Hospitales de Quellón y Castro en la mira: embarazada murió en dudosas circunstancias

Fotografía de contexto.
Véase también:
Hospital de Quellón: denuncian indignante caso de violencia obstétrica.

QUELLÓN (La Opinión de Chiloé) — Un dramático relato publicó durante la noche de este viernes una joven residente en Quellón quien, a comienzos de junio, sufrió la pérdida de su madre en dudosas circunstancias luego que ingresara al Hospital de Quellón embarazada y algunas complicaciones no precisadas, y que con el correr de los días salió sin vida desde el Hospital Dr. Augusto Riffart de Castro.

María José Ascencio Gallardo publicó un detalle pormenorizado de lo que pasó con su madre, que estando embarazada de 35 semanas, concurrió por atención al hospital de la ciudad puerto que, a la postre, terminó con su muerte.

En su relato difundido hace algunas horas, dijo: «yo y mi hermano la llevamos debido a que había presentado bastante sangrado; apenas me avisó, corrimos a Urgencia», aseverando que «me tuve que enojar para que se puedan apurar, la atendieron y la dejaron entrar sola a maternidad, una hora después me llama ella y me dice ‘hija, me dejaron hospitalizada ya que me dijeron que tengo la placenta muy abajo y me dejarán en observación’ y yo le dije ‘y ellos no son capaces de venir a avisar sabiendo que estamos yo y mi hermano esperando por ti’ a lo que mi madre contestó ‘hija no te preocupes, no te enojes, anda a la casita y trae mis cosas'», revelando en consecuencia que la mujer era víctima de lo que parecía ser un nuevo caso de violencia obstétrica.

Indica que la dieron de alta el viernes 28 de mayo «ya que habían parado el sangrado», agregando que «a nosotros no nos daban información de su estado de salud, sólo nos enteramos de cómo estaba porque ella nos contaba». En conversación con La Opinión de Chiloé afirmó que «no le hicieron ningún examen, ninguna ecografía ni nada por el estilo… no le dijeron nada más allá de que la placenta estaba muy abajo y que por eso sangraba».

«El martes 01 de junio, a las 10.30 de la noche, mi padre la tuvo que llevar nuevamente a Urgencia porque presentó vómito y dolor abdominal y estaba muy mal», dijo, agregando que nuevamente la dejaron hospitalizada. Tras ser medicada, aseguró que «a cada momento le preguntábamos cómo estaba y qué le decían, y mi papá se dirigió al Hospital a exigir que le den un diagnóstico de mi mamá, pero sólo le decían que era un problema estomacal, nada que pudiera afectar al bebé».

Sin embargo, el miércoles 2 de junio a las 13.00 horas se decide desde el Hospital de Quellón su traslado a Castro. A este respecto, fue enfática en asegurar que «a nosotros en ningún momento nos avisaron que llevarían a mi mamá a Castro, mi papá se enteró porque ese mismo día miércoles la llega a ver, a las 12.00 horas, y ahí le dice mi mamá que la trasladarían». Minutos después, la suben a la ambulancia y se la llevan. La fuente reafirmó aquello en conversación con La Opinión de Chiloé: «nunca nos dieron aviso de nada, si mi papá no hubiera ido al hospital, ni siquiera iba a saber que la derivaron a Castro, y todo lo que sabíamos era gracias a ella por conversaciones vía celular, vídeo llamadas, WhatsApp…».

En particular, la joven reveló que fue su mamá y no el médico que la estaba atendiendo quien le dijo a su familia que la trasladaban para una ecografía abdominal, para ver el porqué se producía ese dolor en el vientre alto y el porqué no podía comer, y que «podía ser que el bebé nazca antes». Ya en la capital provincial, se le diagnosticó la presencia de cálculos en la vesícula.

Al día siguiente, su hija explica que mantuvo comunicación con su madre por WhatsApp y que, a pesar que se encontraba con un poco de dolor y fiebre, la comunicación se mantuvo; incluso, dijo que ese día en la noche su mamá mantuvo una conversación vía telefónica con su papá. «Nos despedimos en la noche pensando que volveríamos a hablar», expresó.

Al otro día, a las 9.30 de la mañana una enfermera llama al papá avisándome que se había realizado una cesárea de urgencia en la madrugada, casi cinco horas después del procedimiento, y que recién ahí se le informa que estaban a punto de volver a ingresarla a pabellón «porque tenia la presión baja y mucho dolor debido a los cálculos», sin precisar nada más. La mujer estuvo sola, sin acompañamiento, el bebé prematuro estaba prácticamente abandonado en el hospital porque simplemente el personal de la salud decidió no avisar a la familia: continuaba la violencia obstétrica.

