A las 10.30 horas de esta mañana está planificada la audiencia de juicio simplificado en el Juzgado de Garantía de Ancud que enfrenta al ex abogado de la Corporación Municipal Eduardo Álvarez Vidal y la ex alcaldesa de la ciudad Soledad Moreno Núñez, luego que el ex funcionario interpusiera una querella criminal «por los delitos de injurias graves hechas por escrito y con publicidad, en carácter de reiteradas«.
La audiencia, que se tuvo que haber realizado en agosto pero se postergó, se da en el marco de un fallido acuerdo de conciliación ni posibilidad de juicio abreviado del 23 de febrero de este año, por lo que el magistrado decidió llevar adelante un juicio simplificado con testigos que finalmente será hoy.
Tal y como consignó La Opinión de Chiloé, Álvarez ingresó una querella donde acusa que la alcaldesa coordinó con su encargado de prensa contactar a varios medios de comunicación con el fin de enlodar su imagen; al respecto, cita una frase de Moreno Núñez cuando ella se querelló en contra de el ex funcionario (juicio que perdió) y en la que acotó:
«He recurrido a esta querella pues es la única manera de defenderme, pues se mezclan cosas particulares con algo tan importante como es el trabajo que él debió realizar en la corporación de educación. Nos vamos a ver en los tribunales, tanto para limpiar mi imagen y la de los funcionarios que ha involucrado. En los tribunales él va a tener que responder si hizo bien su trabajo. Se dice que no se presentó en condiciones a algunos juicios, va a tener que demostrar si los preparó adecuadamente; esa es responsabilidad de él y no mía»
Para el abogado, tales dichos fueron replicados por varios medios de comunicación locales «enlodando mi imagen profesional en forma reiterada, con el único objetivo de dañarla una y otra vez», lo que ha presuntamente impactado indirectamente a su familia, además de traer supuestas consecuencias económicas debido a la baja de clientes «por la negativa publicidad de la querellada».
Además, el profesional agrega que la alcaldesa aparentemente utilizó recursos públicos durante la querella por injurias y calumnias que interpuso en diciembre de 2014; por otro lado, acusó que la primera autoridad comunal reiteró tales dichos:
«(…) en varias oportunidades señalando que era un mal profesional, irresponsable, inepto, con falta de prolijidad, que no había llegado en condiciones algunas audiencias, que no había preparado bien las audiencias, cosas que no son efectivas, siendo el único interés de confundir a la opinión públia haciéndole creer que las pérdidas millonarias por demandas perdidas y pagadas se debió a una mala gestión del abogado y no de la decisión de la querellada de despedir por problemas de índole político, cuyas pérdidas son sobre los 300 millones de pesos, razón por la cual también se encuentra requerida por 4 concejales de esta comuna por juicio de remoción para su destitución».
De ser encontrada culpable, podría ser sentenciada a 3 años y 1 día de reclusión menor en su grado máximo, una multa de 20 UTM, inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante la condena e inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos, vale decir, no podría volver a presentarse a un cargo de elección popular nunca más.
Fuentes judiciales comentaron a La Opinión de Chiloé que es poco probable que la ex autoridad cumpla cárcel efectiva por este delito si es que llegara a ser declarada culpable, pudiendo ocurrir lo mismo que con su esposo Pablo Ossio cuando fue sentenciado en 2009 a una pena remitida de 3 años y un día de presidio además de la pérdida a perpetuidad de derechos políticos.
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