(EFE/Granma) — En un escueto mensaje, durante la madrugada de este sábado el presidente de Cuba Raúl Castro informó a través de la televisión estatal cubana que el líder revolucionario Fidel Castro falleció a los 90 años. A continuación se transcribe el mensaje:
«Querido pueblo de Cuba:
Con profundo dolor comparezco para informarle a nuestro pueblo y a los amigos de América y del mundo, que hoy 25 de noviembre, a las 10:29 horas de la noche falleció el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz.
En cumplimiento a la voluntad expresa del Compañero Fidel, sus restos serán cremados.
En las primeras horas de mañana sábado 26, la comisión organizadora de los funerales, brindará a nuestro pueblo una información detallada sobre la organización del homenaje póstumo que se le tributará al fundador de la Revolución Cubana.
¡Hasta la victoria siempre!»
La figura legendaria del siglo XX fue visto por última vez el pasado 15 de noviembre, cuando recibió en su residencia al presidente de Vietnam, Tran Dai Quang. Castro, quien lideró el Gobierno de Cuba tras una revolución abrazó el comunismo de estilo soviético y desafió el poder de 10 presidentes de Estados Unidos durante medio siglo; ejerció un poder absoluto, que debió ceder a su hermano Raúl el 31 de julio de 2006, aquejado de una grave enfermedad intestinal.
En febrero de 2008 renunció definitivamente a la presidencia de Cuba y en abril de 2011 a la jefatura del gobernante Partido Comunista. Su enfermedad y delegación del mando abrieron una nueva etapa en la historia de Cuba, con perspectivas de cambios económicos, aunque no políticos, bajo el gobierno de Raúl Castro.
En el ocaso de su vida, Fidel alcanzó a ver lo que parecía imposible: el fin de la enemistad con Estados Unidos, su principal adversario por medio siglo, fruto de un histórico acercamiento iniciado por Raúl y el presidente Barack Obama y anunciado al mundo el 17 de diciembre de 2014. Ambos países restablecieron lazos diplomáticos el 20 de julio de 2015, cerrando el último capítulo de la Guerra Fría en América.
Fidel Castro llegó a ser el más antiguo gobernante en ejercicio en el mundo y bajo su régimen nació el 70% de los 11 millones de cubanos, que desde 2006 se habituaron paulatinamente a su eclipse del poder.
Hombre del eterno desafío a Washington, que instauró un régimen comunista a 150 km de las costas de Estados Unidos, el líder cubano despertó amores y odios: considerado por unos como símbolo de soberanía y dignidad latinoamericanas, de solidaridad y justicia social; y por otros como un dictador megalómano y cruel.
Sus críticos le achacan haber forjado un sistema totalitario de partido único, represor de toda disidencia y con un rotundo fracaso económico; pero sus admiradores destacan que elevó los índices de salud de Cuba al nivel de los del primer mundo, desarrolló la educación, la cultura y el deporte.
Último de los protagonistas de la Guerra Fría y en particular de su momento más candente -la crisis desatada por la instalación de los cohetes soviéticos con ojivas nucleares en Cuba en 1962-, Fidel Castro lideró un movimiento insurgente de alcance continental en América Latina, donde cientos de miles tomaron las armas inspirados en la revolución cubana para enfrentar regímenes de derecha o sangrientas dictaduras respaldadas por Estados Unidos.
De emblemática barba y uniforme verde olivo, el “Comandante en Jefe”, llamado simplemente Fidel por los cubanos, fue un líder de personalidad aplastante, omnipresente y de discursos maratónicos.
Apareció en público por última vez el 13 de agosto de 2015, el día en que cumplió 89 años, cuando se reunió con dos presidentes aliados, el venezolano Nicolás Maduro y el boliviano Evo Morales, que habían llegado a La Habana a saludarlo.
Nacido el 13 de agosto de 1926 en la aldea de Birán (oriente), hijo de un inmigrante gallego devenido terrateniente y una cubana humilde, llegó al poder el 1 de enero de 1959 al derrocar a la dictadura de Fulgencio Batista, tras 25 meses de lucha guerrillera en la Sierra Maestra.
Enfrentó a once presidentes de Estados Unidos, a la invasión de Bahía de Cochinos organizada por la CIA en 1961, a la crisis de los misiles de 1962, al embargo impuesto por Washington casi desde el inicio de la revolución, a la caída del muro de Berlín y a la desintegración de la Unión Soviética, que había sido el sostén económico, ideológico y militar de la isla por tres décadas.
Bajo su gobierno, se alcanzaron indicadores de desarrollo humano dentro de los más altos del continente y es el único país del mundo que cumple estándares de desarrollo sostenible según cifras de la ONU, aunque también más de un millón y medio de cubanos abandonaron la isla por razones políticas y económicas, y se radicaron principalmente en Miami, desde donde los más feroces anticastristas organizaron o apoyaron conspiraciones y planes de asesinato en su contra, a veces en complicidad con la CIA.
Fidel Castro tuvo ocho hijos: una mujer (Alina, quien se le opuso y emigró a Miami) y siete varones, cinco de ellos con Dalia Soto del Valle.
Mis condolencias al Presidente Raúl Castro por la muerte de Fidel, un líder por la dignidad y la justicia social en Cuba y América Latina.
— Michelle Bachelet (@mbachelet) 26 de noviembre de 2016
Mis condolencias al gobierno y autoridades cubanas por el fallecimiento del expresidente Fidel Castro, una figura de calado histórico. MR
— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) 26 de noviembre de 2016
Lamento el fallecimiento de Fidel Castro Ruz, líder de la Revolución cubana y referente emblemático del siglo XX.
— Enrique Peña Nieto (@EPN) 26 de noviembre de 2016
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