QUELLÓN (La Opinión de Chiloé) — Una rápida tramitación tuvo ante el Juzgado de Letras, Garantía y Familia de Quellón un millonario robo perpetrado por un delincuente a un complejo de cabañas ubicado en el sector Punta de Lapas, y que pudo ser dilucidado gracias a que todo quedó registrado en las cámaras de seguridad públicas.
De acuerdo a antecedentes judiciales recopilados por La Opinión de Chiloé, el robo se registró al interior de las instalaciones Rancho Leo Man, cuando un sujeto inicialmente no identificado ingresó a cada una de las cabañas para, prácticamente, desvalijarlas, subiendo la totalidad de las especies a una camioneta para luego huir del lugar.
El ilícito fue denunciado alrededor de las 12.20 horas del lunes por los propietarios del lugar a la Central de Comunicaciones de Carabineros (CENCO), despachándose una unidad policial de la 6ª Comisaría hacia el lugar.
Una vez en el sector, se pudo verificar nos solamente una serie de daños, sino que además, el robo, iniciándose diversas diligencias para dar con el paradero de quien sería el o los responsables.
Así las cosas, fueron efectivos de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de dicha unidad quienes abordaron este procedimiento concurriendo, como etapa preliminar, hacia la sala de monitoreo de la Central de Comunicaciones y Cámaras de Televigilancia de la Oficina Municipal de Protección Civil y Emergencias, lugar donde revisaron sus registros para constar si el o los ladrones quedaron grabados.
En dicho marco, se observó a una camioneta sospechosa y, a al menos, un sujeto quien habría estado cargándola con televisores, sistemas de aire acondicionado, balones de gas, cocinas, cafeteras, bicicletas estáticas, calefones, espejos y otras especies que, precisamente, formaban parte del equipamiento de más de 10 cabañas.
Tras ello, se logró dar con el paradero del vehículo y se le practicó un control de identidad a su conductor, un sujeto identificado como Alfredo Marcelo Díaz Vargas (44 años).
De acuerdo a fuentes policiales, el imputado, quien sería oriundo de la comuna de Puerto Montt (aunque también presenta residencia acreditada en Osorno), habría confesado su participación en la sustracción de especies, las que fueron avaluadas, provisionalmente, en más de 17 millones de pesos.
En efecto, en medio de la entrevista con el aludido, éste procedió a reconocer que habría entrado al complejo turístico y que protagonizó el robo, usando para ello su camioneta.
Agregó, además, que trasladó todo hacia un lugar que tendría arrendado en el sector rural Yaldad, distante a unos 7 kilómetros (en línea recta) del sitio del atraco, siendo corroborado aquello por funcionarios policiales en terreno.
En efecto, el mayor Iván Ulloa, comisario de la 6ª Comisaría de Carabineros de Quellón, confirmó la información, aseverando que una vez recepcionada la denuncia y revisadas las grabaciones de la Central Omega, divisaron «en el sector, en el sitio del suceso, a una camioneta marca Amarok color blanca, trasladándose inmediatamente al lugar y estableciéndose que esta camioneta se encontraba a unos pocos metros de estas cabañas».
Dijo que personal policial concretó «un control de identidad a la persona que manejaba, quien de forma voluntaria manifestó que había participado en los hechos», explicó el oficial.
«[Carabineros] se trasladaron al sector Yaldad, y de manera voluntaria nuevamente, según el artículo 205 del Código Procedimiento Penal, autorizó la entrada y registro a dos inmuebles de su propiedad, donde en el último de estos se encontró la totalidad de las especies, pudiéndose recuperar estas», acotó.
Inmediatamente el encartado fue detenido y trasladado hacia un centro de salud para constatar lesiones, por protocolo, y luego derivado a la Comisaría a la espera de ser puesto a disposición de la justicia, algo que se concretó este martes.
El sujeto pasó a control de la detención y formalización de la investigación como presunto autor en grado de consumado del delito de robo en lugar habitado, ilícito previsto y sancionado en el artículo 442 del Código Penal.
Para la fiscalía, al imputado le correspondería una posible participación de autor en este lícitos en los términos del artículo 14 n.º1 y 15 n.°1 del Código Penal, en grado de desarrollo consumado.
Luego, en plena audiencia, se le ofreció una salida alternativa a Díaz Vargas, esto es, un procedimiento abreviado, reconociendo su participación en los hechos para ser condenado a una pena sustitutiva.
En efecto, recibió una pena corporal de 3 años y un día de presidio menor en su grado máximo en calidad de autor del delito en comento, la que fue conmutada por el beneficio de libertad vigilada intensiva por el juez (s) Leandro Bahamonde.
Se sumaron las accesorias legales respectivas, incluyendo la suspensión de cargos u oficios públicos durante el tiempo de la condenas.
Dicho acuerdo fue confirmado por la fiscal Karyn Alegría Véliz, quien destacó que «en 24 horas estaba aclarado el delito, recuperada casi la totalidad de las especies y condenado el responsable», acotando que la condena tuvo en cuenta las aminorantes de irreprochable conducta anterior y colaboración sustancial en el esclarecimiento de los hechos.
¿Qué es la libertad vigilada intensiva? Según Gendarmería de Chile, “es una forma de cumplir condena sin estar recluido. Se caracteriza por un régimen de mayor control, en el que el penado estará sujeto al cumplimiento de un programa de actividades bajo la aplicación de condiciones especiales y la orientación permanente y rigurosa de un delegado de Gendarmería de Chile. Pueden acceder personas que han sido condenadas a penas de cárcel entre 3 y 5 años”.
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