Asegura que conocido este antecedente, viajaron a Castro llegando cerca del mediodía, y de manera sorpresiva el equipo médico que supuestamente atendía a su mamá no los recibió, ya que «tuvimos que pasar a hablar con el director subrogante del Hospital y nos tenían la noticia de que a mi madre se le presentó una hemorragia en la segunda intervención, que era para sacar los cálculos, le dio una hemorragia la cual no saben de dónde empezó ni como se generó, y que le provocó dos paros cardiorrespiratorios en cirugía», dijo.

Añadió que se les indicó que «debido a eso la sacaron de pabellón y la ingresaron a la UCI diciendo que las 48 horas que venían eran cruciales, prácticamente diciéndonos que no sabían si mi mamá viviría». Posteriormente, presentó otros dos paros cardiorrespiratorios, falleciendo cerca de las 15.30 horas.

Acusó que no saben la razón por la que murió su madre, «debido a esto yo le pregunto de frente al médico que nos confirma la muerte y le digo ‘doctor, ¿si a mi madre la hubieran traído la semana pasada cuando presentó sangrado y hubieran hecho los exámenes ella podría haber estado viva?’ a lo que me responde ‘sí, probablemente se podría haber evitado algo de esto'».

Tras ello, indicó que como familia pidieron que se le practicara una autopsia, sin embargo, el viernes cuando su papá viajó a Castro, «el médico le responde a mi papá y a mi hermana mayor que no había alguna orden de autopsia». Acota que «hice las averiguaciones y me dijeron ‘si ellos creen que hicieron bien su trabajo no se van a autodemandar, vayan directo a Carabineros de Castro y a PDI y hagan la denuncia, y ahí sacarán la autopsia’. A todo esto, el médico que ese día atendió a mi papá y a mi hermana les dice ‘pero caballero no se apure si el cuerpo de su mujer se encuentra refrigerado'». Detalla que tendrían registros de esas conversaciones, y que tras ingresar una denuncia, se le practicó una autopsia en el Servicio Médico Legal de Ancud.

«Me fui el día domingo 6 de junio a Ancud, con mi hermano, a buscar a mi mamá y hablé con el doctor del SML que nos dice: ‘su madre murió por un shock hipovolémico hemoperitoneo’. Nosotros sin entender nada, le dijimos ¿puede ser mas claro por favor? y nos dice ‘aquí existen dos opciones, su madre tenia una bolsa de sangre en el estómago que los médicos no vieron y se reventó debido a la segunda intervención, o a su madre le suturaron mal la cesárea y comenzó a perder sangre'», dijo.

Aseguró que «no hay ningún acta de operación ni de cesárea firmada ni por su cónyuge, que es mi padre, ni por mi hermano mayor, por parte de ella ni por mí». Agregó que «los doctores de Castro dijeron que mi madre se encontraba muy mal el día jueves, que estaba casi delirando», expresando sus dudas al respecto ya que mantuvieron comunicación continua con su madre durante el día.

«Todo esto ha sido una verdadera pesadilla para nosotros, me encuentro con mucha rabia, pena, impotencia porque vienen sucediendo casos de negligencia hace muchísimo tiempo, y aun no sacan a esas m***** que trabajan mal», dijo, «hay verdaderos profesionales que atienden bien, que se preocupan, pero a la mayoría les da lo mismo, y tratan a las embarazadas como una verdadera m*****», acotó.

Mencionó que «varios profesionales de un centro de salud de Quellón se han comunicado conmigo y me han dicho que no entienden porqué le sacaron el bebé a mi mamá si esa operación de cálculos se podía hacer con el bebé dentro». Acusó que «al momento de la cesárea algo hicieron mal y se les fue de las manos, (…) me duele recordar lo que nos pasó como familia, pero publiqué esto para que todos sepan que esto sigue pasando, siguen matando gente, los matrones que hay en Urgencia les da lo mismo si una mamita llega con sangrado o con contracciones simplemente hace que se les pase así como así y listo».

«Llegaremos hasta lo último para que todos paguen por la muerte de mi mamá porque los mismos doctores que le atendían su embarazo me dijeron que ella estaba bien, que era una mujer sana, que estaba fuera de riesgo y que ellos siendo doctores no entienden qué pasó y como pasó, porque mi mamá estaba bien, estaba sana, estaba viva, estaba llena de luz y estaba feliz con su embarazo, y me la mataron, me la mató el hospital de Quellón por su m***** de empatía que tienen y su poca vocación y profesionalismo y el hospital de Castro porque hicieron una intervención mal».

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