SAN JOSÉ DE LA MARIQUINA (La Opinión de Chiloé) — Mediante una audiencia de procedimiento abreviado, el Juzgado de Garantía de San José de la Mariquina procedió a sentenciar a Gonzalo Francisco Manquelipe Manquelipe (21 años) y Verónica Yanira Valdebenito Navarrete (44 años), como coautores de un delito consumado de Robo con Intimidación, previsto y sancionado en el artículo 436 del Código Penal, acto cometido en noviembre del año pasado que causó revuelo en la comuna de Lanco, Región de Los Ríos.
De acuerdo a la constancia de resolución verbal que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, y que autorizó el allanamiento a la vivienda de la mujer, los hechos se remiten a un asalto ocurrido el 27 de noviembre de 2017 en un local de máquinas tragamonedas y de juegos de azar de calle 18 de septiembre n.° 226 de la comuna de Lanco cuando “un sujeto vestido con un overol y un pasamontañas ingresó a éste, intimidando a la dependiente que se encontraba allí con un arma de fuego, llevándose el dinero existente compuesto por billetes y monedas». Realizadas las primeras diligencias, la víctima señaló que luego de ver salir al delincuente, escuchó cerrar la puerta lateral que es el acceso al segundo piso donde vive la dueña, mientras que una llamada anónima al 133 denunció que vio a un hombre desconocido portando bolsas que ingresó al segundo piso.
Tras ello, Carabineros concurrió a entrevistarse con Valdebenito Navarrete, la dueña del inmueble, quien intentó engañar a los funcionarios policiales y no permitió que entraran a su casa. Así, se pidió autorización judicial de entrada y registro, descubriéndose al imputado, el overol, el pasamontañas y el arma, además de casi la totalidad del dinero sustraído, que ascendió a la suma de $2.250.000.- Lo insólito de todo es que la mujer era la arrendadora del local, y fue ella quien habría urdido el plan del robo tras ansiar las ganancias de las máquinas tragamonedas por meses.
Ambos delincuentes fueron formalizados como autores del delito de robo con intimidación, el sujeto como autor ejecutor y la mujer como coautora, por el hecho de haber proporcionado medios para la comisión del delito, solicitándose al Juzgado de Garantía de Mariquina que ambos quedaran en prisión preventiva, lo que no fue acogido por el tribunal debido a que no tenían antecedentes penales, decretando para ellos la medida cautelar de arresto domiciliario.
El pasado miércoles, ambos fueron encontrados culpables y sentenciados a la pena de cuatro años de presidio menor en su grado máximo, aunque accedieron al beneficio de libertad vigilada intensiva. El joven, cumplirá en la comuna de Castro donde tiene domicilio el plan de reinserción social respectivo, mientras que la mujer lo haría en Valdivia.
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