QUELLÓN (La Opinión de Chiloé) — Un conjunto de diligencias investigativas instruyó el Ministerio Público de Quellón para determinar la dinámica de un violento asalto registrado en la ciudad puerto, y que terminó con dos heridos por arma cortopunzante, entre los que estaba uno de los imputados.
De acuerdo a información judicial que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, fue durante este martes que la Fiscalía solicitó la formalización de un dúo de jóvenes delincuentes quienes habrían protagonizado el ilícito en comento en contra de un conductor de una aplicación, hecho ocurrido en el sector del Barrio Industrial.
La denuncia fue realizada a la Central de Comunicaciones de Carabineros (CENCO) por la propia víctima indentificado como A.C.R.O.V. (59 años), oriundo de Ancud, quien dijo que fue abordado por dos aparentes adolescentes quienes lo intimidaron con armas cortopunzantes para exigirle la entrega de dinero.
La hipótesis que se maneja en la carpeta investigativa indicaría que ambos imputados vieron salir de un banco al afectado, acercándose a él para pedirles que los traslade a otro punto de la ciudad atendido a que era un conductor de Uber.
Fue al interior del móvil donde uno sacó un cuchillo y lo apuñaló en el área abdominal, sin contar los golpes de puño que los dos le propinaron a la víctima.
En medio de este incidente, se inició un forcejeo resultando herido no sólo el chofer, sino que al menos uno de los implicados en el asalto, una mujer identificada como M.I.V.V. (18 años), lográndose safar para huir junto a su acompañante, un varón identificado como B.Ó.D.C. (19 años).
Eso sí, en medio de la escapada, ella dejó su bolso con documentos, lo que permitió su fácil identificación. Cabe mencionar además, que los primeros antecedentes indicarían que fue el varón quien sería el que portaba el arma blanca y quien apuñaló al conductor, y que sería él quien ideó el atraco, mientras que ella lo siguió «por amor».
Así las cosas, el transportista se dirigió al Servicio de Urgencia del Hospital de Quellón para solicitar atención médica por algunas lesiones cortantes, descubriendo de manera sorpresiva que al dúo también se había dirigido al nosocomio a requerir atención.
En tal marco, y tras dar aviso a funcionarios policiales, una patrulla de la Sexta Comisaría de Carabineros de Quellón arribó al recinto y, previa entrevista con la víctima, procedió a realizar un control de identidad a los encartados para luego detenerlos en flagrancia.
Ambos pasaron a control de detención ante el Juzgado de Letras, Garantía y Familia de Quellón, instancia donde el abogado de la Defensoría Penal Pública, Daniel Fuenzalida Maturana, acusó que los funcionarios policiales habrían incumplido con los estándares fijados para el procedimiento en comento.
Pidió a la juez que se declarara ilegal la detención alegando, entre otras cosas, a la supuesta falta de indicios para justificar la fiscalización al que se sometió a los imputados al interior del Hospital, no existiendo en su opinión alguna justificación plausible para que ellos fueran abordados por personal policial.
Indicó además que sus representados habrían sido tácitamente interrogados sin la presencia de un abogado, y que incluso, en esa dinámica, el asaltante varón habría conducido a los Carabineros hacia el lugar donde presuntamente lanzó el cuchillo con el que se atacó a la víctima.
Sin embargo, la juez de turno Claudia Villa desestimó esta alegación, declarando que la detención fue ajustada a derecho, dando paso a la formalización.
En tal marco, para el Ministerio Público de Castro se darían los requisitos para calificar lo ocurrido como un delito de robo con violencia, descrito y sancionado artículo 436 incisos primero o segundo en relación al artículo 432, ambos del Código Penal, allegándose a la causa un informe de lesiones de la víctima que acreditaría las agresiones.
Para el persecutor Marco Antimilla Nahuelpán, le cabría a los imputados una eventual participación en calidad de autores en los términos del artículo 14 n.º 1 y 15 n.°1 del Código punitivo, en grado de desarrollo consumado.
En tal marco, y una vez sopesados todos los antecedentes recopilados por personal de Carabineros de Quellón, la juez de turno determinó que se darían los supuestos fácticos para indicar la efectividad de los hechos y que los imputados podrían tener responsabilidad directa en el delito de robo con violencia.
En este sentido, concluyó que hasta el momento, existiría un correlato evidente entre la versión expresada por la Fiscalía y los hallazgos encontrados en las diligencias preliminares de Carabineros, por lo que dio lugar a la formalización.
Luego, el fiscal Antimilla Nahuelpán pidió al trobunal que se decretara como medidas cautelares la prisión preventiva de ambos atendida la gravedad del ilícito y la posible pena que podrían tener de prosperar una acusación y posterior juicio.
Sobre este punto, la defensa rechazó el pedido del Ministerio Público, asegurando que sus representados tenían irreprochable conducta anterior y que debido a ello, posiblemente van a acceder a un procedimiento simplificado con penas que no serán privativas de libertad.
Sin embargo, la juez de turno desechó estas argumentaciones y decidió imponer como medida cautelar para ambos la prisión preventiva por considerarlos no solamente un peligro para la seguridad de la sociedad, sino que también para la víctima.
En consecuencia, el joven fue enviado al Centro de Detención Preventiva de Castro mientras que la otra imputada fue enviada al Centro Penitenriario Alto Bonito de Puerto Montt. Se fijó un plazo de investigación de 60 días.
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