BUENOS AIRES (La Opinión de Chiloé/Agencias) — Diego Armando Maradona murió durante este mediodía en su casa de San Andrés en la zona de Nordelta tras batallar con una serie de patologías que habían deteriorado su salud durante los últimos días.
Por ahora lo que se sabe es que el otrora astro del fútbol argentino se descompensó y sufrió un paro cardíaco, pero no resistió y no pudo ser reanimado por la enorme cantidad de equipos de salud que llegaron en las nueve ambulancias que se acercaron hasta el lugar.
La noticia fue confirmada por su abogado Matías Morla, y al lugar llegaron inmediatamente su exesposa, Claudia Villafañe, y sus hijas Dalma y Giannina, quienes viven en el mismo barrio y fueron las primeras en arribar.
Más tarde, también se acercaron las hermanas. El primer médico que socorrió a Diego fue un vecino, que integra el equipo médico del Delta Rugby Club. Luego, llegaron patrulleros y pusieron una cinta a unos 50 metros de la casa para evitar las concentraciones.
Maradona había dejado la Clínica Olivos el miércoles 11 de noviembre tras ser intervenido quirúrgicamente el martes 3 para extraerle un hematoma subdural.
Tras su dada de alta, Maradona inició una lenta rehabilitación en una casa del barrio San Andrés de Villanueva, en la localidad de Tigre, al norte de Buenos Aires, que estaba especialmente adaptada para él.
Si bien es cierto desde su círculo cercano se aseguraba que había dejado las drogas, lo que si reconocen es que Diego estaba en tratamiento por su adicción al alcohol.
Su última aparición pública fue el 30 de octubre, en el día de su cumpleaños número 60 y en el regreso de la actividad en el fútbol local con el partido entre Gimnasia y Patronato en el inicio de la Copa Liga Profesional. Ahí ya se le vio bastante deteriorado.
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