Una serie de rumores de pasillo y entre los mismos beneficiarios del programa de generación de empleo que por ahora se ejecuta en la comuna de Ancud fueron confirmados de manera pública el día de ayer por el propio alcalde de la ciudad del Pudeto, revelando cómo la desidia y vista gorda ha proliferado en cada uno de los 14 proyectos que la Subsecretaría de Desarrollo Regional ha financiado con el objetivo de mitigar los efectos productivos de la marea roja, y que han significado cientos de millones de pesos.
En particular, durante los últimos meses el Municipio ha ofrecido vacantes de trabajo de medio tiempo a vecinas y vecinos de la comuna presuntamente afectados por el fenómeno, y que entregaba un sueldo de $150.000.- mensuales, considerándose en un principio la contratación de al menos 754 personas en pleno régimen.
Es indudable que ello fue una buena noticia para los alicaídos niveles de empleo de la comuna porque ha absorbido mano de obra que se supone, no había recibido bonos del Gobierno. Tal y como consignó La Opinión de Chiloé, varios de los proyectos buscaban la conservación de espacios públicos (desmalezar, recoger basura, limpieza, hermoseamiento, etc.), conservación de sectores rurales, mejoramiento de espacios peatonales, mejoramiento de infraestructura comunitaria y conservación de balnearios, entre otros.
Inicio de trabajos y compromiso de «fiscalización»
Desde el municipio se indicó que la semana del 27 de junio partirían las obras y faenas que serían inspeccionadas por la Dirección de Obras y por la Dirección de Aseo y Ornato de la Municipalidad de Ancud. Todo parecía funcionando estupendamente, hasta que diversos rumores comenzaron a circular entre los ancuditanos: que nadie trabajaba, que existían familias donde todos sus residentes recibían sueldos (se supone que era un cupo por familia), que habían personas que recibían sueldo y bono, entre otras materias.
Todo parecía «negocio redondo» para quienes estaban en los listados, sólo había que ganar un cupo para recibir el dinero sin trabajar. Luego, hace un par de días, un representante de la Mesa de Marea Roja de Ancud confirmó de manera pública que era efectivo que existían personas a quienes les pagaban sin trabajar, que en ciertos casos habían familias que recibían incluso tres sueldos mensuales, y lo más sorprendente: se decidió que los que recibieron bono, ahora podían optar al ProEmpleo, y que ya no importaba la restricción de 1 cupo por familia. ¿A quienes y a cuántas familias entonces inscribieron realmente en dicha Mesa para darles un cupo, o dos o tres? ¿dónde están los listados públicos? ¿no sabían que en ciertos casos 3 cupos se los daban sólo a un núcleo familiar? ¿y el acuerdo de un cupo por familia?
¿Lo anterior qué significa? Hay familias que recibían hasta $450.000.- mensuales por un homólogo ProEmpleo sin trabajar, o sea, en cinco meses hasta podrían haber recibido entre $750.000.- y $2.250.000.- sólo firmando, sin hacer nada. Esto, podría acarrear serios problemas para el Municipio dado que al ser recursos públicos y estar bajo el alero de Proyectos PMU, pueden ser sujetos de fiscalización de la Contraloría General de la República. ¿Oda a la flojera? ¿dónde estuvieron los funcionarios de la Dirección de Obras y por la Dirección de Aseo y Ornato que se supone inspeccionarían las faenas?
Habla el nuevo alcalde
Ante esta perspectiva, el nuevo alcalde señaló el día de ayer:
«(…) este es el quinto mes que se llevan, cierto, contratando proyectos para absorber mano de obra por el tema de la marea roja (…) durante estos meses que se han desarrollado estos proyectos PMU prácticamente la gente no ha trabajado, ha firmado y ha recibido su remuneración. Cuando se presentan estos proyectos por parte del municipio, existe un compromiso del municipio de ejecutar obras, cierto, o iniciativas que producto de eso se aprueban estas platas».
«(…) vamos a estar dentro de los próximos días, una vez hecha toda la tramitación de estos proyectos, en la contratación de personal, y muchas de esas personas que se van a contratar han señalado que no van a trabajar porque nunca han trabajado, porque se les ha dicho que no, que es como el bono que se entregó en su momento por la marea roja (…). Este municipio ha contratado alrededor de 800 personas, de los 800 han trabajado… no sé, ¿el 20% según lo que nosotros hemos visto?, teniendo tanta necesidad (…) el pasto está que llega a la altura de los cercos, las calles sucias, hay tanto por hacer… las playas, o sea, esta gente tiene que cumplir con lo que dice el proyecto».
«(…) nosotros vamos a exigir que se cumpla con los proyectos, yo quiero que ustedes (a los concejales) lo sepan antes que lleguen esas personas donde ustedes a decir ‘mire, nos están haciendo trabajar ahora’, yo ya notifiqué hoy día al provincial de la Subdere y al Director Regional de la Subdere, y pretendo hacerlo mañana (hoy) con el señor Intendente también. Parece que algunas instrucciones bajaban también desde arriba diciendo ‘mira, no hay que trabajar’ (…) el responsable de la ejecución de cada una de estas iniciativas es el municipio, por lo tanto, ante una fiscalización de la Contraloría, quien se va a ver envuelto en problema somos nosotros».
Fotografía: I. Municipalidad de Ancud.
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