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¿Educación municipal de Ancud en crisis?: anuncian desvinculaciones.
ANCUD (La Opinión de Chiloé) — La delicada situación financiera de la Corporación Municipal para la Educación, Salud y Atención de Menores de Ancud comienza a develar de a poco los ajustes que serán necesarios para intentar sanear su creciente déficit presupuestario, y que se vinculan principalmente a problemas de gestión y el constante éxodo de alumnos hacia el sector particular subvencionado de la comuna.
En efecto, según antecedentes a los que accedió La Opinión de Chiloé, durante los últimos 5 años se ha observado una caída de más de 600 estudiantes que asistían a alguno de los 33 establecimientos de dependencia municipal, por lo que actualmente asisten un total de 2.782 estudiantes, que representan el 27% de la matrícula de Ancud. Vale decir, el retiro de alumnos del sistema municipal ha significado que la Corporación deje de recibir hasta aproximadamente 900 millones de pesos al año.
Para que se entienda lo relevante que es la permanencia de un alumno en el sistema municipal y el golpe que significa su salida, hay que tomar como referente al simulador financiero para sostenedores del Ministerio de Educación. La Opinión de Chiloé realizó el ejercicio y se puede indicar que por cada niño o niña que estudia en algún jardín o entre 1° y 8° básico que decide irse, la Corporación deja de percibir al menos $801.502.- al año, que aumenta a $1.084.907.- si el menor es alumno preferente y sube hasta $1.443.318.- si el menor es prioritario: esa cifra hay que multiplicarla por los alumnos que se van y se puede verificar el impacto financiero.
Si se habla del Liceo Agrícola en tanto, los dineros suben ya que por cada estudiante el Estado paga $1.051.409.- al año, que sube a $1.457.333.- si además el alumno es prioritario.
Causas para la caída hay diversas, pero una de las principales quedó demostrada con el paro de los profesores del año 2015 según reconoció en su momento el propio Ministerio de Educación: la extensa movilización de ese año significó la salida de 13.902 alumnos del sistema municipal en el país, una baja en la matrícula que fue absorbida por el sector particular subvencionado que no se adhirió. Además, ese paro provocó una caída en la matrícula para el año siguiente (2016) y el consecuente cierre de decenas de establecimientos municipalizados y despidos masivos; Ancud no escapó a algunos de sus efectos ya que a la brusca caída de matrículas se sumó el cierre de la escuela rural de Guapilacuy por ejemplo.
Luego, tal y como consignó La Opinión de Chiloé en junio pasado, el alcalde Carlos Gómez Miranda anunció que realizará una reducción de personal en el área de educación, principalmente a través de la no renovación de contratos que vencerían en diciembre de 2017 y febrero de 2018, sin que se supiera realmente el número exacto de desvinculaciones, hasta este lunes cuando declaró que «estamos hablando aproximadamente [de] 20 a 25 personas».
Los directivos y encargados de escuela se mantendrán prácticamente intactos, por lo que los ajustes vendrán por el lado de los docentes de aula que este 2017 suman 296 profesores y profesoras. Un análisis realizado por la Corporación Municipal determinó que existen profesionales que teóricamente tienen una carga horaria por la que se les paga, pero que en términos prácticos son tiempos ociosos o muertos, vale decir, que no son utilizados en aula o talleres.
A este respecto, si se suma toda la carga horaria de profesorado real necesaria para la comuna de Ancud, ésta no debiera exceder las 9.500 horas a la semana (considerando horas lectivas y no lectivas), sin embargo, se descubrió la existencia de más de 800 horas excedentes, por lo que el número de docentes puede reducirse: los establecimientos educacionales con tiempos ociosos mayores serían la Escuela Yerbas Buenas, la Escuela Rural Sol del Pacífico de Pilluco, la Escuela Rural Bahía Linao y el Liceo Agrícola de Ancud.
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