencia de revisión de medidas cautelares para el sujeto, quien actualmente se encuentra en el Centro de Detención Preventiva de Ancud, instancia donde el abogado que lo defiende incidentó la necesidad de cautela, dando una justificación curiosa.
Dijo que no existiría un riesgo para la seguridad de la víctima porque la coimputada, y pareja del encartado, se encontraría ahora viviendo en Ancud, por lo que se le podría dar arresto domiciliario en esa casa ya que el exconviviente vive en Chonchi.
Alegó además que su representado habría justificado su actuar esgrimiendo que el agraviado habría llegado alrededor de las 07.00 horas de esa mañana de manera agresiva y bajo la influencia del alcohol para acosar a la mujer, y que en esa dinámica se dieron los hachazos. Añadió que el formalizado lleva 255 días privado de libertad, lo que sería un tiempo excesivo a la espera del fin de la investigación.
Sin embargo, para la juez de turno, Jesica Yáñez Sanhueza, analizando los antecedentes que se manejan hasta ahora, aún quedan diligencias pendientes, por lo que el tiempo transcurrido tras las rejas no es un argumento plausible, en este estado procesal, para pedir su liberación.
Lo anterior es sin perjuicio de acotar que «no se han aportado nuevos antecedentes que tengan relevancia jurídica para estimar que, manteniéndose los presupuestos materiales del hecho [sobre} la participación del imputado, los que no han sido cuestionados, estos son coherentes y proporcionales a una cautela de menor intensidad».
Expresó que «no se pueden obviar los hechos por los que el imputado ha sido formalizado, la forma de comisión de estos hechos, la lesión al bien jurídico causado que, como lo observa la parte querellante, se trata de un homicidio en grado de frustrado»
«Se ocupó un arma con gran poder destructivo en perjuicio de la persona de la víctima y que de manera azarosa, no se alcanzó la consumación», dijo la juez Yáñez Sanhueza.
«Se empleó un hacha para agredirlo, poniendo en evidencia el deliberado ánimo de causarle [la] muerte», explicó, señalando que «además, arriesga el cumplimiento [de la pena] de manera efectiva y se estima que no existen otras medidas cautelares que permitan también brindar una protección adecuada a la víctima».
«Concluyendo y estimando que no existe variación alguna de los antecedentes investigativos que permitieron establecer que estos hechos están debidamente justificados, que el imputado también está debidamente fundada su participación como autor, su libertad sigue siendo un peligro para la seguridad de la sociedad, de la víctima por la gravedad de los hechos, la forma de comisión, la gravedad de la pena que arriesga (…), [o sea], cumplimiento de manera efectiva, se rechaza la solicitud de la defensa y se mantiene la prisión preventiva», dictaminó.
La juez, además, accedió a la petición de la Fiscalía local de Castro para ampliar el plazo de investigación en 25 días.
Hay que mencionar que el herido, identificado como V.M.R.A. (44 años) forma actualmente parte del Programa de Apoyo a Víctimas de la Subsecretaría de Prevención del Delito, organismo que está en calidad de querellante en la causa desde marzo de este año.
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